lunes, 29 de abril de 2013

Las Siete Energías Mágicas de Sanación de Kryon

(Una visión general de las siete energías que se han canalizado con el propósito de la curar al niño interior fácilmente.)

La primera energía es la energía de la Responsabilidad que es la capacidad de respuesta. El niño es de la forma en que es porque ustedes no saben cómo responder a ella para dar gracias al milagro de lo Divino y el don de la responsabilidad de la energía del universo que vendrá a ustedes y les dará la información, los conocimientos, la sabiduría para que sean capaces de manejar a este niño. La responsabilidad se correlaciona con el Chakra Corona.

La segunda energía es la energía de la Disculpa. El niño necesita saber que es oído, la energía de la disculpa, abrirá al niño a ser receptivo. Ustedes saben cuando un niño es realmente lastimado, todo lo que quiere hacer es empujarle fuera, no desea ser tocado por lo que sólo le empuja lejos. La energía de la disculpa fluirá en el niño y disipará el impulso de empujarle fuera. Este aspecto del niño que los está es empujando lejos de la Divinidad, no permite que el amor divino fluya hacia adentro. La disculpa se correlaciona con el Tercer Ojo.

La tercera energía es la energía del Perdón. Por lo tanto, debido a la disculpa el niño se abre a perdonar y recibir perdón. El Perdón se correlaciona con el Centro de Comunicación.

El cuarto de energía es la energía del Amor y siempre invocamos estas energías dando las gracias a lo Divino por el milagro y el regalo de la energía de lo que sea, del amor en este caso. Hagan a su dios lo suficientemente grande como para sanar a este niño, que detenga este patrón de comportamiento que no funciona más. El amor se correlaciona con el Chakra del Corazón.

La quinta energía es la energía de la Rendición, la rendición de todos estos comportamientos que no funcionan. Rendir para ganar. Ustedes están renunciando a lo que no funciona. La Rendición proviene del Centro del Plexo Solar – su centro de poder. Cuanto más te rindes, más potente serás.

La siguiente es la energía de la Gratitud y esta energía nunca debe ser subestimada. Gratitud es la gracia, es todo lo que tiene que ver con su creación. Cuanto más están creando en la voluntad divina hay más alegría, felicidad y éxtasis en su vida. Por supuesto que está en el Chakra de la Creación.

La energía final, es la energía de Dejar Ir. Es como un árbol que en otoño deja ir sus hojas. Si el árbol no deja ir sus hojas, como mínimo, impedirá su crecimiento. Finalmente, el árbol morirá. Por lo tanto, la energía de dejar ir es el elixir de la vida. Dejar ir no es empujar algo fuera, es dejar ir lo que ya no sirve. Dejar ir es hermoso, sólo dejen que pase. Tenemos que estar abiertos para que podamos ser libres. Dejar Ir se correlaciona con el Chakra Base.

MEDITACIÓN CANALIZADA: LAS SIETE ENERGÍAS MÁGICAS DE SANACIÓN DE KRYON.

Cierren los ojos y vayan hacia dentro… sean como una esponja, finjan que son una esponja y todas las energías de Kryon están aquí. Sus propios ángeles están con ustedes, su espíritu guía está a sus pies. Pongan los pies sobre la tierra y conéctense con la Madre Tierra a través de las plantas de los pies, y consigan la conexión… conéctense con el Padre del cielo a través de su Chakra Corona… permitan que esas energías fluyan a través de ustedes, las energías del Padre del Cielo y su Madre Tierra…

Sientan lo que sienten… observen su respiración… dejen venir los sentimientos y déjenlos ir. ¿Qué sienten cada vez que está bien? Es exactamente la forma en que están destinados a ser Acepten sus sentimientos… … si se sienten heridos, si se sienten enojados, si se sienten tristes, está bien, es normal esto es una experiencia humana… cuando el amor comienza a fluir, quizás puedan empezar a tener toda clase de pensamientos extraños, pero estos son ustedes liberando todos los pensamientos que no son amables por lo que deje ir y venir estos pensamientos, está bien. Lo que está pensando está bien, dejen que los pensamientos vengan y dejen que se vayan… Relájense, yendo más y más y más profundo. Lo que sea que sientan déjenlo llegar y déjenlos ir…

Miren directamente a los ojos de su madre y conéctense con lo que hay dentro de los ojos de su madre, lo que sea que este en los ojos de su madre acaben de aceptarlo, en la aceptación está teniendo la responsabilidad de lo que ustedes eligieron. Esto es lo que se eligió para esta vida, lo que ven en los ojos de su madre son las lecciones de esta vida, lo que pueden aceptar tomando responsabilidad y, en última instancia, dejarlo ir. Será su lección aprendida. Dejen que los sentimientos vengan y dejen que los sentimientos se vayan… al mismo tiempo invoquen las siete energías de sanación mágica de Kryon a través de su corazón dentro del corazón de su madre.

La primera energía es la energía de la responsabilidad, no sólo intelectualicen la responsabilidad, permitan que la energía fluya. Recuerden que la vida es un sentimiento, no un ejercicio intelectual. Dejen venir realmente el sentimiento, la energía de la responsabilidad. Dejen que los sentimientos vengan y déjenlos ir. Ustedes están teniendo la plena responsabilidad de elegir a su madre, todas las cosas que su madre tiene y todos los dones que ella no tiene. Eso es lo que eligieron para esta vida.

Ahora vamos a permitir que fluya la energía de la disculpa. Ustedes podrían preguntarse “¿Por qué pedir disculpas a mi madre?” Porque ella tuvo que comportarse de cierta manera para que ustedes puedan tener su experiencia de vida, y también pídanse disculpas a sí mismos… dejen fluir la energía de la disculpa por donde sea necesario… Dejen que las energías fluyan siempre por donde sea necesario que fluyan y cuando estas energías fluyan recuerden que lo que sienten es normal. Dejen que los sentimientos vengan y dejen que los sentimientos se vayan. Dejen que los sentimientos vengan y déjenlos ir.

La tercera es la energía del perdón. Dejen que la energía del perdón fluya a través de su corazón al corazón de su madre y donde más se necesite para que fluya, de nuevo a su ascendencia a todas las madres de su madre… Déjenlo fluir donde sea necesario que fluya. Lo que venga a su mente o sienta que requiere el centro del perdón, dejen que suceda. ¿Qué es el perdón en última instancia? En este caso, es una parte de ustedes que se convirtió exactamente en su madre, exactamente igual que ustedes se convierten en su madre y aceptan todas las emociones entre ustedes y su madre se vuelve a lanzar, que es lo que realmente es el perdón, de modo que no hay que aferrarse, allí no hay ira, no hay daño, no hay tristeza, solo esta ahí.

La siguiente energía es la energía del amor y estoy seguro de que todo esto es que su madre quiere amar y ser amada. Por lo tanto, amar y ser amado. Dejen que el amor fluya a través de su corazón al corazón de su madre y donde más sea necesario que fluya, permítanse una profunda, profunda conexión con su madre, en la conexión con su madre está la conexión con la Madre Tierra. Cayendo más y más y más profundamente en su cuerpo… agradezcan verdaderamente a la Divinidad por este milagro, el regalo y la energía del amor. Y, a sabiendas de que se trata de un universo electrónico, de que son un reflejo directo de su madre, hasta el último átomo.

Ahora, la próxima energía es la energía de la Rendición. La rendición de todas esas energías que no les permiten conectarse con su madre… de la madre es de donde viene toda la nutrición, el cuidado y el amor… viene de su abundancia. Como un árbol pone sus raíces profundas en la Madre Tierra es lo misma para ustedes… una vez más los sentimientos vienen y déjenlos ir, la rendición de todos los comportamientos, todas las emociones, todos los pensamientos que los desconecta de su madre.

La siguiente energía es la energía de la Gratitud. Agradezcan a la Divinidad por el milagro y el regalo de la energía de la gratitud. Dejen que fluya la gratitud a través de su corazón al corazón de su madre y llénenlo con gratitud. Agradezcan a su madre por los regalos que ella les dio… y los regalos que no les da… cubran todas las bases… llénenlas con gratitud… permiten el flujo… permitan ser como una esponja que absorbe gratitud… realmente obtengan la energía de la gratitud, la energía de la creación, los que son agradecidos conseguirán más… conseguirán más de su madre, más de su conexión con la Madre Tierra, más abundancia, más amor, más alegría y más libertad.

La siguiente energía es la energía de Dejar Ir. Agradezca a la Divinidad por el milagro y el regalo de la energía del dejar ir. Una vez más, dejen que fluya a través de su corazón al corazón de su madre a donde tenga que ir… dejen que les llene de amor, de amor y de soltar. El elixir de la vida es dejar ir… así que, sea lo que sea que no funciona… déjenlo ir, el cien por cien de las veces vendrá algo mejor… así que vendrá… ¿Cuál es su sueño? Dejen venir a su sueño y dejen que tome el lugar de lo que han dejado ir. Una vez más cuanto mas entra su sueño a su cuerpo habrá más emoción con que lidiar los sentimientos… déjelos entrar, deje que los sentimientos se vayan… dejen ir y venir a los sentimientos…

Ahora se encuentran en la parte superior de una escalera caracol. Hay un letrero en la parte superior de la escalera en espiral y en ese cartel está escrito: “Estoy muy, muy enojado con Dios, no voy a perdonar a Dios”. Permítanse a caminar por esas escaleras, en esta escalera de caracol, pasando más y más y más profundo…

En la parte inferior de estas escaleras se encuentra un aspecto de su niño interior que ha estado muy dolorido y que está empujando al pequeño niño lejos de la Divinidad. Baje más y más y más profundo hasta encontrar ese aspecto de su niño interior. ¿Qué ocurre en nuestra infancia que nos fragmentamos? Y lo que queremos hacer ahora que estamos trayendo a este niño para convertirnos en parte de él… sigan adelante más y más y más profundo por las escaleras hasta encontrar la parte de ese niño. Si lo desean pueden pedir a Kryon que vaya con ustedes por esas escaleras… dejen que Kryon esté allí con ustedes y su niño interior… dejen a Kryon fluir entre todas sus células y todo su ADN, llenándose ustedes mismos con Kryon y de amor…

Una vez que hayan encontrado a su pequeño niño en la parte inferior de la escalera permitan la sanación de las siete energías de Kryon, las siete energías mágicas de sanación… la responsabilidad, la disculpa, el perdón, el amor, la rendición, la gratitud… gratitud por todo el sufrimiento de este niño, gratitud, porque este niño tenía que estar lastimado para que ustedes puedan tener su experiencia.

Quizás el niño esté enojado con Dios, y el niño puede estar enojado con ustedes… y tal vez si su niño está enojado con ustedes entonces ustedes pueden estar enojados con su pequeño niño… entonces permitan estas siete mágicas energías de sanación de Kryon a través de todas estas cuestiones… dejen que los sentimientos vengan y dejen que se vayan… Si su niño está enojado con ustedes y ustedes están enojados con su niño ahí hay un aislamiento y nunca conseguirán lo que realmente buscan en la vida. Así pues, dejen los sentimientos venir y déjenlos ir… En esta energía, la curación será fácil.

Cuando su niño se ve seguro, querido y seguro, pueden dejar que él entre en su corazón… dejen los sentimientos venir y dejen los sentimientos ir… dejar ir y venir los sentimientos… sus sentimientos son su puerta de entrada a su libertad… lo que sienten y dejan ir se ha ido para siempre…

Entonces, cuando ustedes sientan que están listos llegarán lentamente a despertar su conciencia…

Copyright © David Brown.
Todos los derechos reservados.

