La realidad no es tu amiga ni tu enemiga. Si tomas consciencia, se torna amigable. Si no tomas consciencia, demuestra ser tu enemiga. En sí misma, no es ninguna de las dos cosas. La realidad no tiene prejuicios sobre ti como amigo ni como enemigo. La realidad simplemente existe allí en toda su pureza. Depende de ti: si empiezas a enfrentarte a la realidad, se hará tu enemiga; si comienzas a adaptarte a ella, a aceptarla, a fluir con ella, no contra la corriente sino dejándote llevar por ella, si simplemente te entregas a ella... esto es confianza, esto es shraddha, fe.
La ciencia es conflicto; la religión es confianza. ¿Qué es la ciencia en realidad? Es un esfuerzo para que la realidad se adecue a los sueños del hombre. Tal vez al principio parezca que estás triunfando, pero tarde o temprano el éxito mismo demuestra ser el mayor fracaso. En cada lugar en que la ciencia tuvo éxito, ha llegado al fracaso; ¡en cada lugar! Cambió toda la biosfera, y ahora empezaron a aparecer problemas ecológicos. Lo que hace la ciencia, tarde o temprano, habrá que deshacerlo. Cada vez que tiene éxito, demuestra ser un fracaso. El hombre no es cada vez más feliz; este siglo es el siglo más triste de toda la historia del hombre. Nunca antes el hombre había sido tan infeliz. Y el hombre ha triunfado mucho, pero ha triunfado en algo que está básicamente mal.
Estás forzando algo, eres agresivo. La ciencia es como una violación a la naturaleza. La religión es como el amor, y la ciencia, como la violación. La naturaleza toda sufre por esta violación, y es sólo un esfuerzo infantil.
Todo el esfuerzo es erróneo, por una cosa básica: que tratas de forzar la realidad en función de tus sueños. ¿Quién eres tú y cuál es tu sueño? Estás aquí por poco tiempo; la realidad existe sin principio. Tú vas a desaparecer y la realidad existirá eternamente. ¿Quién eres tú? Un sueño que existe en la realidad durante setenta años. Setenta años no es nada para la realidad; un sueño adentro del sueño que trata de obligar a que la realidad se adapte a él. Todas las utopías son tontas e infantiles. Quienes saben llegaron a aprender que "la realidad no se puede modificar; lo único que se puede modificar soy yo". Y, si uno cambia, de repente uno puede ver: ésta es la pared y esa es la puerta. Entonces, no hará esfuerzos por atravesar la pared; irá hacia la puerta. Y la realidad se vuelve amigable.
Osho