sábado, 13 de diciembre de 2014

Conviene ser un poco loco....

*Si en vez de llorar por lo que podría haber sido o por no poseer algo, te emocionas porque crees tener mucho.

*Si haces lo que tienes ganas de hacer, sin molestar a los demás, cuando y donde quieres.

*Si manifiestas tus objetivos, y no tienes secretos.

*Si intentas conseguir una sonrisa como respuesta cuando sabes que es casi imposible y lo logras.

*Si miras para atrás y podés seguir caminando para adelante sin arrepentirte de nada.

*Si eres capaz de cambiar por alguien a quien amas.

*Si no le temes a la muerte porque tienes pocas deudas afectivas y crees haberlo dado todo en vida.

*Si nunca crees merecer el perdón de nadie.

*Si te enfrentas a los problemas con una sonrisa y convencido en solucionarlos.

*Si le tienes tanto respeto a la palabra amor como a quien se lo dices.

*Si tienes dos millones de sueños y crees poder cumplirlos todos y cada uno de ellos.

*Si puedes discutir sin pelear y seguir con tus ideas.

*Si puedes vivir sin mirar la marca de tu ropa.

*Si vives mirando la luna y pensando, y nunca dejas de hacer lo que piensas.

*Si exprimes cada día haciendo lo que te gusta y disfrutándolo como si fuera el ultimo.

*Si aprecias la belleza de un paisaje, una flor o una mujer y no tienes más comentarios que expresiones

*Si nunca traicionas uno de tus principios.

*Si piensas que sólo con tus palabras eres capaz de ayudar a alguien...

Por eso, una dosis de locura en nuestras vidas, es más que necesaria, es vital para permitirnos ser...

Desconozco su autor


domingo, 7 de diciembre de 2014

Construye las bases, ¡ahora!

"No os contentéis en soñar con vuestro futuro, sino esforzaos en construirlo desde ahora sobre bases sólidas. Es «ahora» lo que importa. El futuro es una prolongación del presente, y el presente no es más que una consecuencia, un resultado del pasado. Todo está íntimamente relacionado: el pasado, el presente y el futuro no están separados. El futuro se construirá sobre los cimientos que ahora coloquéis. Si estos cimientos son defectuosos, evidentemente es inútil esperar un futuro excepcional; pero si son buenos, también es inútil que os preocupéis. Con tales raíces, tendréis tal tronco, tales ramas y tales frutos.

El pasado es pasado, pero ha engendrado el presente, y el presente son las raíces del futuro. Así pues, desde ahora construid vuestro futuro intentando mejorar el presente."

Omraam Mikhaël Aïvanhov



jueves, 6 de noviembre de 2014

El corazón

Del libro "Una Taza de Chocolate caliente para el Alma - RAYMOND L. AARON

"Las cosas mejores y más bellas del mundo no pueden verse ni tocarse... pero se sienten en el corazón". Helen Keller

Mi mujer y yo nos separamos a fines de diciembre y, como ustedes supondrán, tuve un enero muy difícil. Durante la sesión de la terapia que empecé para poder manejar la confusión emocional desatada por la separación, le pedí a mi terapeuta que me diera algo que me ayudara en mi nueva vida. No sabía si estaría de acuerdo y, si lo estaba, no tenía idea de qué podía proponerme. Me alegró que accediera enseguida y, como esperaba, me dio algo totalmente inesperado. Me entregó un corazón, un corazoncito muy simpático, hecho a mano, pintado de colores brillantes.

Se lo había dado un paciente anterior que también había pasado por un divorcio y que, como yo, tenía problemas para acceder a sus sentimientos. Agregó que no era para que lo guardara, sino para que lo tuviera hasta conseguir mi propio corazón. Entonces, debía devolvérselo.

Comprendí que lo que me daba era un corazón material como objetivo visual, o como una especie de representación material de mi búsqueda de una vida emocional más rica.

Lo acepté con la expectativa de futuras conexiones emocionales más profundas. En ese momento no me di cuenta de lo rápido que empezaría a trabajar ese maravilloso regalo. Después de la sesión, coloqué el corazón con cuidado en el tablero de mi auto y conduje excitado todo el trayecto para ir a buscar a mi hija Juli-Ann, pues era la primera noche que iba a dormir en mi nueva casa.

Al subir al auto, inmediatamente se sintió atraída por el corazón, lo tomó, lo examinó y me preguntó qué era. No sabía muy bien si debía explicarle todo el fondo psicológico porque después de todo, todavía era una niña. Pero decidí que se lo diría.

-Es un regalo de mi terapeuta para ayudarme a pasar este momento difícil; y no es para que lo conserve, sino para tenerlo hasta encontrar mi propio corazón -le expliqué.

Juli-Ann no hizo ningún comentario. Volví a preguntarme si debí decírselo. A los once años, ¿podía comprender? ¿Qué idea podía tener del enorme abismo que trataba de franquear para romper mis viejos esquemas y desarrollar vínculos más profundos, ricos y afectivos con la gente?

Unas semanas más tarde, mi hija estaba nuevamente en casa y me entregó mi regalo del Día de San Valentín temprano: una cajita que ella misma había pintado de rojo, delicadamente atada con una cinta roja y coronada con un bombón que compartimos.

Abrí la cajita, lleno de expectativa. Para mi gran sorpresa, extraje un corazoncito similar al mío, que ella había hecho y pintado para mí. La miré con suspicacia, tratando de averiguar qué quería decirme.

¿Por qué me regalaba una réplica de lo que mi terapeuta me había dado?

A continuación me entregó lentamente una tarjeta que había hecho. Le daba vergüenza lo que había puesto en ella, pero al fin me permitió abrirla y leerla. Era una poesía muy por encima de su edad.

Había comprendido totalmente el significado del regalo de mi terapeuta. Juli-Ann me había escrito la poesía más conmovedora y afectuosa que había leído en mi vida. Me brotaban lágrimas de los ojos y mi corazón se abrió:

Para Papá

Aquí tienes un corazón
Para que lo guardes
Para el gran salto
Que estás tratando de dar.
Diviértete en tu viaje,
Puede no ser claro.
Pero cuando llegues allá,
Aprende a querer.
Feliz Día de San Valentín,

Te quiere, tu hija, Juli-Ann

Por encima de toda mi riqueza material, considero que esta poesía es mi tesoro más sagrado.


martes, 4 de noviembre de 2014

Aprende a ser Uno, no mente

Aprender a amarse no es difícil, es natural. Si has conseguido algo antinatural como aprender a querer a los demás sin quererte a ti mismo, entonces lo otro es sencillo. Has hecho casi lo imposible. Solo se trata de una cuestión de comprensión muy simple, que es “debo amarme a mí mismo, de lo contrario me perderé el sentido de la vida”. No creceré, sino que envejeceré. No tendré individualidad. No seré auténticamente humano, digno, íntegro.

Quiérete a ti mismo. No dejes que te distraiga ninguna persona, ya sea religiosa, política, social o educativa. Tu responsabilidad primera no es hacia la religión ni hacia la nación, es hacia ti mismo. Si todo el mundo se ama y se cuida, su inteligencia llegará a la cima, su amor le desbordará. La filosofía del egoísmo le hará realmente altruista porque tendrá tanto para compartir y para dar que dar será para él una alegría, compartir será una celebración. El altruismo solo puede ser un derivado del amor hacia ti mismo.

Solo tienes que confiar en ti mismo, que es otra forma de decir ámate a ti mismo. Y cuando confías en ti mismo y te amas, entonces te has responsabilizado de lo que eres, seas quien seas. Eso te da una experiencia del ser tan tremenda que nadie te podrá esclavizar de nuevo.

Estás arriesgando mucho cuando declaras que eres tú mismo. No perteneces a ningún grupo, a ningún rebaño. Tal vez la multitud nunca te lo perdone. Pero es tan bueno arriesgarse, caminar por el filo de la navaja, donde cada paso que das es peligroso. Cuanto más peligrosamente vives, más vives. Y es posible vivir en un instante toda la eternidad, si estás preparado para vivir con totalidad, arriesgando absolutamente todo. Cuando un hombre se enamora de la rebelión va por buen camino.
La desobediencia es la base del verdadero hombre religioso. Solo entonces podrás deshacerte de los condicionamientos. Y cuando ya no estés condicionado, no te preguntarás cual es el objetivo de la vida. Tu pregunta dará un giro: ¿Cómo puedo vivir con más totalidad? ¿Cómo puedo sumergirme totalmente en la vida?