Traducción: Héctor Santos Ramallo
(Edición: Anita Manasse)

domingo, 28 de abril de 2013

Ho’Oponopono es paz interior y paz exterior

Es soltar los problemas (permitir a Dios que borre los programas/patrones/memorias que los crearon), y mantenerse en paz a pesar de la realidad que se te presente.

Estar en paz “ a pesar del entorno” no es ser pasivo ni indiferente.

Es tomar acción, es elegir no engancharte con los problemas que no son más que la manifestación de tus programas.

Es haberte dado cuenta que eres responsable de todo cuanto ocurre en tu realidad (no culpable) ya que los programas están en ti. Se han incorporado a tu inconciente desde afuera y actúan en “piloto automático” haciéndote creer que tú eres ellos

Es haber comprendido que engancharte con los problemas e intentar manejarlos con el intelecto no es más que querer solucionar lo que fue creado por tus programas, utilizando lo mismo que los creó (manejar programas con programas)

Es estar despertando y haberte dado cuenta que pensar y analizar, que es lo que has venido haciendo hasta ahora, no resuelve problemas, ya que no elimina los programas que los crearon (datos muertos como los llama el Dr Len)

Es haberte dado cuenta que ser más “pensante” y “analítico” no es ser más inteligente sino es estar más dormido.

Es tomar la decisión de no dejarte engañar más por tus programas que se manifiestan como pensamientos que dicen que sabes. Es dejarte de identificar con ellos ya que ellos no son tú.

Es liberarte de tus viejos programas y dar permiso a Dios para que los borre, sabiendo que ese lugar irá siendo ocupado por inspiración divina y que empezarás a ser más sabio en tus decisiones y acciones

Es soltar los problemas (dar permiso a Dios) confiando sin expectativas (que también son programas que creen que sabes cómo debe resolverse un problema) con certeza de que la solución correcta y perfecta está en camino

Es comprender que lo que limpies en ti será limpiado en los otros y tu entorno mejorará, que si estás en paz, tu entorno se pacificará.

Te invito a leer esta maravillosa afirmación de Louise Hay

“El mundo exterior no me afecta. Yo estoy a cargo de mi propio ser.
Resguardo mi mundo interior, porque es ahí donde creo.
Hago todo lo necesario para mantener mi mundo interior en paz.
La paz interior es esencial para mi salud y bienestar.
Entro en mí y encuentro ese espacio donde todo es silencioso y sereno.
Puedo verlo como un profundo estanque, callado y pacífico, rodeado por el verdor de la hierba y por árboles altos y silenciosos.
Puedo sentirlo como nubes blancas y ondulantes en las que me recuesto para ser acariciada. Puedo oírlo como una música suave y deliciosa que me calma los sentidos.
De cualquier manera que decida experimentar mi espacio interior, en él encuentro paz. En ese centro de paz estoy yo.
Soy la pureza y la quietud del centro de mi proceso creativo.
En paz creo, vivo, me muevo y experimento la vida.
Porque me mantengo centrada en mi paz interior, tengo paz en mi mundo exterior.
Aunque otras personas vivan en la discordia y el caos, eso a mí no me afecta, porque para mí misma proclamo la paz.
Aun cuando pueda estar rodeada de locura, yo sigo estando calmada y en paz.
El Universo es un lugar ordenado y tranquilo, y yo lo reflejo en cada momento de mi vida.
Las estrellas y los planetas no necesitan preocuparse ni asustarse para mantener su órbita celeste.
Tampoco el pensamiento caótico contribuye a que mi existencia sea pacífica.
Escojo expresar tranquilidad,porque soy paz.
Y así es. “
Louise L. Hay

Aportación: Andrea Arva

sábado, 27 de abril de 2013

La hermosa manera antigua del Ho´oponopono

‘A ohe pau ko ike me halau kau’ - No toda la sabiduría está en la escuela – proverbio hawaiano

Después del “descubrimiento” del capitán Cook de los hawaianos, fue comentado por los exploradores cuan saludable era el estado de toda la población.

De hecho, no presentaban prácticamente enfermedades, y no tenían signos de ningún desequilibrio, siendo que en la época, Europa y el resto del mundo conocido ya era diezmado por temibles enfermedades.

Esto se puede atribuir a la cultura hawaiana y su forma de vida, que ponía mucha atención a estar en forma y saludable, para lo cual usaban el término hawaiano Ho’omana , que significa “producir energía de fuerza vital ‘. ¿Alguna vez les enseñaron en la escuela cómo producir energía de fuerza vital? No? A mí tampoco.

Los hawaianos tenían un sistema completo de bienestar, equivalente al Ayurveda hindú, o la medicina tradicional china, que incluía Lomi masaje y acupresión, Ho’omanaloa que significa energía divina (similar en principio al reiki), La’au lapa au o curación a base de hierbas y La’au Kahea , que se traduce “hablar para curarse” que hoy podríamos llamar psicología, y todos acompañados de las apropiadas “ pule “ u oraciones.

Estas disciplinas eran supervisadas ​​por los maestros de Hawai conocidos como Kahuna.

Además de los Kahuna, la mayoría de las familias tenían al menos una persona que podía recurrir a ayudar a los enfermos, y estas habilidades y oraciones fueron transmitidas en las familias, mientras que otras eran custodiadas celosamente por ciertos grupos de Kahuna.

Tenían un gran cuidado en asegurar el bienestar emocional y mental, y esto es en parte la razón por la cual los hawaianos modernos parecen estar tan relajados, porque trabajan las actitudes necesarias para lograr esto, y se enseñan a los keiki (niños) a medida que crecen por los kupuna ‘ohana (mayores de la familia). Los ancianos son respetados por su sabiduría y conocimiento.

En “Cuentos de la Rainbow Night ‘la historia oral de Kail’ohe Kame’ekua, ella le dice” había “aha” o reuniones familiares donde el consejo de familia,kupuna, se pronunciaba, cuando en la misma no había demasiado mana (poder-energía) y sabiduría. Ellos manejan todas las disputas en la familia y con los forasteros. Todos concurrían a la reunión, sin excepciones.

En la reunión se recordaban a los familiares las enseñanzas, cuando era necesario. Una de las enseñanzas que la gente necesitaba recordar con mayor frecuencia era: olvidar y perdonar a todos. Perdonar y olvidar son parte de un mismo todo. Decir que se ha perdonado y seguir recordando el problema es un gran error y es tapar con una gran roca su “tazón de luz”. Las Viejas heridas y las historias no son recordadas, y mueren con la generación que las produjo. El aumakua ‘, espíritu de familia, también formaba parte del círculo familiar, tal vez comprendan mejor el concepto considerándolo el ángel guardián de la familia “.

Estas reuniones podían ser de la familia entera, con personas que viajaban largas distancias para estar presentes. Se esperaba a cada miembro de la familia.

A veces, si los ancianos de la familia estaban estrechamente ligados a los temas, o eran incapaces de resolverlos, una persona respetada, un Kahuna, lo que en los tiempos modernos sería un mediador o un ministro, se invitaba a facilitar la reunión de Ho’oponopono.

En el libro ‘Nana i ke kumu, María Pukui lo describió como una práctica en la que los miembros de la familia se reunían para “corregir o enderezar” relaciones rotas familiares. Algunas familias se reunían regularmente para prevenir que los problemas eclosionaran. Otros lo hacían cuando una persona se enfermaba, sabiendo que la enfermedad era causada por el estrés de la ira, la culpa, las recriminaciones y la falta de perdón, en la creencia sabia de que la curación total, sin recurrencia, sólo puede ocurrir cuando en la familia entera completamente se perdona el uno al otro. Estas reuniones podían durar varias horas, o incluso días paraque cada miembro de la familia diera su opinión. Si en algún momento las cosas se “calentabam” con algún enojo se hacía un “tiempo de espera” para enfriar los ánimos,, mientras el kahuna tal vez hacía la curación de las personas involucradas en la situación, hasta que todos estuvieran satisfechos con el resultado, y ya no albergaran ningún rencor.

Imaginémonos reunir a toda nuestra familia y tratar de resolver todos los problemas de la historia familiar. Ahora podemos ver por qué esto podía tomar varios días!

Algunos hawaianos podrían ir tan lejos como decir que el cuerpo físico es causado por el cuerpo emocional que a su vez es causado por el cuerpo mental. En otras palabras lo que piensas se manifiesta, pues donde pones tu atención, allí va la energía…ese es el principio hawaiano de Makia.

Y sorprendentemente, ciertas dolencias suelen tener causas predecibles! Consideremos el libro de Louise Hay “Usted puede sanar su vida”.(Los tenemos todos en la Biblioteca)

Podemos ver que el perdón se vuelve increíblemente importante para mantenernos a nosotros y a nuestra familia bien, pero la pregunta es, ¿cómo?

Como dice el proverbio hawaiano : «No toda la sabiduría está en la escuela, en otras palabras, vamos a tener la mente abierta para descubrir nuevas maneras de aprender y explorar otras ideas y sabidurías, para que nos ayuden aHo’omana o aumentar nuestra energía vital.

Aunque el perdón familia era común, no todo el mundo lo llamaba ho’oponopono, el nombre difería de una isla a otra e incluso de una familia a otra, mas el método era el mismo.

El proceso comenzaba con la oración por todos los presentes, pidiendo por el resultado deseado, y se solicitaba la participación del aumakua ( espíritu colectivo o ángel) de la familia y los ancestros y la Divinidad, de una manera que fuera apropiada para cada credo de las personas.

Las actitudes y estados de ánimo apropiados se explicaban y eran alentados. La reunión se iniciaba con la oración en grupo y de forma individual, y los “espíritus ancestrales” de la familia y los tutores eran invitados.

Se hacía una presentación del problema, y se debatía sobre la enfermedad / situación. Los sentimientos de cada persona eran reconocidos y todos participaban aportando su punto de vista. No había observadores, ya que el problema de un miembro de la familia se consideraba afectando a TODOS. Los familiares Tenían que trabajar por un resultado satisfactorio para todos, y no ser intransigentes. Aquí es donde una figura de autoridad externa, como unkahuna, podía sugerir y promover los cambios, que podrían no ser posibles dentro de la familia. Podía haber períodos de silencio para la meditación o la contemplación y la reflexión.

Todo el mundo se abría y se explicaba lo sucedido y cómo se sentían. Entonces el proceso de perdón comenzaba, tal vez de forma individual en un primer momento, y luego, gradualmente, incluyendo a toda la familia. Los involucrados admitían sus errores, y si era apropiado pedían disculpas públicamente.

Todos daban entonces el kala (perdón) a cada uno de los otros, dejando ir el rencor y el problema. Cortaban los cables con el pasado, y juntos cerraban el evento con una pule (oración) de liberación y luego celebraban el fin de la situación con una fiesta ceremonial, llamada pani , que a menudo incluían comer limu kala kala (algas, símbolo de la liberación).


Esta parte de cortar los cordones de energía del conflicto es muy importante. (cortar karma?)

Los hawaianos creen que cada uno de nosotros tiene un cuerpo compuesto de aka, (energía etérica).

Y cuando nos encontramos o conectamos con alguien enlazamos cordones energéticos de aka, de corazón a corazón, con esa persona…cuando la dejamos, normalmente ese vínculo se corta o disminuye disolviéndose,…pero si tenemos un conflicto o problema, entonces el enlace permanece activo y continuará enviando energía a la otra persona, y cuanto más emocionalmente nos hayamos envuelto en esa situación, más energía le enviamos a esa persona, incluso si lo hemos olvidado por completo con el tiempo.

