miércoles, 30 de enero de 2013

Cómo Captar la Energía de los árboles

Cuando caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.

Los árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre Tierra.

Existen cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los árboles. Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga.

No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc. Desde aquí queremos compartir la energía que te aporta cada árbol en concreto, porque cada uno tiene una característica, determinada por su especie, velocidad de crecimiento, entorno.

¿CÓMO CAPTAR LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES?

La energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible sensitivamente.

El árbol al igual que las personas está emitiendo vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.
Existen dos formas fundamentales de captarla:

- A TRAVÉS DE LA EMANACIÓN ÁURICA DEL ÁRBOL

Su extensión es más o menos grande según las características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque, conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo.

En la práctica, esto lo podemos hacer:

1.- Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.
2.- Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono vibratorio.
3.- Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno. Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.
4.- Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol. Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.
5.- Escucha la en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
EN CONTACTO DIRECTO CON EL ÁRBOL

Utilizando las manos:

A través de ellas podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.
Utilizando la espalda:

La parte central de la espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que emana.
Desde la antigüedad ya se sabe que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca.

En ocasiones podemos buscar la fuerza del árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite a la Madre Tierra y esta las transmuta completamente.
En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se llama abrazar el árbol. Esta posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.

Buddha se iluminó bajo una higuera. Jesús estuvo en el monte de los olivos. A los cátaros les gustaban las acacias. Los Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría. Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus. De cualquier modo existen diferentes clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes energías que fluyen a través de ellos. Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al mismo tiempo que nos hacemos uno con él.

CUALIDADES ENERGÉTICAS DE ALGUNOS DE NUESTROS ÁRBOLES:

La Encina y el alcornoque

La encina y el alcornoque son primos hermanos de la misma especie, son los árboles de la potencia, su aspecto firme y algo áspero nos muestran un carácter firme y seguro.
Son árboles robustos, fuertes y protectores con grandes cualidades energéticas. Buenos amigos a los que acudir cuando se está en baja forma física o en situaciones de bajo estado de ánimo, ansiedad o inseguridad ya que su energía nos ayuda a transformarlos en actitudes más positivas y seguras.

Por ello te proponemos que te acerque a un buen ejemplar, lo abarques con tus brazos, te fundas con él y luego te relajes sentado a sus pies y dejes fluir su fuerza.
El olivo

La energía del olivo es altamente beneficiosa. Al acercarse a un buen ejemplar notarás una sensación de paz y serenidad. El olivo es sabio, viejo y amigable y brinda al que se le acerca un apoyo incondicional.
Al sentarnos y recostarnos en su tronco su contenido energético ira traspasándose lentamente a su cuerpo, este incide en 6 de los centros vitales más importantes que posee el ser humano, estos centros son los principales reguladores y alimentadores de toda nuestra estructura energética, pero donde posiblemente notará más su efecto es en el 4º de ellos, situado a la altura del pecho, sintiendo la necesidad de respirar profundamente y proporcionándole una sensación de bienestar.

El olivo alimenta los circuitos mentales, permitiendo que estos se equilibren y recuperen un ritmo natural. (Fuente desconocida)


¿La música que escucha eleva o baja su vibración?

Por todos es bien sabido el poder de influencia de la música sobre nuestras emociones y pensamientos. La pregunta es: ¿Estamos conscientes de ello? ¿La música que escuchamos eleva o baja nuestra vibración-energía? La respuesta la conocemos cada uno de nosotros.

La música es un regalo del Universo que nos es ofrecido para trasmitirnos alegría, bienestar y una actitud mental positiva, estos son sus principales objetivos.

Un poco de historia

La música surge de la prolongación y elevación de los sonidos del lenguaje. El hombre primitivo consideraba a la música un regalo de los «Dioses». Desde entonces fue utilizada en ceremonias religiosas y espirituales. Esta fue su primera intención-objetivo. Con el paso de los siglos el hombre ha creado diversos géneros y usos.


La música que eleva nuestra vibración y la música que la baja

La música es un canal por excelencia por el cual podemos expresar toda clase de sentimientos y emociones tanto positivas como negativas, la eterna bipolaridad, blanco o negro, el bien y el mal…y de esta incesante lucha la música no podía escapar: actualmente contamos con una gran variedad de géneros musicales, unos elevan nuestra vibración y otros la merman. La música que escuchamos y que escogemos por libre albedrio es también un espejo-reflejo de lo que vivimos, de cómo nos sentimos y sobre todo de la clase de pensamientos que tenemos.


