viernes, 17 de octubre de 2014

Hábitos para dirigir tu Vida

Jose Mª Acosta nos sintetiza en 7 hábitos constructivos que podemos cultivar para gestionar nuestro tiempo y dirigir un poco mejor nuestras vidas.

Son sencillos de comprender, pero requieren cierta disciplina el aplicarlos correctamente. Aplicando los hábitos podemos lograr más con menos esfuerzo, tanto a nivel personal como profesional.

A continuación pasamos uno por uno por los 7 hábitos.
  1. Hábito nº1: Decide adonde quieres ir. Es decir, tus objetivos: si desconoces tu destino, es probable que llegues a otro sitio que quizá no te guste. Piensa en ti mismo, en tu Familia y en tu trabajo y fíjate objetivos para cada uno. Deben ser motivadores, claros, con un plazo en el tiempo y retadores, pero alcanzables. Escríbelos y mantenlos a la vista: te inspirarán y te guiarán.
  2. Hábito nº2: Decide qué debes hacer para llegar allí. Desglosa tus objetivos en etapas, estableciendo proyectospara alcanzarlos. Asume que no puedes hacer todo cuanto desearías, lo que obliga a elegir. Comienza por el largo plazo, sigue por el medio plazo y finalmente el corto. Tus proyectos son los eslabones que te conducirán hacia tus objetivos.
  3. Hábito nº3: Comienza por lo más importante. Evita la tentación de comenzar por lo más fácil, cómodo, agradable o conocido. Anticipa lo importante antes de que se convierta en urgente. Adelántate a los posibles problemas para jugar con ventaja. Perder el tiempo es hacer cosas menos importantes que las que podrías hacer.
  4. Hábito nº4: Asigna a cada cosa el tiempo justo. Programa el tiempo y no las tareas. Y no lo agotes, ya que debes contar con los imprevistos. Busca la perfección en el conjunto y no en cada tarea: el conjunto incluye lo social, lo afectivo, lo económico: tu vida. Delega siempre que puedas y ten paciencia.
  5. Hábito nº5: Sigue tu programa. Prepara un programa semanal y los pasos que des irán realizando los proyectos que derivan en esos objetivos propuestos. Actúa según tu iniciativa, tu criterio. Aprende a decir que no en determinados momentos. No pospongas lo que es difícil o te desagrada, sobre todo si es importante.
  6. Hábito nº 6: Concéntrate en un sólo asunto y termínalo. La actividad se acaba convirtiendo en una trampa: se está tan enfrascado en lo que se hace y en el estar ocupado quese acaba olvidando para qué lo estamos haciendo: los objetivos. No cuenta lo que trabajas o lo que te propones, sino lo que terminas. Evita interrupciones, no saltes de un asunto a otro, manten ordenadas tus cosas y evita las interrupciones. Convierte en un hábito el preguntarte si lo que vas a hacer ahora es lo mejor que puedes hacer.
  7. Hábito nº7: Hazte la vida más fácil. Tu tiempo es tu vida: no lo malgastes. Cuida tu cuerpo (alimento, ejercicio, descanso), tu ánimo (evita las preocupaciones en la medida que puedas, así como el estrés) y organízate debidamente. Lograrás más con menos esfuerzo. Lograrás lo que te propongas.
Hazte la vida más fácil. En esta frase se resume el mensaje que tenemos que absorber e intentar en la medida de lo posible hacerlo nuestro. Tenemos que trabajar, tenemos responsabilidades y problemas que afrontar, tenemos que realizar numerosos esfuerzos, muchas veces sin beneficio y a veces carentes de motivación. Pero nuestra actitud debe ser constructiva y positiva, nuestras vidas se merecen el ser disfrutadas. Quizá alguno de estos 7 hábitos que nos proponen nos hagan ver cómo podemos mejorar una parcela de nuestra vida, sea personal o profesional, pero debemos intentar aprender de nuestros errores y mejorar, tanto nosotros mismos como nuestro alrededor.

Fuente: Motivalia


jueves, 16 de octubre de 2014

Autoestima Sana para Vivir Felices

La Autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismos y según esto será como nos sentiremos, como nos relacionaremos con los demás, lo que esperaremos de la vida y lo que podremos dar.

Si crees que eres poco valiosa y que no tienes nada de especial, atraerás personas que piensen lo mismo, maltratándote, castigándote o incluso menospreciándote; esperarás de la vida lo peor porque crees que no mereces algo mejor y darás poco de ti porque piensas que a nadie le interesará lo que tengas para ofrecer. Todo esto te genera sentimientos de dolor, frustración, desesperanza y bronca, y a su vez, estos sentimientos generan más pensamientos negativos con respecto a tu escaso valor como persona y así te mueves en un círculo vicioso del que te cuesta escapar.

Para salir de ésta situación debes modificar el concepto de ti misma y para ello te expongo unas sencillas pautas:

Acéptate: tienes que aceptar que eres un Ser único, con puntos fuertes y débiles. Pretender ser de otra forma solo te llenará de frustración.