Así que la pregunta es ¿queremos seguir dirigiendo nuestra energía a cualquier persona que conectamos?. Cuanto más tiempo se mantenga en el cordón energético… más enredados quedamos con la otra persona! Estas conexiones son también llamadas Hala.

El perdón, aún de lo que no recordamos, es imprescindible en el proceso de sanación.

Un sabio maestro hawaiiano decía que en la antigüedad… “todas las cosas eran consideradas dignas de perdón, incluso el asesinato!”

Como podemos ver,el Ho’oponopono tradicional es muy diferente, aunque con algunas intenciones similares para limpiar y liberar las conexiones (recuerdos) y desenredar nuestro cordones de energía.

Se considera a la familia para descubrir el origen de la enfermedad . A veces esto puede ser una tendencia o ”enfermedad familiar”, que es (supuestamente) hereditaria o genética. A menudo es un pensamiento erróneo de la familia que se hereda y se transmite conduciendo a esta dolencia. Se llega a la raíz del problema yendo más allá de los síntomas.

Libera los efectos negativos del pasado y del presente, a veces generaciones, mediante la limpieza física, emocional, mental y espiritual, a través del proceso de apertura, amor, perdón y transmutación.

Ho’oponopono es sólo una pequeña parte del espíritu general de Hawai y su sistema de Sabiduría, a veces llamada Huna o Ho’omana, que es más poderosa e importante.

Los antiguos hawaianos, realmente sabían lo que estaban haciendo, porque han estado cientos de años perfeccionando estas técnicas.

Mahalo nui loa! (Gracias por leerme!)

LES ABRAZO SIEMPRE!

Tahíta

Ho’oponopono : El poder de las cuatro palabras sanadoras

Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias.

Estas palabras repetidas mentalmente tienen el poder de un mantra purificador de la mente y el corazón. Podemos repetirlas ante cualquier conflicto que se nos presente en la vida en este orden o en cualquier otro que sintamos en el momento de emplearlas. El conocimiento de su profundo significado nos explica por qué al pronunciarlas con la intención de sanar resultan tan poderosas.


Lo siento:
Significa que me arrepiento sinceramente del daño causado, siento de verdad haberte hecho sufrir, lo siento mucho, de verdad que lo siento.

La persona se siente responsable del daño, aunque no recuerde cómo ni cuando fue causado, se hace responsable de su parte, no quiere seguir así y quiere que eso cambie.

Perdóname:

Esta es la reparación que humildemente entregamos a la propia divinidad, a la parte más sabía de nosotros mismos, da igual el nombre que empleemos. Estamos cediendo la resolución del conflicto a un nivel más elevado para que se restaure la armonía en nuestra vida. Por favor, perdóname, puedes pronunciar otras frases como: Pido perdón y me perdono por la parte de mí que ha creado este problema desde la raíz y para siempre.


Te amo
Cuando digo te amo, estoy restaurando al amor la situación en la que antes había puesto otro tipo de energía que no era amorosa, el amor todo lo armoniza. Al restituir el amor a la situación todo cambia para bien. Lo que nos provoca sufrimiento es todo aquello que hemos creado sin amor, con rabia, desprecio o desvalorización. En el sistema huna el amor es estar feliz con algo, por eso decir “te amo” significa que estoy feliz contigo, que ya no busco culpas ni castigos, no tienes por qué estar molesto conmigo y yo, ya no estoy molesto contigo. “Okio” todo esta perdonado y olvidado. Te amo, te amo, te amo.


Gracias:
Cuando digo gracias significa que estoy agradecido a la divinidad porque sé que he sido escuchado y que la solución esta en marcha. Además también agradezco la oportunidad que he tenido de ver para poder borrar y limpiar mis creaciones erróneas. El problema me muestra lo que debe ser limpiado. Y de este modo yo tengo la oportunidad de restaurar la luz en mí. Esto es “kala”.

Si utilizamos continuamente estas palabras ante cualquier situación o problema que nos esté afectando en este momento, nos daremos cuenta de que la mente se tranquiliza y que entramos en un estado de paz interior, mientras esperamos que la solución nos sorprenda con resultados que nosotros no somos capaces ni de imaginar con la mente racional. Al poner al cielo a trabajar es más fácil que nos sorprendan los milagros, que hacemos nosotros mismos.

Lo siento, Perdóname, Te amo, Gracias.
Ho’oponopono: El poder de las cuatro palabras sanadoras

Dra. Mª Carmen Martínez Tomás
Autora del libro ho’oponopono lo siento, perdóname, te amo.
Editorial Oceano – Ambar
Facilitadora de los Círculos de Sanación con Ho’oponopono


Liberate para siempre de miedos y emociones negativas

• Pensamientos • 

Cuando despertamos de nuestro sueño y vemos la realidad tal cual es, nuestra inseguridad termina y desaparecen los miedos, porque la realidad es y nada la cambia. Aunque vas diciendo que buscas la felicidad, lo cierto es que no quieres ser feliz. Prefieres volver al nido antes que volar porque tienes miedo, y el miedo es algo conocido y la felicidad no. Hace falta despertar. El miedo sólo se te quita buscando el origen del miedo. El que se porta bien a base de miedo es que lo ha domesticado, pero no ha cambiado el origen de sus problemas: está dormido. Tienes miedo porque te sientes amenazado por algo que ha registrado la memoria. Si despiertas, y puedes observarlo claramente recordando su origen, el miedo no se volverá a producir, porque eliminarás el recuerdo. Lo contrario al miedo es el amor. Donde existe el amor no hay miedo alguno. Y el que no tiene miedo alguno no teme a la violencia, porque él no tiene violencia alguna. Toda violencia viene del miedo y crea más violencia. "No tengáis miedo", dice Jesús en el Evangelio. Todo el Evangelio está lleno de estas advertencias: "No temáis..., no os preocupéis..., no os aflijáis..." Tomamos de la vida lo no real. Le tenemos mucho miedo a la verdad, y preferimos hacer ídolos con la mentira. El que se enfada es que tiene miedo. Nosotros huimos de los enfados porque provocan nuestros miedos y, a la vez, nos ponen violentos. Nos asustamos de la agresividad porque despierta nuestra propia agresividad. Nos defendemos no por justicia, sino por miedos. La buena religión te enseña a liberarte de los fantasmas, y la mala a fiarte de las medallas. No metamos a Dios en los fantasmas. • Ejercicios • • Di al miedo: "Entiendo por qué estás aquí. Pero confío en Dios." Y si encuentras en el corazón que puedes hacerlo, agradece previamente por las consecuencias. Eso será de gran ayuda. • Agradece a Dios por todo lo que sucederá. Tenemos que hacer lo que Jesús hizo: enfrentar el miedo y hablar con él como si fuese una persona. Amablemente, sin violencia, porque el miedo está dentro de nosotros, disfrazado de prevención. • Imagina que Jesucristo está aquí frente a ti y te dirige estas palabras: "No tengas miedo, soy yo mismo." No digas nada, no respondas. Deja que las palabras reverberen en tu corazón, deja que ellas movilicen todo tu ser. Y cuando no puedas ya contenerte, reacciona, y da tu respuesta. ¡Libérese!

Como liberarse de emociones negativas Sobre la no-identificación con las emociones negativas. Una práctica interesante y liberadora es la no-identificación con las emociones negativas. Pues bien, ¿Qué son y cómo se generan las emociones negativas? La respuesta es de comprensión simple: Son emociones negativas todo aquel sentir interior que lo arrastra a uno hacia el lodo, hacia el lado oscuro y desagradable de uno mismo. Cuando usted capta que algo en su mente se está complicando, enredando, y llevándolo a sentirse mal consigo mismo, en ese momento está frente a una emoción negativa. Muchas de estas emociones se originan siguiendo una pauta que con el tiempo, si usted la observa, resulta repetida y por lo tanto reconocible. Obsérvese. Usted tiene una experiencia cualquiera, que capta a través de sus sentidos y recibe en forma de impresiones, y resulta que cuando estas impresiones llegan a su mente éstas se asocian con ideas antiguas. Entonces estas ideas, estos pensamientos, estos recuerdos preexistentes literalmente trastocan y transforman estas nuevas impresiones, arrastrándolo a usted hacia un espacio interno negativo, pesado, indeseable. Así sucede. Así es como se originan muchas de las emociones negativas. Son fruto de un encadenamiento de asociaciones mentales involuntarias y muy perjudiciales. Y como usted no le pone atajo a este proceso mental, porque ni siquiera se da cuenta de que esto sucede, en su mente comienza a desplegarse un rollo de pensamientos y emociones cargadas de una energía negativa, con las cuales usted se identifica y por las que es arrastrado. Nótese que para ser felices no nos falta nada que ya no tengamos, nada nos falta que pueda producirnos y justificar la ansiedad y angustia que a veces sentimos. Porque para ser felices no se trata de obtener algo que nos falte, sino que de desembarazarse lo más rápido posible de algo que nos sobra:las emociones negativas. Ellas son las que nos impiden obtener la ansiada felicidad. Ahora bien, liberarse de esta clase de emociones, no-identificarse con ellas, es un hecho extraordinario y perfectamente posible. El método consiste en decirle que no a las emociones negativas. Consiste en reconocerlas en el momento preciso que van a formarse, cuando las nuevas impresiones empiezan a mezclarse con esas ideas, pensamientos o recuerdos preexistentes de que hablamos. Cuando usted se da cuenta que si permite que se desenrolle en su mente ese rollo negativo, producto del proceso de asociaciones que ocurre en esa misma mente, el asunto no tiene otro destino que una mala onda; en ese momento usted tiene que negarlas, no darles cabida no permitirles que respiren. Tenga en cuenta que una emoción negativa es siempre algo agregado a la experiencia. Algo que uno le agrega a lo que verdaderamente sucede. Algo que ocurre en nuestras mentes y no en la realidad. Por ejemplo: cuando usted se pega un martillazo en un dedo y, además del dolor, empieza a pensar en la mala suerte que tiene; en lo poco diestro que ha sido; en que ese dedo hinchado no le va a permitir trabajar como usted quiere; en que si tiene el dedo quebrado tendrá que ir al médico y que esto casi siempre es muy caro; y que entonces tendrá problemas con su presupuesto justo cuando quería hacerle un buen regalo a su novia… Este es un buen ejemplo de encadenamiento de asociaciones negativas. Como se ve, estos pensamientos son absolutamente agregados al hecho de haberse golpeado un dedo con el martillo y sentir su dolor. Como queda claro entonces aquello no es más que el producto de un proceso mental equivocado. Un agregado mental que está de más, que es prescindible. ¿Lo ve usted? Es perfectamente posible vivir sin que esta cadena de asociaciones negativas tenga lugar. Liberarse. Sólo recuerde y dígase: todo esto sucede en mi mente y no en la realidad Tómelo si quiere como un vil engaño de su mente indisciplinada, específicamente de su intelecto donde uno, en forma errónea, vive la mayor parte del tiempo reduciendo toda la existencia a su dominio. Dicho sea de paso, hay que comenzar a entender que reducir la vida al plano del intelecto es condenarse a vivir una vida disminuida, un grave error. Cosa ésta que uno hace sin darse cuenta, desperdiciando la vida, identificándose con ilusiones la mayoría de las cuales son negativas, violentas, depresivas, infernales. En resumen: La emociones negativas existen sólo si usted les permite la existencia. Solo si usted no está atento para detenerlas en el momento preciso que se empiezan a formar. Sólo si usted insiste en creer que ellas son inevitables y no hace el esfuerzo por descubrir y comprender su condición de mero agregado psicológico, prescindible. En ese caso usted es víctima de las emociones negativas. Cuando se deja llevar por ellas y no les pone atajo. Primeramente poniendo mucha atención y voluntad y, después con el tiempo y la práctica, con la simple y profunda comprensión de que éstas no sirven para nada, sino para perjudicarnos la existencia. Para impedirnos ser personas sencillas y felices…

viernes, 26 de abril de 2013

Realidad

• Pensamientos •

El día en que ustedes paren de correr, llegarán.
La idea que la gente tiene de la eternidad es estúpida. Piensa que dura para siempre porque está fuera del tiempo. La vida eterna es ahora, está aquí, y a ti te han confundido hablándote de un futuro que esperas mientras te pierdes la maravilla de la vida que es el ahora. Te pierdes la verdad.
El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no entra en la realidad.
Las cosas sólo serán cuando deban ser, por mucha prisa que te des. La realidad no es algo que se pueda forzar ni comprar. Se trata de ver la realidad tal como es.
Lo que la sociedad te enseñó a atesorar no vale nada. Lo que la historia te legó como honor, patria, deber, etc, no vale nada, porque tienes que vivir libremente el ahora, separado de los recuerdos, que están muertos; sólo está vivo el presente y lo que tú vas descubriendo en él como real.

