sábado, 17 de noviembre de 2012

Qué hacer cuando no sabes qué hacer

Hay muchas veces en las que estás estancada, bloqueada y confusa. No es que no sepas tomar decisiones o cómo hacer las cosas, ni es cuestión de miedos, sino que simplemente no sabes qué hacer.

Puede que ya hayas cumplido las metas y objetivos que te habías propuesto, o bien te has acomodado a una situación y te das cuenta de que ya no te motiva y no sabes qué camino seguir a continuación. También puede ser que tengas que tomar una decisión profesional importante, que marque tu trayectoria a partir de ahora y estés totalmente bloqueada.

Esta situación es muy frecuente y frustrante, porque no hay nada peor que la incertidumbre; y, en general, se debe a que no tienes claro lo que quieres. Sin embargo, la experiencia con mis clientes me dice que, en el fondo, sí que lo sabes; sólo necesitas escarbar un poco para sacarlo a la luz. ¿Cómo puedes hacerlo? Apunta:

  1. Aléjate de donde estas. Muchas veces tu situación, estrés y las presiones familiares y de los que te rodean son demasiado fuertes como para dejarte pensar con claridad. Por más que lo intentas, no eres capaz. Es normal, en esas situaciones es difícil escuchar lo que realmente quieres, por eso es importante que saques tiempo para ti (esa utopía para tanta gente). Ahora es cuando más lo necesitas, y no me refiero a diez minutos, sino a todo el tiempo que necesites para pensar con claridad lejos de tu ambiente habitual. Así que vete de vacaciones aunque sólo sea un par de días o, si no puedes irte, tómate el fin de semana para ti, totalmente aislada, para pensar. Ve a dar un paseo, date un baño relajante, escucha música. Lo que necesites para dejar fluir tus pensamientos sin las presiones diarias. 
  2. Reconsidera tus valores y necesidades. Muchas veces la razón de tu estancamiento es que no eres conscientes de tus valores y necesidades, o que estos han cambiado y lo que antes te llenaba ya no lo hace. Cuando tu vida no se alinea con tus valores te sientes infeliz y cuando tus necesidades no son cubiertas también. Por eso es importante que los conozcas y es uno de los ejercicios que facilito a mis clientes. Yo ya he mencionado alguna vez que mis tres valores principales son honestidad, aprendizaje y crecimiento. Ser consciente de eso hace que me resulte más fácil tomar decisiones y saber lo que quiero. Además, si no estuvieran presentes en mi vida, me sentiría insatisfecha e incompleta. 
  3. Define éxito. Otro paso fundamental, asegurarte de que vives tu vida según tus propios términos, no según las reglas de otros. Es fácil creerse la idea de éxito que otras personas y medios te muestran, pero si no es lo que tú quieres te sentirás infeliz, a veces tras muchos años luchando por lo que tú creías que querías (hasta que lo consigues y te das cuenta de que no te hace feliz). Es importante que definas qué es el éxito para ti, en todos los ámbitos de tu vida. Normalmente el éxito se asocia con éxito profesional, y para algunas personas lo es, ¿pero lo es para ti? 
  4. Elige lo que de verdad te importa. Es algo que menciono en muchos artículos, saber priorizar, saber elegir lo que es realmente importante en tu vida y dedicar tus esfuerzos y tu tiempo a eso. Algo muy importante también es aceptar que no tenemos que hacerlo y tenerlo todo a la vez. Está bien que quieras disfrutar al máximo de la vida y que tengas muchas metas, sueños y objetivos; pero eso no quiere decir que lo tengas que hacer todo este año y que acabes estresada por falta de tiempo. Examina tu lista de objetivos y decide cuales quieres y puedes hacer este año, y cuales pueden esperar un poco más. Hay cosas que si las pospones no pasa nada. Por ejemplo, a mi me encanta viajar y hay muchos sitios a los que me gustaría ir, pero hay algunos a los que es mejor ir ahora que soy joven y otros a los que puedo ir más adelante aunque me canse más y no siga el ritmo actual. Puedes hacer todo lo que quieras, pero sé realista según el tiempo y energía que tengas.
Cuando tienes claros tus valores, necesidades, prioridades y definición de éxito, las cosas se ven de otra forma, te cuesta menos tomar decisiones, te cuesta menos encontrar lo que quieres, porque te conoces mejor, que es lo primordial para vivir la vida según tus reglas y para sentirte satisfecha con tus acciones y decisiones. ¿Qué es lo que necesitas averiguar tú?

Autora: Aida Baida Gil



El valor de la perseverancia

Detrás de un logro verdadero suele haber un gran compromiso. A veces las personas que alcanzan sus sueños no son necesariamente ni los mejores, ni los más fuertes , ni los más rápidos sino los más perseverantes, los más comprometidos. Perseguir las metas  con exigencia personal siempre acerca al objetivo.


En este post  expongo una serie de proverbios y frases que he recogido sobre la perseverancia y algunos elementos para cultivarla.
  • Samuel Johnson (1709-1784) Escritor inglés. Si te caes siete veces, levántate ocho. 
  • Proverbio chino. ¡Caer está permitido. Levantarse es obligatorio!. 
  • Proverbio ruso. La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan su fruto. 
  • Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano. Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, sólo será cuestión de tiempo recoger sus frutos. 
  • Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés. Es duro caer, pero es peor no haber intentado nunca subir. 
  • Theodore Roosevelt (1858-1919) Político estadounidense. Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos. 
  • Oliver Goldsmith (1728-1774) Escritor británico. Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez. 
  • Jean Baptiste Alphonse Karr (1808-1890) Escritor francés. La victoria pertenece al más perseverante.
  • Napoleón I (1769-1821) Napoleón Bonaparte. Emperador francés. Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir. 
  • Nicolas Boileau-Despréaux (1636-1711) Poeta y crítico literario francés. Las grandes obras son hechas no con la fuerza, sino con la perseverancia.
La perseverancia es un valor que se puede cultivar.

1. Definición de propósito: Saber lo que uno quiere es el primer paso y quiza el mas importante hacia el desarrollo de la perseverancia. Una motivación lo bastante fuerte nos fuerza a superar muchas dificultades.
2. Deseo: Resulta comparativamente fácil adquirir y mantener la perseverancia en persecución del objeto de un deseo intenso.
3. Confianza en si mismo: Creer en la capacidad propia para llevar a cabo un plan le estimula a uno a conseguirlo con perseverancia.
4. Definición de planes: Los planes organizados, aun cuando sean débiles y poco prácticos, estimulan la perseverancia.
5. Conocimiento : la perseverancia se ve estimulada por el hecho de saber que los planes estan basados en la experiencia o en la observación: suponer en lugar de conocer, destruye la perseverancia.
6. Cooperación: la simpatía, la comprensión y la cooperación armoniosa con los demás tienden a desarrollar la perseverancia.
7. Fuerza de Voluntad: El hábito de concentrar los pensamientos propios en la construcción de planes destinados al logro de un proposito definido conduce a la perseverancia.


Autora: Mireia Poch