Presta atención a tus necesidades: vivir pendiente de los demás y no hacerse cargo de las propias necesidades, por temor a sentirse egoístas, no te hace mejor persona, al contrario, te llena de frustración y ocasiona que exijas de los otros lo que tú les das a ellos.

Festeja tus logros: por pequeños que puedan parecerte cada cosa hecha es un triunfo ya que implicó tomar decisiones acertadas y actuar en consecuencia. Si bien algunas cosas pueden parecerte insignificantes son una muestra de todo lo que puedes alcanzar.

Perdónate por los errores: cada equivocación te acerca al acierto.

No puedes aprender lo que es correcto o bueno para ti sin saber lo que no es correcto o malo.

Cuando de niños aprendemos a caminar nos caemos y golpeamos muchísimas veces pero eso es imprescindible para que nuestra necesidad de lograrlo sea el impulso que necesitamos.

No te culpes por los desaciertos, solo piensa que fueron necesarios para moverte hacia el éxito.

Halágate: empieza a apreciar todo lo bueno que hay en ti, todo lo que hace que seas el hermoso ser que eres.

No pretendas que otros noten las virtudes que tu misma no valoras. Cuando comienzas a notarlas tu primero crearás una energía que los demás vislumbrarán y elogiarán.

Intenta dar pequeños pasos: cuando te aceptas como eres también reconoces aquello que te daña y necesitas modificar, entonces es momento de realizar algunos cambios que te hagan sentir mejor. Todo cuenta, cada acto que ejecutes o cada pensamiento negativo que logres cambiar irán marcando una diferencia. No busques que todo cambie vertiginosamente.

Un paso tras otro te arrimará a la meta.

Todos estos pasos ayudarán a que empieces a sentir confianza en tus habilidades y capacidades y que descubras que en verdad ya eres muy especial. Así el concepto negativo que poseías irán dando lugar a una autoestima sana y fuerte que te hará vivir feliz!!

Si deseas más información ingresa en www.imagenyautoestima.com.ar

Andrea Martínez.

martes, 14 de octubre de 2014

Motivos para estar alegre

  1. Si estás triste sonríe, porque más vale una sonrisa triste, que la tristeza de no verte sonreír!
  2. Es mayor la alegría de dar que la de recibir…
  3. Ríe y el mundo reirá contigo, llora y sólo te mojarás la cara.
  4. La alegría es uno de los objetivos de la vida.
  5. El que ríe el ultimo…. es que piensa más despacio.
  6. La alegría es el sonido del alma.
  7. La alegría es la manera de demostrarle a la vida que no puede con nosotros y es la mejor manera de achicar a la tristeza.
  8. Es de héroes sonreír cuando el corazón llora.
  9. No dejes nunca de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa!!!
  10. Los buenos ratos hay que fabricarlos, porque los malos, llegan solos.
  11. Mi espada es la risa, mi escudo la sonrisa.
  12. La felicidad está en las pequeñas cosas. Una pequeña mansión, un pequeño yate…
  13. Sonríe hoy, piensa que mañana puede ser mucho peor.
  14. La alegría es el lenguaje continuo de los hombres inteligentes.
  15. Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
  16. Recuerda que cada vez que sonríes, se borra una tristeza y se ilumina una esperanza.
  17. Sonríe siempre aunque tu sonrisa sea triste, porque más triste es la tristeza de no saber sonreír…
  18. La felicidad esté a la vuelta de la esquina que nunca doblamos.
  19. No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa…
  20. Para enfadarse se necesitan 34 músculos y para sonreír ¡¡¡sólo 7!!!
  21. La alegría continua es la prueba más clara de sabiduría.
  22. La mejor forma de conseguir la alegría de un buen amigo es estando más triste que él.
  23. Siempre se es más feliz cuando descubres que hay alguien más feliz que tú.
  24. La alegría es aquello que no ocupa lugar alguno y sin embargo lo llena todo a su alrededor.
  25. Tu alegría es mi alegría y tu tristeza es mi dolor.
  26. La alegría es dar felicidad a los demás sin pensar en uno mismo.
  27. La alegría a la tristeza es lo que el sol a la luna.
  28. La felicidad es el alivio de las penas.
  29. Sonríele al mundo y el mundo te sonreirá.
  30. La alegría es lo que te levanta siempre, lo que te hace luchar por lo que quieres, es la mejor cura contra el odio o las heridas del alma.
  31. La alegría es el infinito instante en el que todos los demás lastres del ser quedan anulados.
  32. Busca en la alegría una manera de expresar tus sentimientos y verás lo gratificante que es.
  33. Nadie es tan pobre que no pueda regalar una sonrisa ni tan rico que no la necesite.
  34. Una gota de alegría es un charco de esperanza.
  35. La alegría está en el corazón de aquel que conoce el amor.
  36. Soy feliz porque vivo, porque me tengo a mi y porque soy especial.
  37. La alegría fue hecha para ser vivida pero nunca para no sonreír.
  38. La alegría eterna es la que siente el corazón cuando ve al gran amor.
  39. La alegría nos ayuda a vivir mejor.
  40. La alegría no es más que saber disfrutar de las cosas simples de la vida.
  41. Vivir amando, amar sufriendo, sufrir callando y siempre sonriendo.
  42. Cuando de alegría se trata, la risa y el llanto acortan distancias y rozan tu alma.
  43. Serie hoy que mañana te puede faltar un diente.
  44. La primera vez que te vi, no te conocí, te encontré.
  45. No llores porque terminó, sonríe porque sucedió!!
Fuente: Sendero Espiritual


viernes, 10 de octubre de 2014

El camino de la felicidad

Por Jossie del Valle

Ser feliz, posiblemente sea uno de los de los mayores anhelos que se plantea el ser humano a su paso por la vida.