Experimenta la realidad, ven hasta tus sentidos. Eso te traerá hacia el ahora. Eso te traerá a la experiencia. Es en el ahora donde se encuentra a Dios.
Se dice que un gran sabio le dijo a un emperador romano: “Cuando llegue el día de tu muerte, morirás sin haber vivido.” Despertemos para que esto no sea nuestro epitafio.

Obsérvate a ti mismo. A medida que te observes, no sólo mentalmente, sino como un observador imparcial, dejarás tu existencia mecánica y de marioneta, y llegarás a ser discípulo de Jesucristo.

Vivir libremente, siendo dueño de uno mismo, es no dejarse llevar ni por persona ni situación alguna.
Saber que nada ni nadie tiene poder sobre uno ni sobre sus decisiones. Eso es vivir mejor que un rey, y saber oír esa hermosa sinfonía de la vida y disfrutarla.
Las personas programadas van buscando siempre hacer mejor las cosas.
Van ansiosos de victorias, de conquistas, por eso sufren tanto cuando no alcanzan las metas que su exigencia les impone.
Son seres que no viven ni disfrutan con lo real. Estos seres extienden su exigencia a los demás y por eso no están capacitados para amar. Buscan la felicidad donde no está.

La Realidad, la Verdad, por ser Una, no es de nadie en exclusiva, porque es de todos; pero menos lo es de los que quieren cristalizarla, porque eso que se deja atrapar, ya no es Verdad.

Sólo hay vida en el presente, y vivir en el presente supone dejar los recuerdos, como algo muerto, y vivir las personas y los acontecimientos como algo nuevo, recién estrenado, abierto a la sorpresa que cada momento te puede descubrir.

Si no te agarras a ningún concepto, cosa o ideología, te será fácil descubrir dónde están la verdad y la realidad.

Cuando se te abran los ojos, verás cómo todo cambia, que el pasado está muerto y el que se duerme en el pasado está muerto, porque sólo el presente es vivo si tú estás despierto en él.

El ir contra la realidad, haciendo problemas de las cosas, es creer que tú importas, y lo cierto es que tú, como personaje individual, no importas nada.
Ni tú ni tus decisiones ni acciones importan en el desarrollo de la vida; es la vida la que importa y ella sigue su curso. Sólo cuando comprendes esto y te acoplas a la unidad, tu vida cobra sentido.
Y esto queda muy claro en el Evangelio.

Abstracción no es vida.
La vida se encuentra en la experiencia.
Es como un menú que es maravilloso leer.
Puedes guiar tu vida por el menú, pero el menú no es la comida.
Y si gastases todo el tiempo con el menú, nunca comerías nada
Algunas veces es aún peor: hay personas que se están comiendo el menú. Están viviendo de ideas, perdiendo la vida.

El Reino de Dios está aquí y es ahora.
Es posible que hayas ganado el mundo con el aplauso, pero perdiste la vida. La vida es algo que pasa mientras tú estás ocupado haciendo cosas.

Un pájaro herido no puede volar, pero un pájaro que se apega a una rama de árbol, tampoco.
¡Deja de apegarte al pasado! Dice el proverbio hindú: El agua se purifica fluyendo; el hombre, avanzando.
Lo peor y más peligroso del que duerme es creer que está despierto y confundir sus sueños con la realidad.

La muerte de Jesús descubre la realidad en una sociedad que está dormida, y por ello su muerte es la luz.
Es el grito para que despertemos.

No puedes meter un huracán en una caja, y tampoco puedes meter la realidad en una caja.
Los límites de la realidad son inmensos y movibles.
Lo que ocurre es que el mundo en que estomas acostumbrados a movernos no es la realidad, sino un conjunto de conceptos mentales.

Cuando San Juan de la Cruz habla de la purificación de la memoria, se refiere a purificarla de toda emoción.
No anclarse en los recuerdos, ni sufrir de nostalgia, ni de añoranzas. Liberarse de las emociones del pasado.

• Ejercicios •

• Examina tu propia vida. Observa todos tus pensamientos, y verás cuán frecuentemente están en el pasado y en el futuro. Ver qué poco vivo estás en el presente, ver qué poco vivo estás, es un impacto.
Piensa en eso de esta manera: estás quitando la cáscara a una naranja para luego chuparla. Si tu mente está del todo fija solamente en comer la naranja, ¿sabes qué puede pasar? Tú no estarás quitando la cáscara a la naranja porque no estarás allí. Y cuando chupes esa naranja, no la estarás saboreando, porque estarás en un sitio diferente.

• Repite: “Señor, dame la gracia de cambiar lo que puede ser cambiado, aceptar lo que no puede serlo, y sabiduría para entender la diferencia”.

• Haz una cosa por vez y verbaliza internamente lo que estás haciendo.
Este es un ejercicio muy bueno para entrar en el presente, para vivir en el ahora de la vida.

• Imagina cadáveres en varios estados de descomposición. Primero, los de otros; luego, el tuyo.

Imagina:

1. El frío y la rigidez del cuerpo, poco después de la muerte.
2. El cadáver se va poniendo azul.
3. Aparecen grietas en la carne.
4. Algunas partes se descomponen.
5. Se descompone todo el cuerpo.
6. Se mantiene el esqueleto con alguna carne adherida.
7. Sólo queda el esqueleto.
8. No hay más que un montón de huesos.
9. Todo se ha convertido en polvo.

Conclusión: ¡Paz y alegría! Vivir profundamente.

• Reflexiones •

• Sólo hace falta una cosa, la capacidad de pensar algo nuevo, de ver algo nuevo y de descubrir lo desconocido. ¿Te animas? ¿Cómo lo harías?
• Cuando el ojo no está bloqueado el resultado es la visión. Cuando el oído no está bloqueado, el resultado es poder escuchar, y cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la verdad.
• Hay una cosa que necesitas para estar vivo: estar ahora. ¿Qué significa esto? Significa, en primer lugar, entender algo que poquísimas personas entienden. Que el pasado es irreal, que el futuro es irreal y que vivir en el pasado o en el futuro es estar muerto. ¿Qué opinas?

Anthony de Mello

jueves, 25 de abril de 2013

"¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida?" (Mt. 16,26)

Recuerde la clase de sentimiento que experimentas cuando alguien te elogia, cuando te ves aprobado, aceptado, aplaudido... Y compáralo con el sentimiento que brota en tu interior cuando contemplas la salida o la puesta del sol, o la naturaleza en general, o cuando lees un libro o ves una película que te gusta de veras. Trata de revivir este último sentimiento y compáralo con el primero, el producido por el hecho de ser elogiado. Comprende que este primer tipo de sentimiento proviene de tu propia "glorificación" y "promoción" y es un sentimiento mundano, mientras el segundo proviene de tu propia realización y es un sentimiento anímico.

Veamos otro contraste: recuerda la clase de sentimiento que experimentas cuando obtienes algún éxito cuando consigues lo que anhelabas, cuando "llegas arriba", cuando vences en una partida, en una apuesta, en una discusión. Y compáralo con el sentimiento que te invade cuando disfrutas realmente con tu trabajo, cuando de veras te absorbe por entero la tarea que desempeñas. Y observa, una vez más, la diferencia cualitativa que existe entre el sentimiento mundano y el sentimiento anímico.

Y todavía otro contraste más: Recuerda lo que sentías cuando tenías poder, cuando tú eras el jefe y la gente te respetaba y acataba tus órdenes, o cuando eras una persona popular y admirada. Y compara ese sentimiento mundano con el sentimiento de intimidad y compañerismo que has experimentado cuando has disfrutado a tope la compañía de un amigo o de un grupo de amigos con los que te has reído y divertido de veras.

Una vez hecho lo anterior, trata de comprender la verdadera naturaleza de los sentimientos mundanos, es decir, los sentimientos de autobombo y vanagloria, que no son naturales, sino que han sido inventados por tu sociedad y tu cultura para hacer que seas productivo y poder controlarte. Dichos sentimientos no proporcionan el sustento y la felicidad que se producen cuando contemplas la naturaleza o disfrutas de la compañía de un amigo o de tu propio trabajo, sino que han sido ideados para producir ilusiones, emoción... y vacío.

Trata luego de verte a ti mismo en el transcurso de un día o de una semana y piensa cuantas de las acciones que has realizado y de las actividades en que te has ocupado han estado libres del deseo de sentir esas emociones e ilusiones que únicamente producen vacío, del deseo de obtener atención y la aprobación de los demás, la fama, la popularidad, el éxito o el poder.

Fíjate en las personas que te rodean. ¿Hay entre ellas alguna que no se interese por esos sentimientos mundanos? ¿Hay una sola que no esté dominada por dichos sentimientos, que no los ansíe, que no emplee consciente o inconscientemente, cada minuto de su vida en buscarlos' Cuando consigas ver esto, comprenderás cómo la gente trata de ganar el mundo y cómo, al hacerlo, pierde su vida. Y es que viven unas vidas vacías, monótonas, sin alma...

Propongo a tu consideración la siguiente parábola de la vida: un autobús cargado de turistas atraviesa una hermosísima región llena de lagos, montañas, ríos y praderas. Pero las cortinas del autobús están echadas, y los turistas, que no tienen la menor idea de lo que hay al otro lado de las ventanillas, se pasan el viaje discutiendo sobre quién debe ocupar el mejor asiento del autobús, a quien hay que aplaudir, quién es el más digno de consideración... Y así siguen hasta el final del viaje.

Fuente: Metafísica Creativa

miércoles, 24 de abril de 2013

El orgullo del éxito.

"He trabajado duro y considero que soy en este momento un hombre exitoso. Mentiría si no admitiera que me siento muy satisfecho y, sí, muy orgulloso de lo que he logrado. ¿Hago mal?"
Cierta tarde, un visitante extranjero se dirigió a Sri Nisargadatta con estas palabras. Era un hombre de cuarenta y tantos años, soberbio, seguro de sí y un poco agresivo. La conversación se desarrolló entonces sobre las siguientes líneas:
Maharaj: Antes de que consideremos qué "está bien" y qué "está mal", dime por favor quién hace esta pregunta.

