Algo que se intuye, es algo que percibimos como posible o verdadero para nuestro ser. La sensación de conexión puede ser poderosa para convertirse en algo que llamamos real.
Sin embargo puedes estar condicionado para dudar de ti cuando surgen estas manifestaciones del alma.
Te has creído que no puedes confiar en lo que sientes e intuyes de tal suerte que tu guía emocional es un concepto que desechas sin prestarle debida atención.
Cuando se te dice que el sentimiento es el lenguaje del alma veo que son palabras que no aterrizan del todo en tu comprensión.
Siempre has tenido a tu disposición un poderoso instrumento que se llama intuición, cuando este se acompaña del sentimiento y te dejas guiar por ellos te conducen a la consciencia de tu verdad esencial… A la conexión contigo mismo en todas tus partes (la humana, la divina, la invisible, la energética, la cósmica, la dual)
Cuando te permites intuir, estas sintiendo algo, cuando sientes, percibes que sabes algo, cuando confías en este llamado y te dejas guiar por la sensación, se produce la experiencia que confirma lo que sentías que ya sabias.
En este contexto puedes sentir entonces como se expande tu consciencia en reconocimiento e integración de aspectos olvidados de tu ser para dotarte de una sabiduría cósmica que te aleja de toda ilusión de separación con tu fuente creadora, con la falta de conexión y de su presencia permanente en tu vida.
Esta sabiduría te brinda la paz que desea tu corazón porque recuperas la consciencia de quien eres realmente.
El sentimiento y la intuición son voces del alma, la experiencia que te brindas en algún aspecto de la vida te puede proporcionar la confirmación de lo que sentías o intuías como verdadero.
Por ejemplo, tú puedes sentir que este mundo tiene algo raro, ilusorio y tenso. Si te conduces por este sentir se producirán experiencias que te llevan a lecturas que hablan de la vida después de esta vida, encontraras temas y personas que sostienen que existe la realidad del corazón que te permite vivir sin miedos y apegos. Podrás descubrir que tienes recuerdos de vidas pasadas, aun mas, reconocer quizás a una persona en esta vida bajo otra apariencia física. Puede suceder que te sientas firmemente convencido de algo sin que nadie te haya platicado o leído al respecto y después encontrarte con un texto de algún autor reconocido que presenta de forma semejante lo que tú ya sabias.
Todas estas situaciones que llamamos coincidencias fueron producto de tu creación cuando creíste en lo que intuías o sentías como verdadero o posible para ti.
Otro ejemplo, cuando tú sientes que en el fondo eres un ser amoroso y compasivo y te dejas guiar por este sentir pese al dolor que puedas llevar sobre tus hombros por la razón que sea, estarás rompiendo un circulo vicioso de incomprensión y oscuridad para confirmar lo que tu sabias con respecto a tu ser, sin importar el comportamiento de otros.
Cada vez que completes este proceso en algún aspecto de tu vida (de sentirte y experimentarte)
Te estarás brindando realización plena… Al crecer tu intuición, se afinara tu sentir, se ampliará tu consciencia y recordaras mejor quien eres.
Cada vez que te realizas permites que emerja la sabiduría cósmica que corre por tus venas, dicho literalmente, todo lo que eres está contenido en tu ADN.
Cada vez que te realizas vives más alejado del temor, de los dramas y de las ideas de separación y destrucción.
Cada vez que te realizas comprendes mejor la naturaleza del amor incondicional, aumenta la confianza en tu ser y en tu autoestima.
Te vuelves más independiente emocionalmente, porque sueltas la necesidad de aprobación y reconocimiento por parte de los que te acompañan en este viaje sagrado.
Descubres, que lo que sentías verdadero, era cierto, era real…era tu ser enterrado bajo capas de incomprensión, de olvido y de un montón de escombros que arrojaron sobre ti.
Esta experiencia te llena de entusiasmo al volver a reconectar con quiere eres… Sientes como se agita algo fuertemente en ti deseando salir.
Es entonces cuando pones más atención a lo que sucede en tu interior, apagas el ruido externo y te escuchas para dejarte guiar.
Dejas de recabar información sistemáticamente del exterior, dejas de buscar instrucción, cursos y conocimiento a manos llenas. Comienzas a comprender mejor como tu alma te habla a través de las emociones, del sentimiento, de la intuición y la experiencia.
Despiertas a tu realidad vibracional para comprender que tienes más radares (sensores) que no son físicos. Ahora sabes que el mundo como te lo presentaron solo es una pequeñísima parte de todo lo que abarca realmente en otros planos de existencia superpuestos.
Comprendes que vives y estas dentro de un reino de consciencia que se expresa y crea por medio del sentimiento y las emociones.
Entiendes que toda manifestación física tangible proviene del pensamiento que es intangible.
Descubres que la realidad se produce en tu mente creadora y lo que estas experimentando en este momento es lo que elegiste observar.
Te voy a compartir un secretito… Escúchale con atención.
Hoy por hoy… Si dejas de poner atención en algo, si dejas de molestarte o preocupar por aquello, si dejas de tenerle miedo a cierta situación… veras como esta se desvanece gradualmente.
No pienses, ni apoyes nada que tenga que ver con algo desagradable, no te llenes de indignación, porque cada vez que lo hagas, solo lo expandes. Muchas causas nobles están mal fundamentadas y condenadas al fracaso por no considerar esta ley universal.
Si quieres combatir la injusticia y abusos pon tu atención en lo contrario.
Si deseas defender la vida, llénate de ella y nunca hables de más muerte.
Apaga tu radio, la televisión, tira el periódico, cambia de amigos, elude las pláticas des constructivas, llenas de lamentos y sentimientos de inconformidad.
Si te pasa algo desagradable, no lo platiques, porque lo expandes.
La realidad que vives se produce dentro de tu consciencia, de tu mente, desde ahí se materializa a través de tu sentir, es la forma como lo decretas día con día
Todo aquello en lo que pongas tu atención y lo sientas como posible te alcanzara, en esto consiste el acto de observación que produce tu realidad.
Ari Shemoth