lunes, 3 de diciembre de 2012

La realidad


La realidad no es tu amiga ni tu enemiga. Si tomas consciencia, se torna amigable. Si no tomas consciencia, demuestra ser tu enemiga. En sí misma, no es ninguna de las dos cosas. La realidad no tiene prejuicios sobre ti como amigo ni como enemigo. La realidad simplemente existe allí en toda su pureza. Depende de ti: si empiezas a enfrentarte a la realidad, se hará tu enemiga; si comienzas a adaptarte a ella, a aceptarla, a fluir con ella, no contra la corriente sino dejándote llevar por ella, si simplemente te entregas a ella... esto es confianza, esto es shraddha, fe.

La ciencia es conflicto; la religión es confianza. ¿Qué es la ciencia en realidad? Es un esfuerzo para que la realidad se adecue a los sueños del hombre. Tal vez al principio parezca que estás triunfando, pero tarde o temprano el éxito mismo demuestra ser el mayor fracaso. En cada lugar en que la ciencia tuvo éxito, ha llegado al fracaso; ¡en cada lugar! Cambió toda la biosfera, y ahora empezaron a aparecer problemas ecológicos. Lo que hace la ciencia, tarde o temprano, habrá que deshacerlo. Cada vez que tiene éxito, demuestra ser un fracaso. El hombre no es cada vez más feliz; este siglo es el siglo más triste de toda la historia del hombre. Nunca antes el hombre había sido tan infeliz. Y el hombre ha triunfado mucho, pero ha triunfado en algo que está básicamente mal.


Estás forzando algo, eres agresivo. La ciencia es como una violación a la naturaleza. La religión es como el amor, y la ciencia, como la violación. La naturaleza toda sufre por esta violación, y es sólo un esfuerzo infantil.

Todo el esfuerzo es erróneo, por una cosa básica: que tratas de forzar la realidad en función de tus sueños. ¿Quién eres tú y cuál es tu sueño? Estás aquí por poco tiempo; la realidad existe sin principio. Tú vas a desaparecer y la realidad existirá eternamente. ¿Quién eres tú? Un sueño que existe en la realidad durante setenta años. Setenta años no es nada para la realidad; un sueño adentro del sueño que trata de obligar a que la realidad se adapte a él. Todas las utopías son tontas e infantiles. Quienes saben llegaron a aprender que "la realidad no se puede modificar; lo único que se puede modificar soy yo". Y, si uno cambia, de repente uno puede ver: ésta es la pared y esa es la puerta. Entonces, no hará esfuerzos por atravesar la pared; irá hacia la puerta. Y la realidad se vuelve amigable.

Osho

Trabajo y relajación


La sociedad está concebida para el trabajo. Es una sociedad adicta al trabajo. No le interesa que aprendas a relajarte. Por eso desde la infancia te impregna de ideas antirrelajación.

No te estoy diciendo que debas relajarte durante todo el día. Haz tu trabajo, pero guárdate un tiempo para ti mismo, y ello sólo puedes lograrlo con la relajación. Si puedes relajarte durante una o dos horas cada veinticuatro, te sorprenderá la profunda percepción que obtendrás de ti mismo. Cambiará tu comportamiento externo: te volverás más tranquilo, más sosegado. Cambiará la calidad de tu trabajo: será más armónico, más artístico. Cometerás menos errores de los que solías cometer anteriormente, porque ahora estás más integrado, más centrado. La relajación tiene poderes milagrosos.

No es holgazanería. El holgazán, visto desde afuera, puede parecer inactivo; pero su mente es un torbellino. La persona relajada tiene el cuerpo relajado, su mente está relajada, su corazón está relajado. Durante dos horas está casi ausente, relajado en los tres niveles: el cuerpo, la mente y el corazón. En esas dos horas su cuerpo se restablece, su corazón se restablece, su inteligencia se restablece, y reconocerás ese restablecimiento en su trabajo.

No será un perdedor, aunque ya nunca más será un frenético, ya no correrá innecesariamente de aquí para allá. Irá directamente al punto que quiere ir. Hará aquello que debe hacerse, y no se perderá en asuntos innecesarios. Solamente dirá aquello que precisa decirse. Sus palabras se volverán telegráficas, sus movimientos se volverán armónicos, su vida se volverá poesía.

La relajación puede transformarte hermosamente, elevarte, y es una simple técnica, no es algo especial Tal vez los primeros días te resulte difícil debido a los viejos hábitos... Pero inevitablemente te sobrevendrá la relajación. Aportará una nueva luz a tus ojos, una nueva frescura a tu ser y te ayudará a entender qué es la meditación. Serán solamente los primeros pasos frente a la puerta del templo de la meditación. Cuando la relajación se haga más profunda se convertirá en meditación.

Osho

El camino del medio


Dejar el mundo significa básicamente dejar los objetos para poder concentrarse en tí mismo. Es fácil. Si dejas el mundo y cierras los ojos y cierras todos tus sentidos, puedes ser consciente de ti mismo fácilmente, pero también esa consciencia es falsa, porque has elegido un punto de la dualidad. Esto es otro extremo de la misma enfermedad.

Primero eras consciente del objeto, lo conocido, y no eras consciente del sujeto, el que conoce. Ahora te has adherido al que conoce y has olvidado lo conocido, pero sigues dividido en una dualidad. Y ésta es de nuevo la vieja mente en una nueva pauta. Nada ha cambiado. De ahí mi énfasis en no dejar el mundo de los objetos. No abandones el mundo de los objetos. Más bien intenta tomar consciencia del sujeto y del objeto simultáneamente, de lo externo y lo interno simultáneamente. Sólo si ambos están ahí puedes estar equilibrado entre ellos. Si sólo hay uno, te obsesionarás con ello.


Los que se van a los Himalayas y se encierran, son iguales que tú, sólo que en una posición inversa. Tu estás adherido a los objetos; ellos están adheridos al sujeto. Tú estás adherido a lo externo; ellos están adheridos a lo interno. Ni tú eres libre, ni lo son ellos; porque no puedes ser libre con sólo uno. Con uno te identificas. Sólo puedes ser libre cuando tomas consciencia de los dos. Entonces puedes volverte lo tercero, y lo tercero es el punto libre. Con uno te identificas. Con dos puedes moverte, puedes alternar, puedes equilibrar, y puedes llegar a un punto medio, un punto medio absoluto.

Buda solía decir que este camino el camino del medio: majjhim nikai. No se ha entendido realmente por qué insistió tanto en llamarlo el camino medio. Ésta es la razón, porque todo su proceso era de atención; es el camino del medio. Buda dice:

«No dejes el mundo, y no te aferres al otro mundo. Más bien, estate en el medio. No dejes un extremo y te vayas al otro; estate en el medio, porque en el medio no está ninguno de los dos. Justo en el medio eres libre. Justo en el medio no hay dualidad. Has llegado al uno, y la dualidad se ha vuelto una extensión tuya, simplemente dos alas.»

Osho