Visitante (un poco sorprendido): ¿Cómo? "Yo", desde luego.

¿Y quién es ése?

Yo. Este "yo", quien está sentado frente a ti.

¿Y tú crees que eso eres?

Me ves. Yo me veo. ¿En qué puede haber duda?

¿Te refieres a este objeto que tengo frente a mí? Retrocede en tu memoria tanto como te sea posible; ¿cuál es el recuerdo más antiguo que guardas de lo que crees ser?

(Después de un par de minutos): ...Quizá el primer recuerdo que tengo sea el de verme cuidado y abrazado por mi madre.

Como un niño muy pequeño, quieres decir. ¿Tú dirías que el hombre triunfador de la actualidad es ese mismo niño desvalido, o alguien distinto?
Sin duda es el mismo.

Bien. Ahora, si vuelves la vista más atrás, estarás de acuerdo en que ese niño, al cual recuerdas, es el mismo al que dio a luz tu madre, el cual alguna vez fue tan desvalido que no se daba cuenta siquiera de lo que sucedía cuando su cuerpo realizaba las funciones físicas naturales, y sólo podía llorar al sentir dolor o hambre.

Sí, yo era ese niño.
Y antes de que ese bebé adquiriera un cuerpo y nacieras, ¿qué eras?

No entiendo.
Sí entiendes. Piensa. ¿Qué sucedió en el vientre de tu madre?, ¿qué fue lo que se desarrolló hasta convertirse en un cuerpo con huesos, sangre, médula, músculos, durante un periodo de nueve meses?, ¿no fue un espermatozoide combinado con un óvulo en el vientre femenino donde se inició una nueva vida, pasando además durante el proceso por numerosas contingencias? ¿Es acaso ese espermatozoide infinitesimalmente pequeño el que se enorgullece ahora de sus logros? ¿Quién te esperaba particularmente a ti? ¿Tu madre, tu padre?, ¿ellos te querían en especial a ti como hijo? ¿Tiene algo que ver contigo el hecho de haber nacido de estos padres en particular?

Estoy asombrado, en realidad nunca había pensado en ello.

Precisamente. Reflexiona a este respecto. Luego tal vez puedas hacerte una idea de tu verdadera identidad. Medita más tarde sobre si puedes enorgullecerte de lo que has "logrado".

Creo que empiezo a entender lo que quieres decir.
Si ahondas más en esto, te darás cuenta de que el origen del cuerpo -el espermatozoide y el óvulo- es, en sí, la esencia del alimento que consumieron los padres; que la forma física está compuesta, y se alimenta, de los cinco elementos que constituyen el alimento; te darás cuenta también de que, con mucha frecuencia, el cuerpo de una criatura se convierte en el alimento de otra.

Pero seguramente yo, como tal, debo de ser una cosa distinta de este cuerpo-alimento.

En realidad lo eres, pero no una "cosa". Indaga qué es lo que da sensibilidad a un ser sensible, aquello sin lo cual no sabrías siquiera de tu existencia, y mucho menos de la del mundo exterior. Y, por último, ve más a fondo aún y analiza si esta cualidad de ser, esta conciencia, no está sujeta al tiempo.

Por supuesto profundizaré en las diversas cuestiones que me has planteado, aunque confieso que nunca antes había explorado estos terrenos y me siento un poco aturdido a causa de mi ignorancia en estos nuevos campos a los que me has abierto. Vendré a verte en otra ocasión, maestro.

Serás siempre bienvenido.
Ramesh Balsekar
El buscador es lo buscado

martes, 23 de abril de 2013

Ayuno del corazón

Yen Hui, el discípulo favorito de Confucio, apareció para despedirse de su Maestro."¿Dónde vas?", preguntó Confucio.

"Voy a Wei."

"¿Y para qué?"

"He oído que el príncipe de Wei es un individuo autoritario, sensual y totalmente egoísta. No se preocupa en absoluto de su gente y se niega a admitir cualquier defecto en su persona. No presta la más mínima atención al hecho de que sus súbditos mueren por doquier. Todo el campo está lleno de cadáveres como heno en un prado. El pueblo está desesperado. Pero yo le he oído decir, Maestro, que se debe abandonar el estado bien gobernado e ir al que esté sumido en el desorden. A las puertas del médico hay abundantes enfermos. Deseo aprovechar esta oportunidad para poner en práctica lo que he aprendido de usted y ver si puedo lograr alguna mejora de las condiciones de aquel lugar."

"¡Ay!", dijo Confucio, "no te das cuenta de lo que haces. Atraerás el desastre sobre tu cabeza. El Tao no necesita de tus anhelos y sólo lograrás desperdiciar tus energías con tus mal encaminados esfuerzos. Al desperdiciar tus energías, te encontrarás confuso y después ansioso. Una vez que te invada la ansiedad, ya no serás capaz de ayudarte a ti mismo. Los antiguos sabios empezaban por buscar el Tao en ellos mismos, después miraban a ver si encontraban en los demás algo que se correspondiera al Tao, tal como ellos lo conocían. Pero si tú mismo no tienes el Tao,¿qué ganas tú desperdiciando el tiempo en vanos esfuerzos por llevar al camino correcto a unos políticos corruptos?...No obstante, supongo que has de tener alguna base para tus esperanzas de éxito.¿Cómo te propones conseguirlo?"

Yen Hui respondió: "Pretendo presentarme como un hombre humilde y desinteresado, que sólo busca hacer lo que está bien y nada más: un planteamiento sencillo y honesto. ¿Ganaré con esto su confianza"

"Por supuesto que no", replicó Confucio. "Ese hombre está convencido de que sólo él está en lo cierto. Podrá fingir ante el público que se toma interés en un patrón objetivo de justica, pero no te dejes engañar por ello. Él no está acostumbrado a que nadie se le oponga. Su método es confirmarse a sí mismo que está en lo cierto pisotenanso al resto de la gente. Si esto lo hace con hombres mediocres, con más seguridad aún lo hará con alguien que representa una amenaza para él al afirmar qu es un hombre de grandes cualidades. Él se aferrará tozudamente a su método.

Podrá fingir que está interesado en tus palabras acerca de lo que es objetivamente bueno, pero en su interior no te oirá y no lograrás cambio albuno. No llegarás a ninguna parte de esta manera."

Yen Hui dijo entonces: "Muy bien. En lugar de oponerme a él directamente, mantendré mis propios valores interiormente, pero exteriormente fingiré ceder. Apelaré a la autoridad de la tradición y a los ejemplos del pasado. Aquel que interiormente se niega a aceptar compromisos es tan hijo del Cielo como cualquier gobernante. No me apoyaré en ninguan enseñanza propia y, por tanto, no tendré preocupación alguna sobre si se aprueba mi conducta o no. Finalmente seré aceptado como una persona desinteresada y sincera. Todos llegarán a apreciar mi candor y así seré un instrumento del Cielo en medio de ellos.

De esta manera, cediendo obedientemente ante el príncipe como hacen otros hombres, inclinándome, arrodillándome, postrándome como cualquier sirviente debe hacer, seré aceptado como limpio de culpa. Así, otros tendrán confianza en mí y gradualmete empezarán a usarme, viendo que tan sólo deseo hacerme útil y trabajar para el bien de todos. Seré así un instrumento de los hombres.

Mientras tanto, todo lo que tenga que decir será expresado en términos de la antigua tradición. Trabajaré con la sagrada tradición de los sabios de la antigüedad. Aunque lo que diga pueda ser objetivamente una condena de la conducta del príncipe, no seré yo el que la pronuncie, sino la propia tradición. De esta forma, seré perfectamente honesto sin ser ofensivo. Así, seré un instrumento de la tradición. ¿Cree usted que es ésta la forma correcta de abordar la cuestión?"

"Desde luego que no", dijo Confucio. "¡Tienes demasiados planes de acción, mientras que ni siquiera has conocido al príncipe u observado su carácter! En el mejor de los casos, tal vez puedas librarte y salvar tu pellejo, pero no conseguirás cambiar absolutamente nada. Tal vez él se adapte superficialmente a tus palabras, pero no existirá un cambio real en su actitud."

Yen Hui dijo entonces:"Está bien, esto es todo lo que se me ocurre. ¿Querría usted, Maestro, decirme qué sugiere?"



"¡Debes ayunar!", dijo Confucio. "¿Sabes a qué me refiero cuando hablo de ayunar? No es fácil. Pero los caminos fáciles no provienen de Dios."

"¡Oh!", dijo Yen Hui. "¡Estoy acostumbrado al ayuno! En casa éramos pobres. Pasábamos meses sin ver carne o vino. Eso es ayuno,¿no es así?"

"Bueno, puedes llamarlo 'observar un ayuno', si quieres", dijo Confucio, "pero no es el ayuno del corazón."

"Dígame", dijo Yen Hui. "¿Qué es el ayuno de corazón?" Confucio respondió: "El objetivo del ayuno es la unidad interior. Esto significa oír, pero no con los oídos; oír, pero no con el entendimiento; oír con el espíritu, con todo tu ser. Oír sólo con los oídos es una cosa Oír con el entendimiento es otra. Pero oír con el espíritu no se ve limitado a una facultad u otra, al oído o a la mente. Por tanto, exige el vacío de todas las facultades. Y cuando las facultades quedan vacías, la totalidad del ser escucha. Se da entonces una captación directa de aquello que está frente a ti y que no puede ser escuchado con el oído o comprendido por la mente. El ayuno del corazón vacía las facultades, te libera de las limitaciones y de las preocupaciones. El ayuno del corazón da a luz la unidad y la libertad."

"Ya veo", dijo Yen Hui. "Lo que obstruía mi camino era mi propia conciencia de mí mismo. Si consigo empezar el ayuno del corazón, esta conciencia de mi mismo desaparecerá. ¡Entonces me veré libre de limitaciones y preocupaciones!¿Es eso lo que quiere decir?"

"Sí", dijo Confucio, "¡eso es! Si eres capaz de hacerlo, quedarás capacitado para ir al mundo de los hombres sin afectarlos. No entrarás en conflicto con su propia imagen ideal de sí mismos. Si están dispuestos a escuchar, cántales una canción. Si no, mantente en silencio. No intentes echar abajo sus puertas. No pruebes nuevas medicinas con ellos. Limítate a estar entre ellos, porque no tienes otra misión que ser uno de ellos.¡Entonces podrás tener éxito!

Es fácil mantenerse quieto y no dejar rastro, pero es difícil andar sin tocar la tierra. Si sigues los métodos humanos, podrás engañar y aun salir bien librado. En el camino del Tao, el engaño es imposible.

Sabes que se puede volar con alas; aún no has aprendido a volar sin ellas. Estás familiarizado con la sabiduría de aquellos que saben, pero aún no conoces la sabiduría de aquellos que no saben.