El hombre es una máquina. El hombre, tal como es, es totalmente inconsciente. No es más que sus hábitos, la suma total de sus hábitos. El hombre todavía no es un hombre. A menos que la conciencia penetre en tu ser, seguirás siendo una máquina. Actúa de modo completamente distinto, incluso en las cosas pequeñas. Empieza a abandonar todos tus patrones de reacción. Intenta responder a la realidad en cada momento, no según la idea preconcebida, sino de acuerdo a la realidad que hay en el exterior. ¡Responde a la realidad! Responde con toda tu consciencia, pero no con tu mente. Entonces, cuando respondas con espontaneidad y no reacciones, nacerá la acción. La acción es bella, la reacción es horrible. Solamente el hombre consciente actúa, el hombre inconsciente reacciona. La acción libera. La reacción continúa creando cadenas y las va haciendo cada vez más gruesas, fuertes y resistentes. Vive una vida de respuesta y no de reacción.


Sé un ser independiente. Escucha tu voz interna. En el momento en que empieces a acallar tu mente podrás escucharla, no es difícil. Todos los seres humanos tienen en potencia la capacidad de conocerse a sí mismos. Y cuando te conoces a ti mismo nadie te puede quitar tu individualidad. Tu reino está en tu interior. Solo tienes que aprender a cerrar los ojos y mirar hacia dentro. Un poco de disciplina, un poco de aprendizaje para no estar siempre enfocado hacia fuera, sino para poder volverte hacia dentro, una o dos veces al día. Poco a poco empezarás a ser consciente de tu ser eterno. Un día ya no necesitarás que te presten atención, empiezas a sentir que eres especial, único… aunque no puedan señalar en qué consiste la singularidad. Las personas que se han descubierto a sí mismas se encuentran con el hecho de que atraen a miles de personas, aunque no lo estaban buscando.

Cuando te conoces a ti mismo ya no te importan los demás. Si el resto del mundo te olvidara, no tendría la menor importancia. Sabes que el ego es falso, y depender de lo falso es hacer castillos de arena. Vuestras personalidades son como firmas en el agua. No has terminado de firmar y ya han desaparecido.

Un hombre que está parcialmente implicado solo está parcialmente vivo. Cuanto más profunda es la implicación, más profunda es tu vida. Cuando estás totalmente implicado en la vida, en la muerte, en el amor, en la meditación, en cualquier tipo de cosa que quieras hacer, si has vivido con totalidad, la muerte no es el final. La muerte solo es un episodio, en pequeño episodio en una vida eterna.

Vive momento a momento. Con una gran aceptación, sin crear divisiones, y estarás en el camino de autoconocimiento. Renuncia a la división, a esos ideales que te producen ese antagonismo. Eres como eres, acéptalo con alegría, con gratitud. Y de repente sentirás armonía, una gran música. La música del autoconocimiento. Entonces tienes una llave mágica que abre todas las puertas. Hazle caso a tus instintos, hazle caso a tu cuerpo, a tu corazón, a tu inteligencia. Confía en ti mismo, ve adonde quiera llevarte tu espontaneidad, y no habrá pérdida. Y fluyendo espontáneamente con tu vida natural, un día te encontrarás en la puerta de lo divino.

Ama la vida en toda en toda su multidimensionalidad. ¡Dad! Porque es el único modo de acercarse cada vez más a la verdad absoluta. La verdad absoluta no está lejos, está escondida en lo inmediato. Dios no está allí, sino aquí.

Las personas creativas no se sienten deprimidas o culpables. Su participación en el universo, a través de sus acciones creativas, les da una tremenda satisfacción y dignidad. Ése es el derecho de nacimiento de todo hombre. Es muy fácil usar la energía en campos creativos, aprende cualquier cosa que transforme tu energía destructiva en energía creativa. Entonces, no estarás enfadado con la existencia, estarás agradecido. No estarás en contra de la vida. ¿Cómo puede una persona creativa estar en contra de la vida, en contra del amor? Solo la gente poco creativa está en contra de todo.

Aprende a ser silencioso, pacífico, aquietado. Aprende a ser uno, no mente, todo se vuelve más fácil. El día en el que ese momento llegue a tu vida podrás compartir tu dicha. Ahora serás capaz de dar amor. Antes de eso solo había sufrimiento, esperanzas y frustraciones, deseos y fracasos, sueños…

Sé consciente, no malgastes el tiempo. Cuanto antes empieces a vibrar en la no mente, mejor. Entonces, pueden florecer en ti muchas cosas, el amor, la creatividad, la espontaneidad, la alegría, la oración, la gratitud. Dios.

Osho – El Libro del Hombre

Desear lo que tenemos

Deseo y placer. La mente los mezcla en una dimensión temporal y se confunde. El deseo es el placer proyectado en el tiempo, la anticipación de la alegría, el goce o la felicidad. El placer es el “ya”, y el deseo, el “después”.

Presente y futuro. Pero si el desear es un acto determinado por la carencia, por lo que no tenemos y añoramos obtener, cabe preguntar: ¿en qué se convierte cuando lo alcanzamos? Ya no sería privación o escasez, ya que estaríamos haciendo uso del objeto del deseo, degustándolo, consumiendo y agotándolo. Una vez llegamos a la cima, ya no vemos la cima. En ese momento, la psiquis transforma la avidez augurada, en placer contante y sonante. Una vez saciados, a otra cosa, hasta que el deseo empuje de nuevo para eliminar el aburrimiento. Parecería que para el deseo no hay presente, su dinámica fluctúa entre el recuerdo de las sensaciones vividas y la expectativa de concretarlo. Cuando pasa por el presente, no lo identificamos con claridad.

Epicúreo fue el que más se aproximó a una comprensión verdadera de este juego tiempo/placer. No solo lo conceptualizó, sino que lo puso en práctica. Para él y sus discípulos hedonistas, el “goce de vivir” fue el “arte de vivir”. El bien supremo no era la virtud en sí misma, sino el placer saludable y la felicidad asociada. Epicúreo deseaba lo que tenía, las “ganas” se convertían en potencia de vida, en autorrealización, en una fuerza por existir cada vez más, sin mojigatería ni doble moral. Es decir: era un modo de vida, como diría el filósofo Pierre Hadot.

Un punto del epicureísmo que me parece vital, es la diferencia que se establece entre el placer cinético (causado por un estímulo que llega, nos impacta positivamente y/o cubre una necesidad: tengo hambre y tomo alimentos, tengo sueño y duermo, estoy bajado y pruebo estimulantes) y el placer estático (el disfrute reposado y pacífico, el placer fundamental) que se obtiene cuando estamos en una situación “sin dolor”, debido a que el aversivo desparece o se controla y el balance interior ha sido recobrado. El estado estático ideal, el del hombre sabio, ocurriría cuando se logra disfrutar de “la ausencia de una necesidad” bastante tiempo después de que el dolor se ha ido: por ejemplo, el placer de no tener sed, sueño, hambre, ansiedad, de no estar solo, enfermo o en desamor. En fin: el agrado del “no”.

Pero como resulta obvio, esta ausencia del malestar suele pasar desapercibida por nosotros, a no ser que sea reciente. Nadie está feliz porque no tiene una espina clavada o no le duele una muela, si eso le ocurrió hace años o meses. Nadie se alegra de “estar sano”, si no acaba de salir de una enfermedad (se nos olvida muy rápido por lo que pasamos). Pocos agradecen tener una buena pareja, un buen trabajo, unos buenos hijos, amigos y estar vivo, simplemente por que sí. Nos acostumbramos a la ausencia de dolor, al estado simple y maravilloso de estar sin la tortura. No niego que haya estímulos que nos sacudan, y que si no son dañinos conforman el picante de la vida, pero lo otro, lo ya resuelto, lo cotidiano, el sosiego que habitamos por no estar hambrientos, sin achaques o sin padecimientos en general, lo ignoramos. Lo damos por hecho. Creamos una amnesia al “placer del no sufrimiento”, quizás porque sea una felicidad que entra por la puerta de atrás. Estar atentos a los placeres estáticos, que son miles, haría que la alegría de vivir fuera inmensa: desearíamos y disfrutaríamos lo que tenemos, no solamente lo que quisiéramos tener. Recuerdo un señor sobreviviente de la guerra civil española, que había decido mantener activo el placer de una comida digna y un buen vaso de vino después de las angustias pasadas. Cada almuerzo y comida se le veía sonreír para sí.

Algunas religiones cuentan con ritos de “agradecer a Dios” que pueden ser vistos como una forma de atención consciente a la dicha estática. Queda claro que no hablo de resignación o abandono de sí mismo. No me refiero a reprimir el placer, sino a ampliarlo hasta abarcar el presente. Traer el deseo al “aquí y el ahora” es resaltar la dicha que conservamos y no vemos. La serenidad de la mente es una condición que permanece más allá de estimulo-respuesta. Se trata de sentir la plenitud del ahora, el placer de un reposo auténtico donde la percepción del “no dolor” sea cada vez más conciente. Algunos hablan de gratitud.

