jueves, 22 de noviembre de 2012

Ilusiones.


Vivir constantemente en la insatisfacción es tan doloroso que la mente crea ilusiones de satisfacción; esas ilusiones mantienen en marcha a la gente, la ayudan. Si te llevas todas las ilusiones, una persona no dispondrá de ningún motivo para vivir ni siquiera durante un momento más. Son necesarias. En la inconsciencia  las ilusiones son obligatorias, porque a través de ellas creamos falsos significados en la vida, y naturalmente, hasta que lo real haya sucedido, debemos continuar creando significados falsos. Cuando una persona se harta de un falso significado, crea otro. Cuando se harta del dinero, se traslada a la política; cuando se harta de la política, empieza a trasladarse a otra cosa. Hasta la así llamada religión no es más que una ilusión sutil.

La religión verdadera no tiene nada que ver con las así llamadas religiones: el cristianismo, el hinduismo, el islam. La religión verdadera es la destrucción de todas las ilusiones. Es vivir en insatisfacción, en profundo sufrimiento, en absoluto dolor, y buscar lo real.
El sendero es de gran dolor y solo unos pocos lo alcanzan, porque en primer lugar las personas no pueden lanzarse a él; no pueden aceptar el dolor de la vida, pero ese dolor es la fuente de todo crecimiento. Ver la verdad desnuda del todo -sin evitarla ni huir de ella, mirándola de frente- es el comienzo de la inteligencia, el comienzo de la atención, el inicio de la conciencia.

Osho

Libérate


Es la naturaleza humana permanecer donde estamos, continuar haciendo lo que siempre hemos hecho o imitar lo que nuestros amigos y nuestra familia hace, ya sea ir al mismo restaurante en lugar de probar algo nuevo o asistir a la fiesta sólo porque todos los demás irán; este espacio es nuestra zona de comodidad.

Nuestra zona de comodidad incluso puede aplicarse en el área de nuestra espiritualidad. A menudo escogemos un camino espiritual porque es una corriente popular a seguir, una moda pasajera que todos nuestros amigos están probando. Pero la espiritualidad no se trata sobre conformarnos con lo que todos los demás están haciendo para sentirnos aceptados.

Embarcarse en un estilo de vida espiritual es embarcarse en un camino de cambio interno, un camino que requiere que nos sintamos incómodos para que podamos conectar con nuestro mayor potencial y con la Luz que viene del interior.

Liberarnos de la vida con la que nos sentimos familiarizados es muy difícil y vencer tal dificultad es exactamente la razón por la cual tanta Luz puede ser revelada a partir de ello. Por supuesto que no podemos esperar volvernos una persona completamente diferente en un día pero podemos estar conscientes de la necesidad de dar pasos diarios hacia el cambio.

Esta semana, intenta cosas nuevas. Acércate a un extraño que pienses que sería la última persona de quien te harías amigo e intenta conectar con él/ella.

Como mi padre, el Rav, me enseñó y como enseñamos nosotros en el Centro de Kabbalah: En el momento preciso en que una persona escoge salir de su zona de comodidad, La Luz del Creador se conecta con él o ella.

Cuando nos liberamos de nuestra zona de comodidad nos liberamos de nuestras limitaciones y nos adentramos en el espacio de Luz y posibilidades infinitas.

Todo lo mejor,
Yehuda BERG.