Observa esta ventana: no es más que un agujero en la pared, pero gracias a ella todo el cuarto está lleno de luz. Así, cuando las facultades están vacías, el corazón se llena de luz. Al estar lleno de luz, se convierte en una influencia por medio de la cual los demás se ven secretamente transformados."



lunes, 22 de abril de 2013

7 Grandes Leyes mentales

1 – LA LEY DE LA SUSTITUCIÓN

Hay grandes leyes que gobiernan todo pensamiento , del mismo modo que hay leyes fundamentales en la química, la física y en la mecánica, por ejemplo.
Sabemos que el control del pensamiento es la Clave del Destino, y para aprender a controlar el pensamiento tenemos que conocer y comprender esas leyes, de la misma manera que el químico debe comprender las leyes de la química y el electricista debe conocer las leyes de la electricidad.
Una de las grandes leyes mentales es la Ley de la Sustitución. Esa ley significa que la única manera de librarse de cierto pensamiento es sustituirlo por otro. No se puede descartar directamente un pensamiento. Eso sólo se puede hacer sustituyéndolo por otro. En el plano físico no ocurre así. Se puede dejar caer un libro o una piedra abriendo sencillamente la mano y soltando el objeto, pero en el pensamiento negativo, la única forma de conseguirlo consiste en pensar en algo positivo y constructivo. Es como si, digamos, para dejar caer un lápiz, fuera necesario poner una pluma, un libro o una piedra en su mano cuando el lápiz caiga.
Si yo le digo: “No piense en la Estatua de la Libertad” ,usted, por supuesto, piensa inmediatamente en ella. Si usted dice: “ No voy a pensar en la estatua de la Libertad”, está pensando en ella. Pero tras pensar en la estatua, si usted se interesa por otra cosa, digamos, encendiendo la radio, se olvida de la Estatua de la Libertad. Ese es el caso de una sustitución.
Cuando lo invaden pensamientos negativos,no los combata, sino piense en algo positivo. Piense preferiblemente en Dios, pero si en ese momento eso le resulta difícil, piense en alguna idea positiva o constructiva, y entonces el pensamiento negativo se disipa.
A veces sucede que pensamientos negativos parecen asediarlo con tanta fuerza que no puede superarlos. Es lo que se llama un acceso de depresión, o de preocupación, o tal vez hasta un arranque de cólera. En ese caso, lo mejor es buscar a alguien con quien hablar de cualquier tema, o ir al cine, o al teatro, o leer un libro interesante, una buena novela, una biografía o una crónica de viajes, algo así. Si se sienta a combatir la marea negativa, el único resultado que obtendrá probablemente sea el de incrementarla.
Preste atención a algo muy distinto , negándose resueltamente a pensar en la dificultad o a recrearla, y más tarde, después de que se haya alejado completamente del problema, puede regresar con confianza y afrontarla mediante un tratamiento espiritual. “Pero yo os digo, No resistáis al que es malo”.Mateo 5 39.

2 – LA LEY DE LA RELAJACIÓN

Otra de las grandes leyes mentales es la Ley de la Relajación. En todo trabajo mental , el esfuerzo se derrota a sí mismo. Mientras más esfuerzo realice, menos resultados obtendrá. Esto, claro , es el opuesto de lo que encontramos en el plano físico, pero no nos sorprenderá porque sabemos que, en muchos casos, las leyes de la mente son el reverso de las leyes de la materia.
En el plano físico, generalmente mientras más esfuerzo se realiza , mayor es el resultado. Mientras mayor sea la fuerza que se aplica a un taladro, con mayor rapidez atravesará una plancha. Mientras mayor sea la fuerza con que se martilla un clavo, con mayor rapidez penetrará en la pared. Mientras mayor sea la fuerza con que se cava, más rápido se abrirá una zanja. Sin embargo, exactamente lo opuesto ocurre con el pensamiento.
Cualquier intento de presión mental está condenado de antemano al fracaso porque en el momento en que comienza la tensión, la mente deja de funcionar con creatividad y se limita a trabajar según el viejo molde habitual. Cuando uno trata de forzar las cosas mentalmente, cuando uno trata de apresurarse mentalmente, sencillamente detiene su poder creador. Para que la mente vuelva a ser creativa, hay que suprimir su tensión mediante un relajamiento consciente.
En todo trabajo mental, sea relajado, apacible, y no se apresure, pues el esfuerzo se derrota a sí mismo.
“La quietud y la confianza serán vuestra fuerza”. Isaías 30..15

3 – LA LEY DE LA ACTIVIDAD SUBCONSCIENTE

No bien el subconsciente acepta cualquier idea, de inmediato trata de llevarla a cabo. Utiliza todos sus recursos ( los cuales son mucho mayores de lo que se suele suponer) para ese fin. Utiliza todo ápice de conocimiento que uno haya acumulado, la mayor parte del cual se ha olvidado por completo, para conseguir su propósito. Moviliza los numerosos poderes mentales que uno posee, la mayoría de los cuales uno nunca emplea conscientemente. Aprovecha la energía ilimitada de la mente. Alinea todas las leyes de la naturaleza a medida que operan tanto dentro como fuera de usted, para obtener lo que persigue.
A veces consigue inmediatamente su objetivo. A veces le toma un poco más de tiempo, otras veces, mucho tiempo, dependiendo de las dificultades que hay que superar. Pero si el objetivo no es completamente imposible, el subconsciente lo logrará, una vez que acepte la idea.
La ley se cumple tanto con las ideas buenas como con las ideas malas. Esta ley, cuando se utiliza negativamente, provoca enfermedades, problemas y fracasos, cuando se utiliza positivamente, genera salud, libertad y éxito. La Biblia no dice que la armonía es inevitable no importa lo que hagamos – eso es una simpleza – , enseña que la armonía es inevitable cuando nuestros pensamientos son positivos, constructivos y generosos.
De esto se desprende que lo único que hay que hacer es conseguir que el subconsciente acepte la idea que queremos reproducir, y las leyes de la naturaleza harán el resto: producirán un cuerpo sano, las circunstancias armoniosas, la carrera exitosa. Nosotros damos las órdenes, el subconsciente hace el trabajo

4 – LA LEY DE LA PRÁCTICA

La práctica conduce a la perfección. Ese familiar proverbio encierra una de las grandes leyes de la naturaleza humana, la cual – como es una ley – nunca , bajo ninguna circunstancia, se viola.
Para ser hábil en cualquier campo, es preciso practicar. Sencillamente, no hay logro sin práctica, y mientras más se practique, siempre que se haga inteligentemente, mayor será la pericia y más pronto se obtendrá. Eso se cumple en el estudio de la música, de un idioma, cuando se aprende a nadar, a patinar, a esquiar, o a volar. Se cumple en todo aspecto imaginable de la actividad humana. La práctica es el precio de la pericia.
En la vida comercial, y en cualquier clase de administración o dirección ,la experiencia es la forma que adquiere la práctica, una vez más es la práctica la que conduce a la perfección. De ahí que, si otros aspectos son iguales, se suele escoger a una persona mayor para puesto de responsabilidad y no a una persona más joven.
En la metafísica, los efectos de esta ley son particularmente impresionantes. El control del pensamiento es, por completo, cuestión de práctica inteligente. Y la verdadera religión puede muy bien resumirse como la Práctica de la Presencia de Dios. Pero observen que he dicho una práctica inteligente. Forzar algo con violencia no es práctica inteligente, al igual que no lo es la lentitud monótona.
La práctica es el secreto del logro. Podemos parodiar a Danton y decir: ¡ Práctica! ¡Y más práctica! ¡ Y todavía más práctica!
“Poned la palabra en práctica, y no os contentéis sólo con oirla”. Santiago 1|22.

5 – LOS DOS FACTORES

Todo pensamiento está compuesto por dos factores: el conocimiento y el sentimiento. Un pensamiento está integrado por una porción del conocimiento con una carga de sentimiento, y es sólo el sentimiento el que da poder al pensamiento. Por importante o magnífico que sea el contenido del conocimiento, si no está vinculado al sentimiento no pasará nada. Por otra parte, por poco importante o insignificante que sea el contenido del conocimiento, si hay una gran carga de sentimiento algo pasará.
En la naturaleza, el pájaro simboliza esta ley natural. Un pájaro tiene dos alas, ni más ni menos, y las dos deben funcionar para que se pueda volar.
No importa que el contenido de conocimiento sea correcto o incorrecto, mientras uno crea que es correcto. Recuerde que lo que importa es lo que creemos de verdad. Un informe sobre algo puede ser muy inexacto , pero si usted lo cree, tiene el mismo efecto sobre usted que si fuera cierto, y ese efecto, una vez más, dependerá de la cantidad de sentimiento que contenga.
Cuando comprendemos esta Ley, advertimos la importancia de aceptar sólo la Verdad concerniente a la vida en toda fase de nuestra experiencia. No hay duda de que por eso Jesucristo dijo: “Conoced la Verdad y ella os hará libres”. Ahora comprendemos por qué los sentimientos negativos ( el miedo, la crítica, etc) son tan destructivos y por qué una sensación de paz y de buena voluntad constituye un enorme poder de curación.

6 - AQUELLO EN LO QUE UNO PIENSA, CRECE.

Aquello en lo que uno piensa, crece. Esta es una máxima oriental, y resume perfectamente las mayores y más fundamentales de todas las leyes de la Mente. Aquello en lo que uno piensa, crece.
Aquello en lo que uno piensa, crece. Cualquier cosa a lo que usted de acceso en su mente, se magnifica en su vida. El sujeto de su pensamiento puede ser bueno o malo, la ley funciona y la condición crece. Cualquier asunto que usted mantenga fuera de su mente, suele reducirse en su vida, pues lo que no se usa , se atrofia.
Mientras más piense en su indigestión o su reuma, más se agravarán esos males. Mientras más piense que usted está sano, que está bien, mejor estará su organismo.
Mientras más piense en las carencias, los malos tiempos, etc, peor andarán sus negocios, y mientras más piense en la prosperidad , la abundancia y el éxito, dará a su vida una proporción mayor de esos bienes.
Mientras más piense en sus cuitas o en las injusticias que ha sufrido, más pruebas de ese tipo seguirá recibiendo, y mientras más piense en la buena suerte que ha tenido, más buena suerte recibirá.
Esta es la ley Mental básica , fundamental, que lo abarca todo. En realidad, toda enseñanza psicológica y metafísica no es mucho más que un comentario sobre esta ley.
Aquello en lo que uno piensa, crece. Filipenses 4 8.

7 – LA LEY DEL PERDÓN

Es una ley mental inquebrantable que uno tiene que perdonar a otros si quiere superar las dificultades y lograr un verdadero progreso espiritual.
Quizás la impotencia vital del perdón no sea obvia a primera vista, pero puede estar seguro de que no es simple coincidencia que todo gran maestro espiritual , comenzando por Jesucristo, haya insistido tan enérgicamente en el perdón.
Debe perdonar las injurias, pero no sólo de palabra, o como una cuestión formal, sino sinceramente, de corazón ,así es. Usted no perdona por el bien de otra persona, sino por su propio bien. Para esa persona el perdón no significará gran cosa, ( a menos que fije una serie de valores a partir del perdón) pero para usted tendrá una gran significación . El resentimiento, la condena, la ira, el deseo de ver a alguien castigado, son cosas que corrompen su alma, por muy astutamente que usted disimule esos sentimientos. Como esas cosas tienen un contenido emocional, más vigoroso de lo que cualquiera sospecharía, le afianzan sus problemas, los remachan. Lo encadenan a muchos otros problemas que en realidad no tienen nada que ver con los agravios originales.
Perdonar no significa que usted debe simpatizar con el delincuente o que quiere conocerlo, sino que usted debe desearle el bien. Usted, por supuesto, no debe convertirse en una alfombra que todo el mundo pisa. Usted, por supuesto, no debe permitir imposiciones o maltratos. Debe librar sus propias batallas, y librarlas con oraciones, justicia y buena voluntad. No importa que usted pueda olvidar la injuria o no, aunque si usted deja de pensar en ella probablemente la olvide, pero debe perdonar.