Walter Riso

sábado, 1 de noviembre de 2014

Reflexión

Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa, no volverá.

Nada está escrito, nada es imposible, ni siquiera posible... todo depende de nuestra voluntad, de esas fuerzas que nos salen de adentro, decir de adentro es decir que puedo afrontar cada desafío.

Tenemos el poder cuando estamos convencidos, cuando estamos decididos, cuando de verdad queremos algo.

No hay obstáculo capaz de imponerse, si queremos podemos llegar más lejos, si queremos podemos llegar más alto, si queremos podemos hacer lo que sea... "sólo hay que proponérselo"...

La vida es algo hermoso, siempre y cuando la hagas a tu manera, sin dejar que nada ni nadie opine por ti, que se meta en tus asuntos queriendo arreglarlos.

Nunca dejes que nadie te arruine la vida.

La vida es una sola, vívela paso a paso y no dejes de hacer nada, probablemente te arrepientas y cuando te des cuenta será demasiado tarde.

Tampoco dejes de vivir los sueños y las ilusiones, sin ellos , la vida no tiene sentido.

Trata de ir siempre de frente, sin vueltas...

No confíes en toda la gente que te rodea, a veces piensas que es la mejor persona del mundo, y en realidad es un verdadero enemigo.

Anda siempre con la verdad, por más dolorosa que sea, de todas formas vale mucho más que una mentira.

Si algún día te sientes solo, y tienes ganas de llorar, hazlo, muchas veces ayuda a que te desahogues.

Ante cualquier problema; no huyas por miedo a enfrentarlo, y nunca olvides esto:

LUCHA COMO SI FUERAS A VIVIR SIEMPRE
Y VIVE COMO SI FUERAS A MORIR MAÑANA!

Fuente: Oasis

viernes, 17 de octubre de 2014

Hábitos para dirigir tu Vida

Jose Mª Acosta nos sintetiza en 7 hábitos constructivos que podemos cultivar para gestionar nuestro tiempo y dirigir un poco mejor nuestras vidas.

Son sencillos de comprender, pero requieren cierta disciplina el aplicarlos correctamente. Aplicando los hábitos podemos lograr más con menos esfuerzo, tanto a nivel personal como profesional.

A continuación pasamos uno por uno por los 7 hábitos.
  1. Hábito nº1: Decide adonde quieres ir. Es decir, tus objetivos: si desconoces tu destino, es probable que llegues a otro sitio que quizá no te guste. Piensa en ti mismo, en tu Familia y en tu trabajo y fíjate objetivos para cada uno. Deben ser motivadores, claros, con un plazo en el tiempo y retadores, pero alcanzables. Escríbelos y mantenlos a la vista: te inspirarán y te guiarán.
  2. Hábito nº2: Decide qué debes hacer para llegar allí. Desglosa tus objetivos en etapas, estableciendo proyectospara alcanzarlos. Asume que no puedes hacer todo cuanto desearías, lo que obliga a elegir. Comienza por el largo plazo, sigue por el medio plazo y finalmente el corto. Tus proyectos son los eslabones que te conducirán hacia tus objetivos.
  3. Hábito nº3: Comienza por lo más importante. Evita la tentación de comenzar por lo más fácil, cómodo, agradable o conocido. Anticipa lo importante antes de que se convierta en urgente. Adelántate a los posibles problemas para jugar con ventaja. Perder el tiempo es hacer cosas menos importantes que las que podrías hacer.
  4. Hábito nº4: Asigna a cada cosa el tiempo justo. Programa el tiempo y no las tareas. Y no lo agotes, ya que debes contar con los imprevistos. Busca la perfección en el conjunto y no en cada tarea: el conjunto incluye lo social, lo afectivo, lo económico: tu vida. Delega siempre que puedas y ten paciencia.
  5. Hábito nº5: Sigue tu programa. Prepara un programa semanal y los pasos que des irán realizando los proyectos que derivan en esos objetivos propuestos. Actúa según tu iniciativa, tu criterio. Aprende a decir que no en determinados momentos. No pospongas lo que es difícil o te desagrada, sobre todo si es importante.
  6. Hábito nº 6: Concéntrate en un sólo asunto y termínalo. La actividad se acaba convirtiendo en una trampa: se está tan enfrascado en lo que se hace y en el estar ocupado quese acaba olvidando para qué lo estamos haciendo: los objetivos. No cuenta lo que trabajas o lo que te propones, sino lo que terminas. Evita interrupciones, no saltes de un asunto a otro, manten ordenadas tus cosas y evita las interrupciones. Convierte en un hábito el preguntarte si lo que vas a hacer ahora es lo mejor que puedes hacer.
  7. Hábito nº7: Hazte la vida más fácil. Tu tiempo es tu vida: no lo malgastes. Cuida tu cuerpo (alimento, ejercicio, descanso), tu ánimo (evita las preocupaciones en la medida que puedas, así como el estrés) y organízate debidamente. Lograrás más con menos esfuerzo. Lograrás lo que te propongas.
Hazte la vida más fácil. En esta frase se resume el mensaje que tenemos que absorber e intentar en la medida de lo posible hacerlo nuestro. Tenemos que trabajar, tenemos responsabilidades y problemas que afrontar, tenemos que realizar numerosos esfuerzos, muchas veces sin beneficio y a veces carentes de motivación. Pero nuestra actitud debe ser constructiva y positiva, nuestras vidas se merecen el ser disfrutadas. Quizá alguno de estos 7 hábitos que nos proponen nos hagan ver cómo podemos mejorar una parcela de nuestra vida, sea personal o profesional, pero debemos intentar aprender de nuestros errores y mejorar, tanto nosotros mismos como nuestro alrededor.

Fuente: Motivalia


jueves, 16 de octubre de 2014

Autoestima Sana para Vivir Felices

La Autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismos y según esto será como nos sentiremos, como nos relacionaremos con los demás, lo que esperaremos de la vida y lo que podremos dar.

Si crees que eres poco valiosa y que no tienes nada de especial, atraerás personas que piensen lo mismo, maltratándote, castigándote o incluso menospreciándote; esperarás de la vida lo peor porque crees que no mereces algo mejor y darás poco de ti porque piensas que a nadie le interesará lo que tengas para ofrecer. Todo esto te genera sentimientos de dolor, frustración, desesperanza y bronca, y a su vez, estos sentimientos generan más pensamientos negativos con respecto a tu escaso valor como persona y así te mueves en un círculo vicioso del que te cuesta escapar.

Para salir de ésta situación debes modificar el concepto de ti misma y para ello te expongo unas sencillas pautas:

Acéptate: tienes que aceptar que eres un Ser único, con puntos fuertes y débiles. Pretender ser de otra forma solo te llenará de frustración.

Presta atención a tus necesidades: vivir pendiente de los demás y no hacerse cargo de las propias necesidades, por temor a sentirse egoístas, no te hace mejor persona, al contrario, te llena de frustración y ocasiona que exijas de los otros lo que tú les das a ellos.

Festeja tus logros: por pequeños que puedan parecerte cada cosa hecha es un triunfo ya que implicó tomar decisiones acertadas y actuar en consecuencia. Si bien algunas cosas pueden parecerte insignificantes son una muestra de todo lo que puedes alcanzar.

Perdónate por los errores: cada equivocación te acerca al acierto.

No puedes aprender lo que es correcto o bueno para ti sin saber lo que no es correcto o malo.

Cuando de niños aprendemos a caminar nos caemos y golpeamos muchísimas veces pero eso es imprescindible para que nuestra necesidad de lograrlo sea el impulso que necesitamos.

No te culpes por los desaciertos, solo piensa que fueron necesarios para moverte hacia el éxito.

Halágate: empieza a apreciar todo lo bueno que hay en ti, todo lo que hace que seas el hermoso ser que eres.

No pretendas que otros noten las virtudes que tu misma no valoras. Cuando comienzas a notarlas tu primero crearás una energía que los demás vislumbrarán y elogiarán.

Intenta dar pequeños pasos: cuando te aceptas como eres también reconoces aquello que te daña y necesitas modificar, entonces es momento de realizar algunos cambios que te hagan sentir mejor. Todo cuenta, cada acto que ejecutes o cada pensamiento negativo que logres cambiar irán marcando una diferencia. No busques que todo cambie vertiginosamente.

Un paso tras otro te arrimará a la meta.

Todos estos pasos ayudarán a que empieces a sentir confianza en tus habilidades y capacidades y que descubras que en verdad ya eres muy especial. Así el concepto negativo que poseías irán dando lugar a una autoestima sana y fuerte que te hará vivir feliz!!