Entre la música que contribuye a mantenernos en un estado de armonía y elevar nuestra vibracióntenemos a la música: Clásica, New Age (Meditativa), Instrumental, Sonidos de la Naturaleza, la Celtica, la Opera, Mantras, entre otros.

¿Qué características debe tener la música sanadora y de alta vibración?

“Ser monótona, continua y rica en armónicos o sobre tonos. Instrumentos indios como la tampura y el sitar, hechos según la octava natural del cuerpo humano, resuenan con nuestro organismo. Todos éstos ayudan a sanar al hombre al ser inmunomoduladores. La voz humana es el mejor instrumento que cumple esos requisitos. Los cantos de los monjes tibetanos y los Hoomi de Mongolia, ricos en sobretonos, también inducen la respuesta de quietud. Lo que la música debe transmitir es la intención de sanar”. Dr. Rafael Varela Monte de Oca.


Cuando la música es armoniosa nuestra alma esta gozosa, nos hace sentir relajados, contentos, nos conecta con nuestro Yo-Interno, cuando la música nos incita a bailar y a cantar nuestro cuerpo esta listo para recibir los beneficios de la Luz. Cuando la música nos toca estamos listos para el amor, nos sentimos sensuales, románticos, pasionales, con una gran vitalidad. La música es vibración. Y cuando esta vibración es positiva, se convierte en un excelente medio de comunicación Divina. “la música del alma despierta e inspira de inmediato nuestros corazones porque encarna al Supremo Absoluto. La música del alma es la luz que quiere expresarse de modo divino, igual que la oscuridad quiere manifestarse aquí en la tierra; la Luz también quiere manifestar su Realidad y su Divinidad de un modo especifico. La Luz es el alma de la música” Srichinmoy.

En conclusión, la música es un complemento de nuestra vida espiritual.

En contraparte, tenemos la música oscura, aquella que baja nuestra vibración y energía. Que nos hace sentir tristes, deprimidos, enojados que exalta y venera todas las emociones negativas, su letra es el reflejo de pensamientos y mentes perturbadas e infelices que buscan afanosamente contagiar a otros seres de sus frustraciones, de su falta de amor a la vida y hacia si mismos. Algunos de sus géneros mas conocidos son la música Dark wave (Neo-classical), Drag (o Witch House), Rock Gótico, Electronic body music, Punk y su máximo exponente el Heavy Metal. De este ultimo se derivan numerosos subgéneros: tales como el Trash metal, Death metal, Metalcore, Groove metal, entre otros. Esta música estridente, de baja vibración manipula frecuencia alta y bajas provocando un estrés y un grado de excitación muy alto para nuestros sentidos. Desencadenando diversos trastornos en todos niveles físico, mental y espiritual. Si la frecuencia es baja “aletarga nuestras capacidades y funciones primordiales. En la música las bajas frecuencias no solo llaman a la entidades de bajo nivel y a los espíritus demoniacos sino que permiten que estos se manifiestan en el lugar en el que se esta produciendo la emisión sonora de este tipo” Georgette Rivera.

La música de baja vibración como el Heavy Metal también ha sido objeto de estudio científico, el Doctor Masaro Emoto en sus experimentos sobre los efectos de la música en el agua concluyó lo siguiente al exponer una muestra de agua a dicha música: “Esta música esta llena de ira y parece estar denunciando al mundo. Por lo tanto, la estructura hexagonal básica y bien formada de este cristal se dividió en piezas perfectas”.



Asimismo, con frecuencia se incita a quienes escuchan este tipo de música (principalmente la juventud su principal blanco) a la violencia, al suicidio, al miedo, a la cólera, al uso de simbología satánica (siendo los mas utilizados la mano cornuda icono del Heavy metal, la calavera, la lengua extendida hacia fuera, la cruz invertida y el pentagrama), en fin siempre buscando la forma de acentuar los sentimientos y pensamientos mas ínfimos del ser humano. Haciendo parecer la realidad como que no vale la pena vivir, mostrando solo el lado oscuro. Cuando en realidad hay más cosas positivas que resaltar de nuestro entorno, hay mas Luz de lo que pensamos, pero hay que comenzar desde adentro…No podemos cambiar a las personas y al mundo, pero si tenemos el control absoluto de nuestras vidas, de nuestra poderosísima Mente, a medida que azumemos ese control nuestras vidas y nuestro entorno también se vera mágicamente transformado: Es la Ley de la Atracción. Entonces rodeémonos de personas y situaciones positivas, busquemos las cosas lindas y maravillosas que nos ofrece el Universo a cada instante, como es la música. ¿Y usted que clase de música escucha?



Lorena López de Lacaille