Dad a un hombre resolución y gramática,
y nadie podrá adivinar hasta dónde llegará su éxito.
No pierdas nunca un minuto de tu tiempo:
si un hombre del talento de Gladstone llevaba siempre un libro en el bolsillo, por miedo a dejar escapar un instante de su vida, ¿qué no deberá hacer cualquiera para evitar las pérdidas de tiempo?
No tengas más preocupación que la de escoger tu carrera. ¿Para qué sirves? Esta es la pregunta de la época.
Concentra tu energía en un solo e inmutable fin. No desperdicies el tiempo en vanas dudas ni pienses en muchas cosas, sino en una sola y con obstinación.
No dilapides tu tiempo en sueños sobre el pasado o el futuro; presta atención, en cambio, para aprovechar el momento presente.
Ten siempre buen humor y acostúmbrate a encontrar alegre la existencia. Ten buenos modales. El hombre de buenos modales no necesita riqueza. Encuentra todas las puertas abiertas y sin pagar puede pasar por donde quiera.
El más elevado talento no vale tanto como el tacto y el sentido común. En la carrera de la vida, sólo el sentido común puede facilitar la entrada en la pista. Respétate y ten confianza en ti; es el mejor medio de inspirarla a los demás.
"¡Trabaja o muere!":
éste es el lema de la naturaleza.
Si dejas de trabajar, mueres intelectual, moral y físicamente.
Ten carácter; del carácter viene el éxito.
Sé amante de la exactitud:
veinte cosas a medio hacer no valen tanto como una bien hecha.
Tu vida será lo que hagas de ella.
El mundo nos devuelve lo que le damos.
Aprendamos a obtener provecho de nuestros fracasos.
Nada vale tanto como la obstinación.
El talento duda, anda a tientas, se fatiga;
pero la obstinación está segura de ganar.
Asegúrate salud sólida y larga vida.
La condición esencial del éxito está en ser
'un animal de primera clase'.
Sé breve; termina todo negocio en un dos por tres.
Orison Swett Marden