Si deseas más información ingresa en www.imagenyautoestima.com.ar

Andrea Martínez.

martes, 14 de octubre de 2014

Motivos para estar alegre

  1. Si estás triste sonríe, porque más vale una sonrisa triste, que la tristeza de no verte sonreír!
  2. Es mayor la alegría de dar que la de recibir…
  3. Ríe y el mundo reirá contigo, llora y sólo te mojarás la cara.
  4. La alegría es uno de los objetivos de la vida.
  5. El que ríe el ultimo…. es que piensa más despacio.
  6. La alegría es el sonido del alma.
  7. La alegría es la manera de demostrarle a la vida que no puede con nosotros y es la mejor manera de achicar a la tristeza.
  8. Es de héroes sonreír cuando el corazón llora.
  9. No dejes nunca de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa!!!
  10. Los buenos ratos hay que fabricarlos, porque los malos, llegan solos.
  11. Mi espada es la risa, mi escudo la sonrisa.
  12. La felicidad está en las pequeñas cosas. Una pequeña mansión, un pequeño yate…
  13. Sonríe hoy, piensa que mañana puede ser mucho peor.
  14. La alegría es el lenguaje continuo de los hombres inteligentes.
  15. Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
  16. Recuerda que cada vez que sonríes, se borra una tristeza y se ilumina una esperanza.
  17. Sonríe siempre aunque tu sonrisa sea triste, porque más triste es la tristeza de no saber sonreír…
  18. La felicidad esté a la vuelta de la esquina que nunca doblamos.
  19. No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa…
  20. Para enfadarse se necesitan 34 músculos y para sonreír ¡¡¡sólo 7!!!
  21. La alegría continua es la prueba más clara de sabiduría.
  22. La mejor forma de conseguir la alegría de un buen amigo es estando más triste que él.
  23. Siempre se es más feliz cuando descubres que hay alguien más feliz que tú.
  24. La alegría es aquello que no ocupa lugar alguno y sin embargo lo llena todo a su alrededor.
  25. Tu alegría es mi alegría y tu tristeza es mi dolor.
  26. La alegría es dar felicidad a los demás sin pensar en uno mismo.
  27. La alegría a la tristeza es lo que el sol a la luna.
  28. La felicidad es el alivio de las penas.
  29. Sonríele al mundo y el mundo te sonreirá.
  30. La alegría es lo que te levanta siempre, lo que te hace luchar por lo que quieres, es la mejor cura contra el odio o las heridas del alma.
  31. La alegría es el infinito instante en el que todos los demás lastres del ser quedan anulados.
  32. Busca en la alegría una manera de expresar tus sentimientos y verás lo gratificante que es.
  33. Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa ni tan rico que no la necesite.
  34. Una gota de alegría es un charco de esperanza.
  35. La alegría está en el corazón de aquel que conoce el amor.
  36. Soy feliz porque vivo, porque me tengo a mi y porque soy especial.
  37. La alegría fue hecha para ser vivida pero nunca para no sonreír.
  38. La alegría eterna es la que siente el corazón cuando ve al gran amor.
  39. La alegría nos ayuda a vivir mejor.
  40. La alegría no es más que saber disfrutar de las cosas simples de la vida.
  41. Vivir amando, amar sufriendo, sufrir callando y siempre sonriendo.
  42. Cuando de alegría se trata, la risa y el llanto acortan distancias y rozan tu alma.
  43. Serie hoy que mañana te puede faltar un diente.
  44. La primera vez que te vi, no te conocí, te encontré.
  45. No llores porque terminó, sonríe porque sucedió!!
Fuente: Sendero Espiritual


viernes, 10 de octubre de 2014

El camino de la felicidad

Por Jossie del Valle

Ser feliz, posiblemente sea uno de los de los mayores anhelos que se plantea el ser humano a su paso por la vida.

Dependiendo de como somos y cuales son nuestras prioridades así será nuestro concepto felicidad.

Quien te hace llorar, quien te lastima, quien hiere lo mas hondo de tu corazón, ¿quién hace tu vida miserable? podrías buscar los culpables, pero deberías preguntarte a ti mismo, por qué lo permito? ¿acaso tengo control de mi vida o se lo cedo a otros?

Es tan triste esa escuchada frase de "sin mi pareja no puedo vivir"… o " esa persona es mi única razón de vivir". Poner en manos ajenas la felicidad propia, es convertirse en un dependiente emocional, es incapacitarse para asumir el curso de la vida con iniciativas propias, además limita la evolución espiritual la cual requiere liberar el alma de ataduras para conducirla hacia horizontes mas amplios y mas trascendentales.

Absolutamente nadie debiera tener la exclusividad de nuestro estado de animo, y potestad sobre nuestra voluntad, nadie debiera determinar y controlar los sentimientos de otra persona, si se esta a merced de alguien, si la felicidad se basa en la espera de recibir de otros solamente aquello que quisiéramos, estará en un vaivén constante, de acuerdo si son o no satisfechas sus expectativas,

Si partimos de la premisa de que somos libres, debiéramos buscar la felicidad desde una perspectiva individual, porque solo así sería estable y equilibrada, orientándonos hacia objetivos viables , pero sobre todo comprendiendo la felicidad como un estado de paz interior que propicia la atracción de acontecimientos felices y de múltiples bendiciones. Entonces no le otorguemos el poder sobre nuestra vida a otra persona ni permitamos que alguien ajeno a nosotros mismos afecte nuestra vida emocional y el gran tesoro que es la paz interior

Un gran ser humano, doctor en neurología, psiquiatra, Dr Viktor Frankl , sobreviviente del holocausto, dijo una vez en una charla a estudiantes de medicina. Al hombre le pueden arrebatar todo, salvo una cosa: la ultima de las libertades humanas: la elección de su actitud personal frente al destino para descubrir su propio camino".

Alcanza tu paz interior, armoniza tus energías, respétate a ti mismo y respeta a los demás, valórate, reconoce cuan maravilloso ser humano eres, busca conseguir un mayor nivel de conciencia que te permita encontrarte con tu yo superior que te conecta con el Universo, e invoca a tu Ángel para que te ayude en esta maravillosa tarea, y nunca olvides, solo tu debes vivir tu vida, que nadie pretenda vivirla por ti, y entonces desde la paz interior habrás descubierto el camino que conduce a la autentica felicidad.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Sin médicos

Hemos adquirido el hábito de llamar al médico por la más trivial de las enfermedades y, donde no hay médicos, se busca el consejo de simples curanderos. Vivimos con la fatal ilusión de que ninguna enfermedad puede curarse sin medicamentos. Esta creencia ha hecho más daño a la humanidad que cualquier otro mal. No cabe duda de que tenemos que curarnos las enfermedades, pero no son los medicamentos los que las curan. Y no sólo son éstos sencillamente inútiles, sino que a veces son decididamente nocivos. El hecho de que un hombre enfermo tome pócimas y medicamentos es tan tonto como intentar cubrir la mugre que se ha acumulado en el interior de una casa. Cuanto más se la cubre, más rápido será el proceso de putrefacción. Y lo mismo sucede con el cuerpo humano. La enfermedad o el malestar es sólo la advertencia que nos hace la Naturaleza acerca de que hemos acumulado inmundicias en alguna parte del cuerpo: sin duda, sería sabio dejar que la Naturaleza la removiera, en lugar de cubrirla con la ayuda de medicamentos.

Mahatma Gandhi

El autobús y el ferrocarril

En la plaza de la estación del ferrocarril, un autobús esperaba a los viajeros que debían llegar en el tren de las 9 de la mañana. Este llego con toda puntualidad y, durante los minutos en los que el tren aguardaba a que le dieran la salida el autobús iba recibiendo a los pasajeros y sus equipajes, ambos entablaron esta conversación:

-Querido autobús, tu haces lo que te viene en gana; puedes circular con plena libertad; vas por donde te apetece; se te antoja girar a la izquierda o a la derecha , nadie ni nada te lo impide; tu eres libre de verdad . ¡Que suerte tienes! Yo, en cambio, siempre estoy sujeto a estas vías de hierro; ¡Que desgracia la mía si intentara salirme de estos rieles que marcan inexorablemente mi camino!

-¡Cuanta razón tienes, viejo amigo ferrocarril! Yo puedo escoger mi ruta y cambiarla cuantas veces lo desee; puedo descubrir lugares nuevos, horizontes insospechados; incluso, si me apetece, me detengo en una pradera verde y descanso un ratito mientras mis ocupantes toman su almuerzo. Es cierto, pero no todo es tan bonito.
¿ Tú sabes la cantidad de peligros a los que estoy expuesto a cada instante?
Debo andar de ojo avizor en cada paso que doy; los otros vehículos me asaltan por todos lados. ¡Ay de mí, si me distraigo un segundo! ¿Y si me salgo de la carretera? ¿ Y si me arrimo demasiado a la cuneta? ¿Y si me deslumbra el automóvil de enfrente? La catástrofe puede ser monumental.

