miércoles, 5 de diciembre de 2012

La soledad es una flor

La soledad es un loto abriéndose en tu corazón... la soledad es positiva, la soledad es salud. Es el goce de ser tú mismo. Es la alegría de tener tu propio espacio.

Meditación significa: éxtasis de estar solo. Uno está realmente vivo cuando llegó a ser capaz de estar en soledad, cuando ya no depende más de nadie, ni de ninguna situación ni condición y como la soledad es nuestra, puede quedarse mañana, tarde, día o noche; en la juventud o en la vejez; cuando estamos sanos o enfermos; en la vida y en la muerte también puede estar presente porque no es algo que te pasa desde afuera, es algo que emana de ti, es tu verdadera naturaleza, tu propia naturaleza.

Un viaje a nuestro interior es un viaje hacia la soledad absoluta; ahí no pueder llevarte a nadie contigo; no puedes compartir tu centro con nadie, ni siquiera con tu pareja… no es parte de su naturaleza y no hay nada que hacerle. Desde el momento que entras en tu interior, se rompen todas las conexiones con el mundo externo, se rompen todos los puentes. En realidad, desaparece el mundo entero.

Por eso los místicos llamaban al mundo “maya”, ilusorio… no es que no exista, pero para el meditador, el que va hacia adentro, es casi como si el mundo no existiera. El silencio es tan profundo que ningún ruido lo penetra; la soledad es tan profunda que se necesitan agallas. Pero de esa soledad explosiona el éxtasis… de esa soledad, la experiencia de Dios, no hay otra forma; nunca la hubo y nunca la va a haber. Celebra la soledad, festeja tu espacio puro y surgirá una gran melodía de tu corazón, y será una canción de conciencia, será una canción de meditación, será el cantar de un pájaro solitario llamando a la distancia, no llamando a alguien en particular, sino simplemente llamando, porque su corazón está lleno y quiere llamar, porque la nube está llena y quiere llover, porque la flor está colmada, se abren sus pétalos y se libera su fragancia sin estar dirigida a nadie. Deja que tu soledad se transforme en una danza.

Osho

Acción y reacción

“Pasá a través del río, pero no dejes que el agua toque tus pies...”

Ese es el significado del símbolo oriental del loto. Habrás visto las estatuas de Buddha sentado sobre un loto, eso es una metáfora. El loto es una flor que vive en el agua, y sin embargo el agua no la puede tocar. El loto no se escapa a las cuevas de los Himalayas, vive en el agua, pero sin embargo, se mantiene muy lejos.

Estando en el mercado, pero sin dejar que el mercado entre en tu ser, viviendo en el mundo y sin embargo no siendo del mundo: eso quiero decir por "conciencia que presencia". Eso quiero decir cuando te digo una vez tras otra: “¡Estate alerta!”. No es que esté en contra de la acción, pero tu acción tiene que estar iluminada por la conciencia. Los que están en contra de la acción, tienen que ser necesariamente represivos, y cualquier forma de represión te vuelve patológico, no integrado, insano.

Los monjes que viven en los monasterios -sean católicos, hindúes, jainas o budistas-, que se escaparon de la vida, no son verdaderos sannyasins. Solamente reprimieron sus deseos y se retiraron del mundo, del mundo de la acción. ¿Adónde puedes ser testigo si te retiras del mundo de la acción? El mundo de la acción es la mejor oportunidad para estar conciente. Te da un reto, es un desafío constante. Puedes quedarte dormido y volverte un "hacedor", volverte un hombre mundano, un soñador, una víctima de las ilusiones, o puedes llegar a ser un testigo y además seguir viviendo en el mundo. Entonces tu acción tiene una cualidad diferente: es realmente acción. En cambio, las acciones de quienes no están concientes, no son en realidad acciones sino reacciones. Ellos solamente reaccionan. Alguien te insulta y tu reaccionas. Prueba insultar a un Buddha. -él no reacciona, él acciona. La reacción es dependiente del otro. El otro aprieta un botón y tu reaccionás. Eres solamente una víctima, un esclavo, funcionás como una máquina.

La persona real, que sabe qué es conciencia no reacciona nunca, sencillamente actúa como resultado de su conciencia. Su acción no proviene del acto del otro, nadie puede apretar sus botones. Si siente espontáneamente que está bien hacer determinada cosa, lo hace, si siente, en cambio que nada es necesario, se queda quieto. Y no es represivo, siempre está abierto, es expresivo. Su expresión es multidimensional: se expresa en canciones, en poesía, en danza, en amor, en oración, en compasión. fluye

Osho

¡Urgente! vivir ahora

Pierdes tu vida por todo lo que posees. No es barato, es muy costoso. Llega el día en que ya tienes muchas posesiones, pero tú ya no estás ahí. Las cosas están allí; el dueño, muerto. Grandes montones de cosas... pero el que quería vivir con ellas ya no está.

La gente se prepara y se prepara para la vida y mueren antes de que su preparación se complete. Se preparan y nunca viven. Ser religioso es vivir la vida, no prepararse para ella. Estás haciendo una cosa muy absurda: tus ensayos siguen y siguen, y el verdadero drama nunca empieza.

He oído acerca de una pequeña compañía dramática. Estaban ensayando. La obra se postergaba todos los días, pues los ensayos nunca se completaban. Un día la heroína no se presentaba, otro día otro actor no estaba, un día otra cosa ocurrió falló la electricidad o algo así y se siguió postergando. Pero el director estaba al menos satisfecho respecto a una cosa: el héroe de la pieza teatral siempre había estado presente, nunca había faltado. Lo felicitó el último día de los ensayos. Le dijo: "Eres la única persona en la que puedo confiar. Todos los demás no son confiables. Eres el único que nunca ha faltado. Siempre has estado aquí". El héroe respondió: "Quisiera decirle algo. Me voy a casar el día del estreno de la obra, así que pensé que al menos asistiría a los ensayos. No estaré aquí ese día es por eso que nunca he faltado".

Para que lo sepas: cuando la obra vaya a estrenarse, no estarás aquí. Sólo los ensayos; preparación y más preparación.

Poseer cosas es simplemente la preparación para la vida, arreglar las cosas para poder vivir. Pero para vivir, no hay que arreglar nada. Todo está absolutamente dispuesto; sólo hace falta que tú participes. No falta nada. Esto es lo que yo llamo actitud religiosa: esta urgencia de que tienes que vivir ahora, que no hay otra manera de vivir. La única manera de vivir y de ser es ahora, y aquí se encuentra el único hogar.

Osho