Emmet Fox (dale valor a Tu Vida)

Om Mani Padme Hum

En budismo tibetano se piensa que recitando el mantra de Chenrezig, Om Mani Padme Hum, ya sea a viva voz o mentalmente para uno mismo, invoca la poderosa y benevolente atención de Chenrezig, la expresión de la compasión de Buda. Se dice que ver el mantra escrito tiene el mismo efecto, por lo que puede encontrarse en lugares donde sea bien visible, incluso grabado en piedras. Lo mismo ocurre haciendo girar la forma escrita del mantra en una rueda de oración, así que existen muchos de estos cilindros con "om mani padme hum" escrito muchísimas veces en su interior, incluso millones. Hay ruedas pequeñas que puedes llevar encima y girar con una mano, y otras tan grandes que necesitan el impulso de varias personas.Según los maestros del budismo tibetano, todo el conjunto de las enseñanzas del Buda está contenido en el mantra Om Mani Padme Hum.

Ahora sí, vamos a ver paso a paso y de forma más 'técnica' el poder de Om Mani Padme Hum:
Cada sílaba de Om Mani Padme Hung nos permite cerrar la puerta a renacimientos en alguno de los seis ámbitos que componen la existencia cíclica:

-OM: Cierra la puerta de los renacimientos desde el mundo de los devas.

-MA: Cierra la puerta de los asuras.

-NI: Cierra la puerta de los humanos.

-PAD: Cierra la puerta de los animales.

-ME: Cierra la puerta de los espíritus hambrientos (pretas).

-HUNG: Cierra la puerta del infierno.

Cada sílaba purifica de una forma:

-OM: Purifica el velo del cuerpo.

-MA: Purifica el velo del habla.

-NI: Purifica el velo de la mente.

-PAD: Purifica el velo de las emociones conflictivas.

-ME: Purifica el velo del condicionamiento latente.

-HUNG: Purifica el velo que cubre el conocimiento.

Cada sílaba es por sí misma un mantra:

-OM: Por el cuerpo de los Budas.

-MA: Por la palabra de los Budas.

-NI: Por la mente de los Budas.

-PAD: Por las virtudes de los Budas.

-ME: Por los actos de los Budas.

-HUNG: Por la suma de la gracia del cuerpo, el habla, la mente, la virtud y la actividad de los Budas.

Cada sílaba se corresponde con las seis Paramitas o Perfecciones transcendentales:

-OM: Generosidad.

-MA: Ética.

-NI: Paciencia.

-PAD: Diligencia.

-ME: Concentración.

-HUNG: Sabiduría.

Cada sílaba se relaciona también con los seis Budas:

-OM: Ratnasambhava.

-MA: Amaoghasiddi.

-NI: Vajradhara.

-PAD: Vairocana.

-ME: Amitabha.

-HUNG: Akshobya.

Cada sílaba del mantra purifica un defecto:

-OM: Orgullo.

-MA: Envidia / Deseo de ser entretenido.

-NI: Deseo pasional.

-PAD: Estupidez / Prejuicio.

-ME: Pobreza / Posesividad.

-HUNG: Agresividad / Odio.

Finalmente, cada sílaba está relacionada con las seis sabidurías:

-OM: Sabiduría de la ecuanimidad.

-MA: Sabiduría de la actividad.

-NI: La sabiduría que surge de sí misma.

-PAD: La sabiduría del Dharma.

-ME: La sabiduría de la discriminación.

-HUNG: La sabiduría semejante a un espejo.
El propio Dalai Lama, Su Santidad el Boddhisatva de la Compasión, explica:

"Es muy bueno recitar el mantra Om Mani Padme Hum, pero mientras lo haces debes estar pensando en su significado, porque el significado de las seis sílabas es grande y vasto. La primera está compuesta por tres letras A, U, y M. Estas simbolizan el cuerpo, el habla y la mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, el habla y la mente puros y exaltados de un buda.¿Pueden el cuerpo, el habla y la mente impura transformarse en el cuerpo, el habla y la mente pura? ¿O están completamente separadas? En todos los casos, los budas fueron seres como nosotros y, entonces, gracias al camino se iluminaron. El budismo no afirma que alguien desde el principio estuviera libre de faltas y poseyera todas las buenas cualidades. La purificación del cuerpo, el habla y la mente llega a través del abandono gradual de los estados impuros y su transformación en lo puro. ¿Cómo se logra esto? El camino se indica en las siguientes cuatro sílabas. Mani significa joya y simboliza los factores del método: la intención altruista de iluminarse, la compasión, y el amor. Así como una joya es capaz de eliminar la pobreza, la mente altruista de la iluminación es capaz de eliminar la pobreza o las dificultades de la existencia cíclica y de la paz solitaria. De igual forma, así como una joya cumple los deseos de los seres sintientes, también la intención altruista de llegar a la iluminación satisface los deseos de los seres sintientes. Las dos sílabas, Padme, que significan loto, simbolizan la sabiduría. Así como un loto crece en el lodo sin ensuciarse con las faltas de éste, la sabiduría es capaz de ponerte en una situación sin contradicciones, donde de cualquier otra forma habría contradicción si no tuvieses sabiduría. Existe la sabiduría que comprende la impermanencia, la sabiduría que comprende que las personas están vacías de autosuficiencia o existencia sustancial, la sabiduría que comprende el vacío de la dualidad –esto es, la diferencia de entidades entre sujeto y objeto– y la sabiduría que comprende el vacío de la existencia inherente. Aunque hay diferentes tipos de sabiduría, la principal de todas estas es la sabiduría que comprende el vacío. La pureza debe lograrse mediante la unión indivisible entre el método y la sabiduría; dicha unión está simbolizada por la última sílaba, Hum, que indica indivisibilidad. De acuerdo con el sistema del sutra, esta indivisibilidad del método y la sabiduría se refiere a la sabiduría afectada por el método, y al método afectado por la sabiduría. En el vehículo del mantra, o tantra, se refiere a una conciencia donde existen en forma completa ambas, la sabiduría y el método como una entidad indiferenciable. En términos de las sílabas semilla de los Cinco Budas Conquistadores, Hum es la sílaba semilla de Akshobya, el inamovible, el no fluctuante, aquel que no puede ser perturbado por nada. Así, las seis sílabas, Om Mani Padme Hum, significan que a partir de la práctica de un camino, que es la unión indivisible del método y la sabiduría, puedes transformar tu cuerpo, tu habla y tu mente impuras en el cuerpo, el habla y la mente puras y exaltadas de un buda. Se dice que no debes buscar la budeidad fuera de ti, las sustancias para el logro de la budeidad están dentro de ti. Como dice Maitreya, en el Sublime Continuo del Gran Vehículo (Uttaratantra), todos los seres tienen intrínsecamente la naturaleza búdica en su continuo mental. Tenemos dentro de nosotros la semilla de la pureza, “la esencia de aquellos que han ido” (Tathaghatagarbha), que debe ser transformada y desarrollada completamente en la budeidad".

domingo, 21 de abril de 2013

Hua Hu Ching (Lao Tse)

Quienes desean encarnar el tao han de aceptarlo todo.
Aceptarlo todo significa en primer lugar no tener cólera ni resistencia hacia ninguna idea o cosa, viva o muerta, con forma o sin forma.
La aceptación es la verdadera esencia del Tao.

Renunciando al antagonismo y a la separación se entra
en la unidad armoniosa de todas las cosas.

Cualquier salida del Tao contamina el espíritu.
La cólera es una salida, la resistencia es una salida, el ensimismamiento en uno mismo es una salida.
A lo largo de muchas vidas el fardo de las contaminaciones puede hacerse grande.
Sólo hay una manera de purificarse de estas contaminaciones, y consiste en practicar la virtud.

¿Qué se quiere decir con esto?

Practicar la virtud es ofrecer desinteresadamente ayuda a los demás, dar sin limitación alguna el propio tiempo, capacidades y posesiones, en cualquier ocasión y lugar en que necesiten, sin prejuicio alguno relativo a la necesidad de la persona que necesita.

Si tu disponibilidad a dar felicidad es limitada, también lo será tu disponibilidad a recibirla.
éste es el sutil proceder del Tao.

¿Piensa que el universo es agitado?
Ve el desierto por la noche y contempla las estrellas.
Esta práctica deberá dar respuesta a la pregunta.

La persona superior dispone su mente como el universo dispone las estrellas en el cielo.
Conectando su mente con el origen sutil, la calma.
Una vez calmada, esta se expande de manera natural y, al final, su mente se vuelve tan vasta e incomensurable como el cielo nocturno.
El Tao hace surgir todas las formas, pero él mismo no tiene forma.
Si intentas representar su imagen en tu mente lo perderás.

Es como clavar una mariposa con un alfiler:se capta la forma, pero se pierde el vuelo.

¿Por qué no contentarse simplemente con vivirlo?

Extracto versión de Brian Walker (Hua Hu Ching 81 meditaciones taoístas)

sábado, 20 de abril de 2013

Ser total

¿Cómo puede el auténtico hombre del Tao
atravesar las paredes sin dificultad
y permanecer en medio del fuego sin ser quemado?
No es debido a que sea osado o astuto
ni porque haya aprendido
si no porque ha desaprendido.
Su naturaleza se enraíza en el uno.
Su vitalidad, su poder,
se ocultan en el secreto Tao.
Cuando se es todo uno,
no se tiene ninguna fisura
por la que una cuña pueda entrar.
Por eso un borracho al caer desde un vagón
recibe contusiones pero no perece.
Sus huesos son
como los huesos de los demás,
pero su caer es diferente.
Su espíritu es uno.
No se da cuenta de que entra en un vagón
o que cae de él.
La vida y la muerte no son nada para él.
No conoce el temor;
se enfrenta a obstáculos sin considerarlos, sin preocuparse,
y los supera sin saber que saber que están ahí.
Si uno halla tal seguridad en el vino,
¿cuánta más hallará en el Tao?
El sabio está oculto en el Tao,
nada puede alcanzarle.


¿Cómo puede el auténtico hombre del Tao
atravesar las paredes sin dificultad
y permanecer en medio del fuego sin ser quemado?