-Es verdad, no se me había ocurrido. Mi sumisión a la vía reduce mi libertad, pero aumenta mi seguridad. Puedo circular kilómetros y kilómetros con los ojos cerrados y puedo alcanzar velocidades de en sueño...siempre que no me salga de mis pulidos rieles. No soy dueño de mi dirección: mi itinerario me lo marcan los demás; y los cambios de agujas me solucionan las encrucijadas que me podrían hacer dudar.

-Si, viejo tren. Nos ocurre como a las personas ¿sabes? A mas libertad, mas riesgos, mayores peligros, mas responsabilidad ante las decisiones. Es muy bello ser libre, pero también es muy difícil. El precio que hay que pagar por la libertad es altísimo, pero vale la pena.

El dialogo quedo interrumpido por el silbido del jefe de estación que daba la salida al tren. Al mismo tiempo alguien, dentro de un taxi preguntaba en voz alta:

-¿ Por donde vamos a pasar?

Desconozco a su autor

sábado, 4 de octubre de 2014

Llevar primaveras en el corazón

La eterna juventud es llevar primaveras en el corazón

La vida pasa deprisa, los años van transcurriendo y en el camino vamos pasando por un proceso similar al que ocurre en la naturaleza.

Nacemos florecientes como una primavera espléndida, llenos de luz, energía y color, crecemos con muchas ilusiones, exuberantes de vida, pletóricos de ganas de comernos el mundo, recorremos la juventud disfrutando cada momento abriendo relaciones y nuevos amores, generado nuevas amistades por las que daremos todo si es preciso.

Poco a poco nos vamos adentrando en un verano que nos va dando paso a la madurez en donde iremos sosegando el espíritu para ser mucho más serenos sin dejar de ser entusiastas con lo que nos ocurre, pero a medida que los años se suceden y se acerca el otoño, empezamos a mirar el camino de forma diferente, pues sabemos que la próxima estación nos acercará aun más al final del trayecto como si de un tren expreso se tratara.

Y es aquí, en ese otoño de hojas de bronce y veredas polvorientas, donde empezamos a cambiar el enfoque de nuestra vida pues hasta ese momento habíamos estado viviendo mirando al horizonte, pendientes del futuro, generando nuevas amistades, emprendiendo nuevos proyectos, tomando iniciativas, y ahora ocurre en la mente un proceso inverso del que pocos escapan.

Este proceso se inicia porque se empieza a ver partir a algunos de los que nos acompañaron en ese camino, empiezan a irse hacia no se sabe donde a aquellos con los fuimos compartiendo, y sentimos que el río por el que navegamos nos acerca a la catarata final, y desde ahí nacen en nuestra mente pensamientos cada más a menudo, centrados en elucubrar cuando seremos nosotros los que diremos el último adiós, comenzando a mirar hacia atrás, a recorrer mentalmente el camino que nunca volverá, los pasos que dimos o compartimos y sobre los que jamás volveremos a pisar, y en ese cambio desaparece todo lo que nos mantiene vivos.

Y ese es un grave error pues cuando la mente enfoca hacia ese punto, el cuerpo obedece y se abandona, y precisamente es el momento de remover el cajón de los sentimientos, subir al desván donde guardamos todos los sueños incumplidos, proyectos que nunca llevamos a cabo y sacarlos al salón para volver a retomar todo lo que fue quedando en el camino por diferentes motivos.

En ningún lugar está escrito que llegado un momento en la vida debamos abandonarnos y renunciar a seguir en pie, que debamos dejar de llevar el estandarte de la ilusión y los sueños, que estemos obligados a ser un mueble que no sirve y dejar que la corriente nos lleve río abajo hasta el mar.

No, es en esa etapa de la vida cuando debemos aprovechar la experiencia que hemos ido atesorando, para volver a abrir nuevas relaciones, encontrar gente más joven que nosotros con quien relacionarnos, buscar aficciones, hobbies, o emprendimientos que nos llenen de energía e ilusión como cuando teníamos quince años y volver a llenar nuestro corazón de primaveras en donde florezcan los sueños más brillantes y seamos capaces de volver a vivir una segunda juventud, porque no debemos olvidar que las edades no son físicas sino mentales y mientras seamos capaces de seguir construyendo, mientras sigamos enamorados de proyectos y sueños por realizar, seremos jóvenes eternamente.

Fuente: Motivalia

viernes, 3 de octubre de 2014

Frase de Motivación: "Nunca volveremos a ser como antes"

La frase de hoy es "Nunca volveremos a ser como antes" de Paulo Coelho y este es parte del artículo de donde lo ha extraído:

...Hace cinco días que entramos en el otoño europeo, aunque todavía hace calor. Pero el invierno se aproxima, y el frío será implacable. Los árboles que aún están cargados de hojas, murmurarán muy tristes cuando las hayan perdido todas: "Nunca volveremos a ser como antes".

Pensándolo bien, menos mal. Porque si no, ¿qué sentido tendría renovarse? Las nuevas hojas que salgan tendrán su propia personalidad, pertenecen al verano que se acerca, y que nunca podrá ser igual que el ante
rior.Vivir es cambiar, ésta es la lección que nos enseñan las estaciones...

Nos empeñamos en el vocabulario que utilizamos a diario en transmitir que cambiar es malo, en decir frases como "es que yo soy así y no voy a cambiar", "a estas alturas ya no hay quien me cambie", etc. y sin embargo es la propia naturaleza la primera que nos hace ver que es precisamente lo contrario lo que debemos llevar a cabo para poder evolucionar.

Debemos perder parte de lo que somos para ser algo más, para generar algo nuevo. Debemos pasar por otoños e inviernos para poder vivir y ser las primaveras, y eso, aunque pueda ser doloroso al sentir como se desprende de nosotros algo que nos configuraba, es el camino para poder dejar sitio a la renovación, a la nueva vida que vendrá un tiempo después.

Debemos ser conscientes que la vida sin renovación no es vida, que si queremos mantenernos igual, estamos luchando contra las fuerzas de la propia naturaleza, pues solo con recordar esas aguas estancadas que no se mueven, que quedan incomunicadas manteniéndose "sin cambiar", finalmente lo único que logran es pudrirse y morir, y esa imagen debería ser suficiente para darnos cuenta que la evolución es una necesidad.

Y ese cambio interior pasa por no volver nunca más a ser como antes, para poder llegar a ser un nuevo yo mucho mejor.

Viva la renovación, viva el otoño, viva la vida.


Fuente: Motivalia

El esfuerzo y la recompensa

Decía Mahatma Gandhi:

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."

Y aunque al principio nos cuesta entender que el propio esfuerzo lleva implícita la palabra recompensa, y sólo pensamos en el significado de esta última en base a unos resultados medibles, en cuanto unas serie de éxitos reconocibles exteriormente, una vez que vamos madurando y desarrollando lo que llevamos dentro, entendemos una serie de cosas que antes no éramos capaces de visualizar aunque nos las explicasen, y esta frase explica muy bien uno de esos conceptos tan importantes para la vida.

Fuente: Motivalia

martes, 30 de septiembre de 2014

Durar no es vivir

Hace dos años, en el vestíbulo de la estación L´Enfant Plaza del metro de la ciudad de Washington, a muy temprana hora de la mañana, un hombre de vaqueros y camiseta desenfundó su violín, colocó su sombrero en el suelo para recibir los donativos y comenzó a tocar.

Permaneció por un espacio de cuarenta y cinco minutos interpretando seis piezas de Bach. En ese lapso, pasaron por el lugar más de mil personas, de las cuales, siete se detuvieron a escucharlo por unos minutos y veintisiete le dejaron algo de dinero (concretamente, treinta y dos dólares). Todo lo anterior no tendría nada de extraño, si quien estuviera tocando fuera un músico callejero cualquiera, pero se trataba de Joshua Bell, uno de los violinistas más afamados del mundo y a quien se lo considera un superdotado. El violín con el que tocaba era un Stradivarius de su propiedad valorado en tres millones de euros (sonido inigualable) y la música que interpretó fue magistral. El periodista que ideó este experimento social y luego escribió un artículo al respecto, fue galardonado por este trabajo con el Pulitzer en el año 2008.

