lunes, 17 de junio de 2013

Toques Zen

Recuerde este proverbio chino:

Los Maestros pueden abrir la puerta
mas sólo usted puede entrar.

Tenga un proyecto de vida, mas esté abierto
para percibir las señales del camino.
Sea flexible como los gajos de un árbol al viento,
así nada podrá quebrarlo.

Encienda un incienso. El marca el tiempo
de su meditación o de cualquier actividad
y purifica el ambiente.

Además de eso, su humo esparce bienestar
a todos los seres y eleva nuestro espíritu.

Tenga cerca una caja de arena, con algunas piedras
y modifique cada día la posición de ellas
y el trazado de los granos.
Mover en el jardín zen es una forma de aquietar la mente
y una metáfora de la vida: Todo está cambiando
en todo momento, un día es diferente de otro
y usted puede crear su presente.

En el trabajo, cuando estuviera en una situaciónde conflicto
o recibiera una provocación, no reaccione inmediatamente.

Respire y preste atención,
pues siempre hay una manera de resolver las cuestiones
de forma pacífica, con respeto amorosamente.
Caso contrario, usted entra en la sintonía de acciones
y pensamientos negativos,
dañinos para los otros y para usted mismo.

En el tránsito, manténgase atento y gentil
con los otros conductores.
Mantengadistancia y ceda el paso.
Si está muy alterado con la espera,
tenga en elvehiculo música tranquila
y algunos caramelos.
Eso baja la ansiedad y suaviza el enojo e impaciencia.

Simplemente sea lo que es,
Acepte su cuerpo y sus pensamientos

Acuérdese de mirar hacia el cielo.
Eso expande los límites de la mente y nos recuerda
que somos una pequeña parte del inmenso Universo,
que esta siempre en movimiento.

Al hablar, use palabras de cariño y respeto,
Pues usted está delante de otro ser humano,
sea quien fuera.

Reserve algún tiempo y apenas quede sin hacer nada:
No piense, no contemple, no desee cambios.

En cada gesto simple de lo cotidiano,
Usted puede descubrir nuevos placeres.
Saboree el agua y cada alimento como un bien precioso,
una fuente de energía vital.
Cuando este comiendo o cocinando, no desperdicie.

Comience el día sentándose con la columna erecta,
(puede ser en una silla), perciba su respiración,
los latidos de su corazón, sus tensiones,
sus pensamientos. Quédese así por algunos minutos,
después respire hondo y salga al mundo
dispuesto a aceptar el día como venga,
como si fuese el primero de su vida.

Viva el momento presente.
El pasado ya se fue y el futuro aún no existe.
El aquí y ahora es la única realidad.

La respiración tiene el poder de cambiar rápidamente
su estado de ánimo.
En situaciones de estrés, ansiedad, enojo, tristeza,
calme su respiración y tenga en mente
que todas las situaciones son pasajeras,
que todo está en constante transformación.

Preste atención en todo lo que hiciere
y mire las acciones y los comportamientos repetitivos
como una nueva oportunidad de percibir la vida
con más cuidado y amor.