Esta es una de las enseñanzas fundamentales y más secretas. Por lo común vivimos en la astucia, el ingenio y la estrategia; no vivimos como niños, inocentes. Planeamos, nos protegemos, nos fabricamos todas las salvaguardas posibles, pero ¿cuál es el resultado? Al fin y al cabo, ¿qué sucede? Todas las salvaguardas son destruidas, toda astucia demuestra ser pura estupidez . En último término la muerte nos arrebata.
El Tao dice que tu astucia no te ayudará, porque ¿qué es sino una lucha contra el todo? ¿Con quién eres astuto: con la naturaleza, con el Tao, con Dios? ¿A quién crees que estás engañando: a la fuente de la que has nacido y a la que finalmente volverás? Es la ola intentando engañar al océano, es la hoja intentando engañar al árbol, es la nube tratando de engañar al cielo? ¿A quién piensas que estás tratando de engañar? ¿Con quién estás jugando?
Una vez se comprende esto, un hombre se vuelve inocente, abandona su astucia, todas las estrategias y simplemente acepta. No hay otro sistema que el de aceptar la naturaleza tal cual es y fluir con ella. Entonces no hay resistencia, entonces se vuelve como un niño que va con su padre, en profunda confianza.
Una vez el hijo de Mulla Nasruddin llegó a casa y contó que había confiado en un amigo y le había prestado su juguete para que jugara con él, pero ahora el amigo no quería devolvérselo. "¿Qué debo hacer?" preguntó.
Mulla Nasruddin le miró y le dijo, "Sube por esta escalera". Así lo hizo el chico, confió en su padre. Cuando estaba a tres metros de altura, Nasruddin le dijo, "Ahora salta en mis brazos".
El chico dudó un instante y le dijo, "Si caigo, me haré daño".
Nasruddin le contestó, "Si yo estoy aquí no hace falta que te preocupes. Salta". El chico saltó y Nasruddin se apartó. El chico cayó por los suelos y empezó a llorar y a quejarse.
Entonces Nasruddin le dijo, "Ahora ya lo sabes. Nunca confíes en nadie, ni incluso en lo que te diga tu padre; no creas ni a tu padre".
No confíes en nadie, sino serás engañado durante toda tu vida. Esto es lo que todos los padres, todas las escuelas, todos los profesores te enseñan. Esto es lo que aprendes. No creas en nadie, no confíes, sino serás engañado. Te volverás taimado. En nombre de la inteligencia te volverás astuto, desconfiado. Y una vez un hombre se ha vuelto desconfiado, ha perdido contacto con el origen.
La confianza es el único puente, en caso contrario tu vida se malgastará por completo; luchas en una lucha imposible en la cual la derrota es una certeza, sucederá. Es mejor darse cuenta ahora, porque en el momento de la muerte todo el mundo descubre que ha sido una derrota. Pero entonces ya nada puede hacerse.
La verdadera inteligencia no es la astucia, es algo totalmente distinto. La verdadera inteligencia es mirar dentro de las cosas... y siempre que observas las cosas por dentro, descubres que eres tan sólo una ola, que el todo es el océano y que no hay por qué preocuparse. El todo te ha hecho, él te cuidará. Vienes del todo, no es tu enemigo. No tienes por qué preocuparte, no necesitas hacer planes. Y cuando no planeas, cuando no te preocupas, por primera vez surge la vida. Por primera vez te sientes libre de preocupaciones, y la vida te sucede.
Esta inteligencia es religión. Esta inteligencia te da más confianza y finalmente, la confianza total. Esta inteligencia te conduce a la naturaleza última, a la aceptación, lo que Buda denominaba tathata. Buda dijo: "Ocurra lo que ocurra, sucede". No puede ser de otro modo, nada más es posible. No pidas que sea de otra forma; déjate ir y permite que el todo opere. Y cuando permites que el todo opere y no eres una barrera, una resistencia, entonces no puedes ser derrotado.
En Japón, a través de Buda, Lao Tse y Chuang Tse, un arte particular se ha desarrollado denominado "zendo". Zendo significa el Zen de la espada, el arte del guerrero y nadie lo domina como ellos. El modo en que lo han desarrollado es supremo. Lleva años, incluso una vida aprender zendo porque el aprender consiste en la aceptación. En la vida ordinaria no puedes aceptar; ¿cómo puedes aceptar cuando un guerrero está ante ti esperando para matarte? ¿Cómo puedes aceptar cuando la espada es alzada contra ti y en cada instante, en cualquier momento, la muerte se acerca?
El arte del zendo dice que si puedes aceptar al enemigo, a la espada, al que te va a matar, y no hay desconfianza; incluso si el enemigo es el amigo y no estás asustado, sin temblar, te vuelves un pilar de energía, irrompible. La espada se romperá contra ti, pero tú no podrás ser destruido. No habrá posibilidad alguna de que seas destruido.
Hubo una vez un gran maestro de zendo. Tenía ochenta años, y, según la tradición, el discípulo que fuera capaz de vencerle le sucedería. Por eso todos los discípulos esperaban que algún día, les aceptaría su reto, porque se estaba ya volviendo viejo.
Había un discípulo que era el más inteligente, el mejor estratega, muy fuerte, pero no era un Maestro de zendo, tan sólo era hábil en el arte. Aunque era un buen guerrero y lo sabía todo sobre el arte de la lucha con la espada, no era aún un pilar de energía, estaba todavía asustado mientras luchaba. Tathata no le había sucedido todavía.
Iba al Maestro una y otra vez diciéndole: "Ya ha llegado la hora y te estás volviendo viejo. Pronto te volverás demasiado viejo para aceptar ningún desafío. Te reto ahora. Acepta mi reto, Maestro, y dame una oportunidad para demostrar lo que he aprendido de ti". El Maestro se reía y lo evitaba.
El discípulo comenzó a creer que el Maestro se había vuelto tan viejo y débil que estaba asustado, que intentaba evadir el desafío. Por eso una noche insistió e insistió hasta enfadarse y dijo, "No te dejaré en paz hasta que aceptes mi reto. Mañana por la mañana tienes que aceptarlo. Te estás volviendo viejo y pronto no tendré ocasión para demostrar lo que he aprendido de ti. Esta ha sido la tradición siempre".
El Maestro le dijo, "Si insistes, tu misma insistencia demuestra que no es el momento o que no estás preparado. Hay demasiada excitación en ti, tu ego anhela el desafío; todavía no te has vuelto capaz, pero si insistes, de acuerdo. Haz una cosa. Ve al monasterio vecino donde hay un monje que fue mi discípulo hace diez años. Se volvió tan diestro en el zendo que tiró su espacia y se volvió un sannyasin. El era mi sucesor por derecho propio. Nunca me retó, y es el único que podía haberlo hecho e incluso haberme derrotado. Por eso primero ve y reta a ese monje. Si puedes derrotarlo, entonces ven a mi. Si no puedes derrotarlo, olvídate de la idea".
El discípulo partió inmediatamente hacia el monasterio. Por la mañana estaba allí. Retó al monje. No podía creer que ese monje fuera un maestro de zendo: delgado y escuálido, meditando continuamente, comiendo sólo una vez al día. El monje escuchó, rió y dijo, "¿Has venido a desafiarme? incluso tu Maestro no es capaz de retarme, incluso él está asustado".
Al oír esto el discípulo perdió el control. Dijo. "¡Levántate inmediatamente! Aquí tienes una espada que he traído para ti porque sabía que eras un monje y pudiera ser que no tuvieras ninguna. Sal al jardín. Esto es un insulto y no te voy a escuchar".
El monje permaneció impasible. Le dijo, "Eres sólo un crío, no eres un guerrero. Morirás de inmediato. ¿Por qué clamas por una muerte innecesaria?".
Eso hizo que se enfadara aun más, por lo que ambos salieron afuera. El monje dijo, "No necesito la espada, un verdadero Maestro nunca la necesita. No te voy a atacar, sólo te voy a ofrecer la oportunidad de que me ataques para que se rompa tu espada. No eres rival para mí. Eres un crío y la gente se reiría de mí si tomara la espada para luchar contra ti".
¡Era demasiado! El joven se levantó de un salto, pero entonces vio que el monje estaba ya levantado. Hasta ahora el monje había estado sentado; ahora se levantó, cerró sus ojos, comenzó a cimbrearse de lado a lado y de repente el joven vio que el monje había desaparecido. Era tan sólo un pilar de energía, sin rostro, sólo una sólida columna de energía, cimbreándose. Se asustó y comenzó a retirarse, y el pilar de energía empezó a avanzar hacia él, cimbreándose. Tiró su espada y gritó con todas sus fuerzas, "¡Sálvame!".
El monje se sentó de nuevo y empezó a reír. Su rostro reapareció, la energía se disipó y él dijo, "Te lo advertí: ni tu Maestro puede igualarme. Ve y díselo".
Sudando, temblando, nervioso, el discípulo regresó dónde estaba su Maestro y le dijo, "Cuán agradecido estoy por tu compasión hacia mí. No puedo compararme contigo. Incluso este monje me destrozó totalmente. Pero hubo una cosa que no pude tolerar y fue la que me hizo implicarme. El dijo, "Ni incluso tu Maestro se me puede comparar".
El Maestro comenzó a reír y le dijo, "¿Así que ese bribón también te gastó la misma broma? ¿Y te enfadaste? Así pudo ver a tu través, porque la ira es un agujero en el ser. Y esa se ha convertido en su treta principal. Siempre que le envío a alguien, empieza a hablar en contra mí y mis discípulos desde luego se enfadan. Cuando están enfadados, descubre si tienen puntos flacos, y cuando tienes fisuras no puedes luchar".
Siempre que te enfadas, tu ser presenta fisuras. Siempre que deseas, tu ser presenta huecos. Siempre que te sientes celoso, lleno de odio, sexualidad, no eres un pilar de energía. De ahí que los budas hayan enseñado el permanecer sin deseos, porque siempre que estás en un estado de ausencia de deseos, la energía no se dirige al exterior, se mueve hacia adentro. Se vuelve un círculo interno, se vuelve un campo eléctrico, un campo bioenergético. Cuando el campo está allí, sin fisuras, eres un pilar, no puedes ser derrotado. Pero no están pensando en la victoria, porque si piensas en ella dejas de ser el pilar de energía. El deseo se vuelve una fisura.
Eres débil, no porque los demás sean fuertes, eres débil porque tienes demasiados deseos. Eres derrotado, no porque los demás sean más astutos o inteligentes, eres derrotado porque tienes muchas fisuras.
Tathata, aceptación, aceptación total, quiere decir ausencia de deseos. El deseo surge de la no aceptación. No puedes admitir cierta situación, y surge el deseo. Vives en una choza y no puedes consentirlo, es demasiado para el ego, deseas un palacio; entonces eres un pobre hombre, no porque vivas en una cabaña, no. Los emperadores han vivido en chozas. Buda vivió bajo un árbol, y no era pobre. No encontrarás a ningún hombre más rico.
No, tu choza no te hace pobre. El momento en que deseas el palacio te vuelves un pobre. Y no eres pobre porque los demás vivan en palacios, eres pobre debido a que el deseo de vivir en un palacio crea una comparación con la choza. Te vuelves envidioso. Eres pobre.
Cuando surge el descontento, hay pobreza; cuando no hay descontento, eres rico. Y tienes tales riquezas que ningún ladrón puede robarlas; tienes tales riquezas, que ningún gobierno puede gravártelas; tienes tales riquezas que no pueden serte quitadas de ningún modo. Tienes una fortaleza en tu ser, irrompible, impenetrable.
Una vez el deseo entra y tu energía comienza a decaer te vuelves débil debido al deseo, te vuelves débil debido al anhelo. Siempre que no anhelas y estás satisfecho, siempre que nada se mueve, cuando todo tu ser está calmo, entonces, dice Chuang Tse, eres una fortaleza impenetrable. El fuego no puede consumirte, la muerte es imposible. Este es el significado: el fuego no puede quemarte; la muerte es imposible, no puedes morir. Tienes la llave secreta de la vida eterna.
Y a veces esto también ocurre en circunstancias normales.
Una casa se incendia; muere todo el mundo excepto un niñito. Hay un accidente; los mayores mueren y el pequeño sobrevive. La gente dice que ha sido un milagro. La gracia de Dios. No, no es nada así, es debido a que el chico también aceptó la situación. Los listos comenzaron a correr intentando salvarse, y se metieron en problemas. El niño descansó. No se daba ni cuenta de lo que pasaba, de que iba a morir. El niño se salvó por la inocencia.

Extracto El Bote Vacío Osho