miércoles, 15 de abril de 2015

Alicia en el país de las maravillas

ALICIA LE HABLA AL GATO CHESHIRE

(…)se interrumpió al ver al gato de Cheshire instalado en la copa de un árbol.

El gato sonrió apenas vio a Alicia lo que la hizo suponer que el animalito tenía buen carácter a pesar de que mostraba unas garras muy largas y una gran cantidad de dientes. Esto último indicaba que se le debía tratar con respeto.

-Mínino, mínino... -llamó Alicia tímidamente, sin estar muy segura de si al gato le gustaría que le llamasen así—. ¿Podría decirme, por favor, por qué camino debo seguir?

-Eso depende, en gran parte, del sitio a donde quieras ir –repuso el gato.

-No me importa mucho donde sea...-declaró Alicia.

-Entonces no tiene importancia el camino que sigas... -contestó el gato.

-...siempre que llegue a alguna parte -agregó la muchacha, como para completar la explicación.

-¡Ah!, dijo el gato: -ten la seguridad de que llegarás, sobre todo si caminas bastante, añadiendo:

¡...Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces!"

Lewis Carroll