¿Qué pasó con la gente que circuló por dónde estaba Bell esa mañana? Sorprende ver el video. La gente pasaba a su lado sin detectar la belleza de aquella melodía extraordinaria, a excepción de algunos niños que repararon en el músico e intentaron quedarse pero sus madres los arrastraron rápidamente. Mientras tanto, Bach sonaba en todo se esplendor ante una audiencia sorda, inmutable y acelerada. La conclusión es triste: la vida a veces pasa de largo, acontece como si la cuestión no fuera con nosotros. Estamos físicamente presentes, pero nuestro cuerpo y nuestra capacidad de apreciación y “degustación” parecen disociados. No tenemos tiempo ni espacio para el paisaje. No sé si somos pobres de espíritu, ignorantes musicales o personas insensibles que han pedido el rumbo, pero aquel día y en aquel lugar, la gente no captó el esplendor y la gracia. Durar no es vivir. Nos mantenemos desatentos casi siempre y en una situación casi esquizofrénica entre quienes somos y quienes aparentamos ser. En lo más profundo de cada uno está latente la verdadera esencia nuestro ser que punga por salir, pero en lo superficial, en la conducta manifiesta, ocurre el automatismo y la mecanización de la mente.

Estar conectado al espíritu y a la propia sensibilidad no es una estupidez: mantenerse en contacto permanente con el propio yo es la virtud de las mentes libres. ¿Cuántas cosas realmente hacemos “conscientemente” en lo cotidiano? ¿Por qué los hechos a veces pasan de largo y ni siquiera nos tocan? ¿Acaso no estamos inmersos en el movimiento de la vida? La belleza esta a nuestro alrededor, el encanto la existencia se nos exhibe descaradamente y sin embargo nuestra capacidad de percepción está embotada o embolatada. Admiramos muchos más a un automóvil último modelo que un amanecer o el abrazo de un hijo ¿Cuándo fue que perdimos el norte? Quizás cuando le hicimos demasiado caso a las agencias de socialización o cuando nos dejamos seducir por el mercadeo de una felicidad envuelta para regalo y lista para consumir. Lo que queda claro, es que todos los días, a cada momento, a nuestro alrededor ocurren eventos de todo tipo que podrían asombrarnos y no los vemos, no los sentimos, no los procesamos. Los maestros espirituales de todo el mundo y a través de todos los tiempos han dicho una y otra vez: “¡Despierta!”, y la respuesta, tristemente, ha sido la misma: un bostezo. Insisto: en algún momento de la evolución se detuvo en nosotros el impacto de la sorpresa y por desgracia se instaló la modorra intelectual y afectiva, es decir, hubo una involución, en la cual, sobrevivir se hizo más importante que vivir… Y no nos damos cuenta.

Walter Riso

lunes, 29 de septiembre de 2014

Risa

¿Por qué esperar motivos? La vida tal como es debería ser suficiente razón para reír. Es tan absurda, es tan ridícula. Es tan hermosa… ¡tan maravillosa!

Es todo tipo de cosas al mismo tiempo. Es una gran broma cósmica.

La risa es la cosa más fácil del mundo si la permitís, pero se ha convertido en algo difícil. La gente ríe muy rara vez, y aun cuando lo hace no es una risa verdadera. Las personas ríen como si le hicieran un favor a alguien, como si cumplieran un cierto deber. La risa es diversión. ¡No es un favor a nadie! Igual que con el amor. También el amor es diversión. La risa es diversión. La vida es diversión. Pero, de algún modo, en la mente ha calado hondo que estáis cumpliendo con un deber.

No se debería reír para hacer feliz a otro, porque si vosotros no sois felices, no podéis hacer feliz a nadie. Simplemente deberíais reír por voluntad propia, y sin que exista un motivo en particular.

Si empezáis a analizar las cosas, no seréis capaces de dejar de reír. Sencillamente, todo es perfecto para la risa, no falta nada, pero no lo permitimos. Somos muy mezquinos con la risa, con el amor, con la vida. En cuanto sepáis que se puede dejar de ser mezquinos, pasaréis a una dimensión diferente.

La risa es la verdadera religión. Todo lo demás es metafísica.

DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora de Osho

Un lugar de Ecos

El mundo es un lugar de ecos si arrojamos ira, ira es lo que nos vuelve; si damos amor, amor es lo que recibimos.

El amor no debería ser exigente; de lo contrario, pierde sus alas, no puede volar. Se enraíza en la tierra y se vuelve muy terrenal; entonces es lujuria y proporciona mucha desdicha y gran sufrimiento. El amor no debería ser condicional, no habría que esperar nada de él. Él mismo debería ser su razón de ser, no una recompensa o resultado. Repito, si tiene algún motivo ulterior, vuestro amor no puede convertirse en un cielo abierto. Se ve confinado a ese motivo; el motivo se convierte en su definición, en su límite. El amor sin motivo carece de límites: es puro júbilo, exuberancia, es la fragancia del corazón.

Y que no haya deseo de conseguir ningún resultado, no significa que estos no tengan lugar; acontecen, y multiplicados por mil, porque aquello que le damos al mundo, nos vuelve rebotado a nosotros.

El mundo es un lugar de ecos: si arrojamos ira, ira es lo que nos vuelve; si damos amor, amor es lo que recibimos. Pero ese es un fenómeno natural, no hace falta pensar en ello. Se puede confiar: acontece por su cuenta. Esta es la ley del karma:

se recoge aquello que se siembra; lo que se da es lo que se recibe. Así que no hay, necesidad de pensar en ello, es algo automático. ¡Odiad, y os odiarán. Amad, y os amarán!

DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora de Osho


domingo, 28 de septiembre de 2014

Iluminación

En el momento en el que os ilumináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia está a oscuras. Todo depende de vosotros.

Hay mil y una falacias alrededor de la meditación. Esta es muy simple: no es otra cosa que conciencia. No es recitar, no es emplear un mantra o un rosario. Estos son métodos hipnóticos. Pueden proporcionaros un cierto descanso. No hay, nada malo en ello, si lo único que se pretende es la relajación. Cualquier método hipnótico puede ser de ayuda, pero si se quiere la verdad, no basta.

La meditación simplemente significa transformar vuestra inconsciencia en conciencia.

Por lo general, solo una décima parte de nuestro cerebro es consciente, y nueve décimas partes son inconscientes. Únicamente una parte pequeña de la mente, una capa fina, posee luz; por lo demás, la casa está a oscuras. Y el desafío es hacer crecer esa pequeña luz para que toda la casa se inunde de luz, con el fin de que ni un nicho o rincón queden en la oscuridad. Entonces toda la casa rebosa luz, y la vida es un milagro; tiene la cualidad de la magia.

Deja de ser ordinaria y todo se vuelve extraordinario. Lo mundano se transforma en lo sagrado y las cosas pequeñas de la vida comienzan a tener una importancia tremenda, que ni siquiera habríamos imaginado. Las piedras corrientes parecen tan hermosas como los diamantes, toda la existencia se ilumina. En el momento en el que os ilumináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia está a oscuras. Todo depende de vosotros.

DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora de Osho

jueves, 25 de septiembre de 2014

Luz interior

Todo niño en el vientre de su madre está lleno de luz; es una luz interior, un brillo interior. Empero, cuando el niño nace y abre los ojos y ve el mundo, los colores, la luz y la gente, lentamente va cambiando el patrón. Olvida mirar hacia adentro, se interesa demasiado por el mundo exterior. Se ve absorbido de tal manera que, muy lentamente, se le va olvidando que puede mirar hacia adentro.

En la meditación, uno tiene que volverse a conectar con esa fuente interna de luz, olvidarse de todo el mundo e ir hacia adentro, sintonizarse con su interior, como si el mundo hubiera desaparecido, como si no existiera.

Por lo menos una hora cada día uno tiene que olvidar al mundo por completo y ser sólo uno mismo. Entonces, lentamente, se vuelve a dar la antigua experiencia. Ese momento, cuando se llega a conocer la luz interior, es tremendo, pues ahora se ha visto el mundo y su variedad, se han visto todos los sonidos. Después de todo eso, ver el silencio interno y la pureza de la luz es una experiencia totalmente diferente. Además, nutre tanto, revitaliza tanto: es la fuente del néctar.

Entonces, esta puede ser tu meditación por las noches, temprano en la mañana o cuando tengas tiempo. Mientras más fácil sea olvidarse del mundo, (como tarde en la noche, cuando ya no hay tráfico, la gente se ha ido a dormir y todo el mundo ha desaparecido por acuerdo propio), más fácil será entrar. También puede ser temprano en la mañana, cuando la gente todavía está dormida. Sin embargo, una vez que empieces a ver la luz interior, podrás verla en cualquier momento. En el mercado, a mediodía, podrás cerrar los ojos y verla, y aunque sea sólo por un momento, es tremendamente relajante.

Empieza haciéndolo en la noche. Sólo siéntate en silencio durante una hora mirando hacia adentro, observando y esperando a que explote la luz. Un día explotará. No vas a crearla, sólo vas a redescubrirla.

Osho


sábado, 20 de septiembre de 2014

Señor!!...

…Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y
a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor para perdonar.
Señor…si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!


Mahatma Gandhi


miércoles, 17 de septiembre de 2014

Mi alma me hablo...

Mi alma me habló y me enseñó a amar lo que el pueblo aborrece y a proteger lo que denigra.

Mi alma me mostró que el amor se enorgullece no sólo del ser que ama sino también del amado.

Antes de que mi alma me hablara, en mi corazón el amor era como una delgada cuerda ajustada entre dos clavijas. Pero ahora el amor se ha transformado en un halo cuyo comienzo es su final y cuyo final es su comienzo. Rodea a todos los seres y se difunde lentamente hasta abrazar todo lo que existe.

Mi alma me advirtió y me hizo percibir la belleza oculta de la piel, la forma y el matiz. Me enseñó a meditar sobre lo que la gente llama feo hasta que aparece su verdadero encan­to y deleite.

Antes de que mi alma me aconsejara, para mí la belleza era una antorcha temblorosa entre columnas de humo. Ahora que se desvaneció el humo no veo sino la llama.

Mi alma me habló y me hizo oír voces que no pronuncian la lengua, la laringe ni los labios.

Antes de que mi alma me hablara yo no oía más que gritos y gemidos. Pero ahora, ansiosamente, puedo oír el silencio y escucho sus coros cantando los himnos de los tiempos y los cánticos del firmamento, que anuncian los secretos de lo oculto.

Mi alma me habló y me enseñó a beber el vino que no procede de lagares ni puede escanciarse de copas que puedan levantar las manos ni tocar los labios.

Antes de que mi alma me hablara, mi sed era como una chispa confusa escondida bajo las cenizas que pueda apagar un sorbo de agua.

Mi alma me habló y me enseñó a tocar lo que aún no se ha encarnado; ella reveló que todo lo que tocamos es parte de nuestro deseo.

Pero ahora mis dedos se transformaron en bruma que penetra en lo que se ve del universo y se confunde con lo invisible.

Mi alma me enseñó a aspirar el perfume que no emiten el mirto ni el incienso. Antes de que mi alma me hablara yo deseaba aspirar la fragancia del perfume en los jardines, en los frascos o en los incensarios.

Pero ahora puedo gustar del incienso que no se quema como ofrenda en sacrificio. Y lleno mi corazón con una fra­gancia que ninguna brisa condujo a través del espacio.

Mi alma me habló y me enseñó a decir “Estoy listo” cuando lo desconocido y el peligro me llaman.

Antes de que mi alma me hablara yo no respondía a ninguna voz, salvo a la del pregonero que conocía, y sólo caminaba por el sendero cómodo y fácil.

Ahora lo desconocido es un corcel que puedo montar para conocerlo, y la llanura se volvió escalera y por sus peldaños trepó a la cima.

Mi alma me habló y me dijo: “No midas el tiempo dicien­do: Hubo un ayer y habrá un mañana.”

Antes de que mi alma me hablara creía que el pasado era una época que nunca volvería y que el futuro nunca podía ser alcanzado.

Ahora me doy cuenta de que el presente contiene a todo tiempo y que en él se encuentra todo lo que puede esperarse, todo lo realizado y todo lo cumplido.

Mi alma me habló exhortándome a no limitar el espacio diciendo: “Aquí, allí, allá.”

Antes de que mi alma me hablara yo sentía que por cualquier parte que caminaba estaba lejos de todo otro espacio.

Ahora comprendo que en cualquier lugar que esté se encuentran todos los lugares y que la distancia que camino abarca todas las distancias.

Mi alma me enseñó a estar despierto mientras otros duermen y a entregarme al sueño cuando otros están en movi­miento.

Antes de que mi alma me hablara yo no distinguía sus sueños al dormirse ni ellos advertían mis fantasías.

Ahora yo nunca zarpo en el buque de mis sueños a menos que ellos me vigilen, y ellos nunca se remontan por el cielo de sus fantasías a menos que yo las comparta en su libertad.

Mi alma me habló y dijo: “No te alegres con el elogio y no te angusties con el reproche.”

Antes de que mi alma me aconsejara yo dudaba del méri­to de mi trabajo.

Ahora me doy cuenta de que los árboles florecen en primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogio, y dejan caer sus hojas en otoño y quedan desnudos en invierno sin temor al reproche.

Mi alma me habló y me hizo ver que no soy más que el enano ni menos que el gigante.

Antes de que mi alma me hablara yo veía a la humanidad dividida en dos clases de hombres: una débil, de la que me compadecía, y una fuerte, a la que seguía o resistía desa­fiante.

Pero ahora aprendí que soy como ambos y estoy hecho de los mismos elementos. Mi origen es su origen, mi conciencia es su conciencia, mi pretensión su pretensión y mi peregrinaje su peregrinaje.

Mi alma me habló y me dijo: la linterna que llevas no es tuya y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas no eres el ejecutante.

Mi alma me habló, hermana, y me enseñó muchas cosas. Y tu alma también te ha hablado y también te ha enseñado. Porque tú y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros, salvo que yo haya proclamado lo que hay en mi ser íntimo, mientras tú lo guardas como un secreto de tu intimidad. Pero en tu reserva hay una especie de virtud.


Fragmento de “Pensamientos y Meditaciones” de Khalil Gibrán

martes, 16 de septiembre de 2014

Meditar en silencio…bálsamo para el Alma

Y EN EL SILENCIO TE DESCUBRES…

El silencio te habla, sólo tienes que escucharlo atentamente.
En el silencio encontrarás la paz que te hace falta, las respuestas que necesitas tener y todo aquello que debes saber.
En el silencio reequilibras tu energía.
Practica la meditación en silencio y cosecharás maravillosos momento contigo misma, con tu yo superior, con tu esencia.

¿ Cómo hacerlo ?

Comienza conectando tus pies con la Tierra, imagínate unas hermosas raíces que salen desde la planta de tus pies y van profundizando en la Tierra hasta encontrar su centro, el núcleo del Planeta, su parte más profunda y cálida. Cuando conectas con la Tierra estás haciéndolo con la fuerza transmutadora más grande que existe. La Tierra actúa a modo de bálsamo sobre ti limpiando tus energías, transformándolas en energías renovadas, en energías positivas que vuelve a ti entrando de nuevo por tus hermosas raíces. Son energías recargadas que te ayudarán a reequilibrar tu cuerpo y trabajarán así mismo en tus cuerpos sutiles reajustado todo tu campo energético.

A la vez, a través de tu coronilla, donde se encuentra el séptimo chakra, conectarás con la fuerza energética que viene del cielo, del Padre. Recibirás un baño de energía, como una lluvia de estrellas de colores blancos, dorados, azulados y rosados que te impregnarán por completo. Y sentirás que estás en el lugar donde te corresponde, entre el Cielo y la Tierra ayudada por las dos fuerzas que te complementan y te indica tu lugar exacto en este mundo.

Y una vez que has conectado con las dos energías, sentirás que éstas se unen en ti formando una sola, te sentirás plena, completa y te centrarás en tu respiración e intentarás acallar tu mente, los pensamientos, las voces… los dejarás correr sin prestarles atención y te sentirás liviana, sentirás la paz de tu mundo interior, de tu silencio y la sensación de que puedes volar, de que tienes libertad de dirigir tu vida hacia donde tú quieras.

No importa que haya ruido a tu alrededor, quizá al principio sea molesto, el ruido está ahí para distraerte de tu verdadera misión, para desorientarte, para alejarte de lo que verdaderamente quieres hacer. A veces el ruido externo no es más que el reflejo de tu propio ruido interior, por tanto, no luches contra él, conviértete en observador u observadora de ti misma pero recuerda que no debes juzgar nada de lo que ves, de lo que sientes o de lo que ocurra ni dentro de ti ni a tu alrededor. Simplemente observa, nada más y entonces te darás cuenta de que no eres tu pensamiento, de que no eres tu mente, sino algo que va mucho más allá, eres el SER, el todo y la nada al mismo tiempo. Si al principio sientes rabia o impotencia, no la retengas, déjala salir sin lastimarte ni lastimar a otros. Para llegar a tu esencia, a veces hay que pasar por arduos procesos de limpieza. En ocasiones es como si estuvieras pelando una cebolla capa a capa y vas eliminando todo aquello que ya no hace falta que continúe estando contigo. Ese proceso de desmembramiento a veces puede resultar doloroso, pero merece absolutamente la pena. Si esto ocurriera no te preocupes, no te asustes, es una señal de que todo está bien y es como debe ser…Y cuando estés en silencio haz aquellas preguntas que sientes que necesitas que te sean respondidas, si es algo que debas saber, las respuestas llegarán a ti, o de inmediato, de manera muy clara y concisa, o al cabo de los días y a través de cualquier cosa. Una frase de un amigo, una película, algo que leas, una conversación que escuches entre otras personas, una canción … llegará de manera muy sutil, pero llegará aunque tarde tiempo en hacerlo y lo hará justo en el momento adecuado para ello, incluso cuando ya no lo recuerdes, pero no dudes de que serán en el momento en el que estés preparada para obtener esa respuesta.

Si te impacientas, no pasa nada, quizá necesites practicar un poco más la paciencia. Recuerda que todo es perfecto, no venimos a juzgar, sino a vivir experiencias y a aprender de ellas.

Cuando estás en silencio, reconciliándote contigo misma, entras en una vibración de paz y amor donde todo es comprensión, donde no hay jueces, donde el aprendizaje es siempre positivo. En el silencio conectas contigo, con lo más hondo y más profundo de ti, y en este estado es cuando tu alma te puede contar cuál es su misión; en este lugar, en este momento es donde puedes sentir para qué estás aquí, qué es aquello que has venido a hacer a la Tierra.

Crea todos los días unos momentos íntimos, de soledad, de silencio, de calma, de paz, de amor hacia ti misma.

Regálate unos segundos contigo misma donde no exista nada más que ese momento, donde consigas estar en el aquí y el ahora sin pre-ocupaciones. Conecta con tu Yo Superior y vibra en el amor incondicional y absoluto. Vibra en tu propia sinfonía que es una con el Universo pero con sus propios matices que es lo que la hacen especial y única.


El mágico despertar de los sentidos

domingo, 14 de septiembre de 2014

Frases …

“Las propuestas que tratan de replantear una y otra vez el punto de partida casi siempre esconden la pereza por acabar las cosas o el desencanto desenfocado por no saber descubrir la novedad que entraña lo cotidiano”

“Lo que esperamos que nos llegue a diferenciar de los demás no tiene por qué ser fácil de conseguir”

“La fuerza y la pasión, sin sentido y dirección, más que capacidades, constituyen una amenaza y un peligro”

“Para mantener la claridad del sentido que damos a nuestras actuaciones necesitamos saber armonizar e integrar los propios tiempos en una vida única que, por estar llena de manifestaciones públicas y privadas, es plenamente personal:”

“Los proyectos atractivos, tienen odiseas que contar”

“Vivir es un verbo y no un sustantivo”

“Averiguar lo que te conviene es más importante que sacar adelante tus planes”

¿En qué medida tu afán de éxito proporciona cobijo a tu propia mediocridad?

“Para superar los instintos hay que atacar”

“La melancolía se vence con valentía”

“La confianza es el mejor remedio contra el recelo”

“Lo que cuenta no es tanto lo que has conseguido, sino en qué medida tu viaje te ha hecho alguien mejor”

“Es más fácil luchar contra otros que contra uno mismo”


Tomado de Sana Asana – Renovación dimensional para el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual

martes, 2 de septiembre de 2014

Carta de un hombre en coma

Esta es una carta que imaginariamente se autoescribió un hombre que estando en coma, su cerebro estaba consciente y estaba a punto de morir.

Estimado amigo:

Me llamo amigo porque eso es lo que quiero ser conmigo mismo ahora. Por mucho tiempo yo fui mi peor enemigo, de hecho, fui mi único enemigo. Fui yo el que permitió que el miedo dominara mi vida. Fui yo el que se aferró a las penas del pasado para llenar mi presente de sufrimiento. Era mi propia voz la que escuchaba en mi cabeza y que me convencía de no merecer lo bueno y me hacia sentir menos que los demás.

Fui yo mismo el que me llené de inseguridades y dudas, de celos y resentimientos. Fui yo mismo el que me juzgué y me critiqué en todo lo que hacia. Yo mismo afecté mi salud y mi bienestar y fui yo mismo el responsable de los problemas de mi vida. En mí estaba la solución y en mí estaban todas las respuestas.

Fui yo mismo el acusado, el juez y el verdugo de mi propia vida. Yo mismo dicté las sentencias y yo mismo me impuse los castigos. Y, sin embargo......hoy me perdono todo, porque me doy cuenta que siempre hice lo mejor que pude. Comprendo que fui un ser sensible y vulnerable como lo son todos los seres humanos y que las experiencias de mi vida moldearon mi personalidad. Hoy rechazo la culpa que siento por mis errores ya que en nada ayuda y nada soluciona.

Aprendí tarde, que yo era capaz de cambiar mi vida a pesar de mis heridas y de las situaciones que me rodearon. Tarde comprendí que yo era mi propio dueño, que mis pensamientos moldearon mi existencia, que no era un esclavo de las ciscunstancias y que en mí estaba el poder de mejorar, de cambiar y de vivir en armonía.

Puedo ver ahora que mi vida fue maravillosa a pesar de las perdidas y heridas que todos compartimos.Agradezco la oportunidad que tuve de ver, de oir, de sentir, de saborear, la oportunidad de compartir con otros mi vida y la oportunidad de amar a mis semejantes.

Hoy me deshago de viejos resentimientos hacia otros y hacia mi mismo.
Hoy rompo las cadenas con las que yo mismo me até.
Hoy me perdono por todos mis errores.
Hoy admito que nadie tiene control sobre mis sentimientos.
Hoy me declaro libre de todas mis heridas.
Hoy es un buen dia para morir.
Me quiero....

Atentamente: La persona mas importante de mi vida. YO

Anónimo

domingo, 31 de agosto de 2014

El Vencedor y el Perdedor

Cuando un vencedor comete un error, dice: "Yo me equivoque!"
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa."

Un vencedor trabaja duro y tiene mas tiempo.
Un perdedor está siempre "muy ocupado" para hacer lo que es necesario.

Un vencedor enfrenta y supera los problemas.
Un perdedor da vueltas y nunca consigue resolverlos.

Un vencedor se compromete.
Un perdedor hace promesas.

Un vencedor dice: "Yo soy bueno, sin embargo no tan bueno como me gustaría ser.
"Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como tantos otros."

Un vencedor escucha, comprende y responde.
Un perdedor solo espera una oportunidad para hablar.

Un vencedor respeta aquellos que son superiores a el y trata de aprender algo con ellos.
Un perdedor resiste aquellos que son superiores a el y trata de encontrar sus defectos.

Un vencedor se siente responsable por algo mas que solo su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: "Yo solo hago mi trabajo."

Un vencedor dice: "Debe haber una mejor forma de hacerlo ..."
Un perdedor dice: "Esta es la forma que siempre lo hicimos."

Un vencedor comparte este mensaje con los amigos...
Un perdedor lo guarda para si mismo porque no tiene tiempo...

Desconozco a su autor

miércoles, 13 de agosto de 2014

La camisa

Paco, 8 años, entró en su casa, después de clase, pisoteando fuerte. Su padre, que se dirigía al fondo, al verlo entrar, lo llamó para una hablar. Paco lo acompañó desconfiado. Antes que su padre hablara algo, Paco dijo irritado:

-Padre, estoy con muchísima rabia. Joaquín no podría haberme hecho lo que hizo.

Su padre, un hombre sencillo pero sabio, escuchaba a su hijo mientras ese seguía con su reclamo.

-Joaquín me humilló delante de mis amigos. ¡Me gustaría que le pasase algo malo!

El padre escuchó todo callado mientras caminaba buscando una bolsa de carbón. Llevó la bolsa hasta el fondo y le dijo a Paco:

-Hijo, quiero hacerte una propuesta. Imaginemos que aquella camisa blanca que está en el tendal es tu amigo Joaquín y que cada trozo de carbón es un pensamiento malo que tú le envías. Quiero que tires todo ese carbón en la camisa, hasta el último trozo y dentro un rato vuelvo para ver como quedó.

Al niño le pareció un divertido juego, la camisa estaba colgada lejos y pocos trozos acertaban al blanco. El padre que miraba todo, le preguntó:

-Hijo, ¿como estás ahora?

-Estoy cansado, pero feliz porque acerté muchos trozos de carbón en la camisa.

El padre miró a su hijo, que no entendía la razón de aquél juego, y dijo:

-Ven, quiero que veas una cosa.

El hijo fue hasta el cuarto y se miró en un gran espejo. ¡Que susto! Paco solo conseguía ver sus dientes y ojos. Su padre, entonces, le dijo:

-Viste que la camisa casi no se ensució... pero fíjate en ti mismo. Las cosas malas que deseamos a los otros son como lo que te pasó a ti. Aunque consigamos perturbar la vida de alguien con nuestros pensamientos, los residuos de esos se quedan siempre en nosotros mismos.

Desconozco a su autor