Dependiendo de como somos y cuales son nuestras prioridades así será nuestro concepto felicidad.

Quien te hace llorar, quien te lastima, quien hiere lo mas hondo de tu corazón, ¿quién hace tu vida miserable? podrías buscar los culpables, pero deberías preguntarte a ti mismo, por qué lo permito? ¿acaso tengo control de mi vida o se lo cedo a otros?

Es tan triste esa escuchada frase de "sin mi pareja no puedo vivir"… o " esa persona es mi única razón de vivir". Poner en manos ajenas la felicidad propia, es convertirse en un dependiente emocional, es incapacitarse para asumir el curso de la vida con iniciativas propias, además limita la evolución espiritual la cual requiere liberar el alma de ataduras para conducirla hacia horizontes mas amplios y mas trascendentales.

Absolutamente nadie debiera tener la exclusividad de nuestro estado de animo, y potestad sobre nuestra voluntad, nadie debiera determinar y controlar los sentimientos de otra persona, si se esta a merced de alguien, si la felicidad se basa en la espera de recibir de otros solamente aquello que quisiéramos, estará en un vaivén constante, de acuerdo si son o no satisfechas sus expectativas,

Si partimos de la premisa de que somos libres, debiéramos buscar la felicidad desde una perspectiva individual, porque solo así sería estable y equilibrada, orientándonos hacia objetivos viables , pero sobre todo comprendiendo la felicidad como un estado de paz interior que propicia la atracción de acontecimientos felices y de múltiples bendiciones. Entonces no le otorguemos el poder sobre nuestra vida a otra persona ni permitamos que alguien ajeno a nosotros mismos afecte nuestra vida emocional y el gran tesoro que es la paz interior

Un gran ser humano, doctor en neurología, psiquiatra, Dr Viktor Frankl , sobreviviente del holocausto, dijo una vez en una charla a estudiantes de medicina. Al hombre le pueden arrebatar todo, salvo una cosa: la ultima de las libertades humanas: la elección de su actitud personal frente al destino para descubrir su propio camino".

Alcanza tu paz interior, armoniza tus energías, respétate a ti mismo y respeta a los demás, valórate, reconoce cuan maravilloso ser humano eres, busca conseguir un mayor nivel de conciencia que te permita encontrarte con tu yo superior que te conecta con el Universo, e invoca a tu Ángel para que te ayude en esta maravillosa tarea, y nunca olvides, solo tu debes vivir tu vida, que nadie pretenda vivirla por ti, y entonces desde la paz interior habrás descubierto el camino que conduce a la autentica felicidad.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Sin médicos

Hemos adquirido el hábito de llamar al médico por la más trivial de las enfermedades y, donde no hay médicos, se busca el consejo de simples curanderos. Vivimos con la fatal ilusión de que ninguna enfermedad puede curarse sin medicamentos. Esta creencia ha hecho más daño a la humanidad que cualquier otro mal. No cabe duda de que tenemos que curarnos las enfermedades, pero no son los medicamentos los que las curan. Y no sólo son éstos sencillamente inútiles, sino que a veces son decididamente nocivos. El hecho de que un hombre enfermo tome pócimas y medicamentos es tan tonto como intentar cubrir la mugre que se ha acumulado en el interior de una casa. Cuanto más se la cubre, más rápido será el proceso de putrefacción. Y lo mismo sucede con el cuerpo humano. La enfermedad o el malestar es sólo la advertencia que nos hace la Naturaleza acerca de que hemos acumulado inmundicias en alguna parte del cuerpo: sin duda, sería sabio dejar que la Naturaleza la removiera, en lugar de cubrirla con la ayuda de medicamentos.

Mahatma Gandhi

El autobús y el ferrocarril

En la plaza de la estación del ferrocarril, un autobús esperaba a los viajeros que debían llegar en el tren de las 9 de la mañana. Este llego con toda puntualidad y, durante los minutos en los que el tren aguardaba a que le dieran la salida el autobús iba recibiendo a los pasajeros y sus equipajes, ambos entablaron esta conversación:

-Querido autobús, tu haces lo que te viene en gana; puedes circular con plena libertad; vas por donde te apetece; se te antoja girar a la izquierda o a la derecha , nadie ni nada te lo impide; tu eres libre de verdad . ¡Que suerte tienes! Yo, en cambio, siempre estoy sujeto a estas vías de hierro; ¡Que desgracia la mía si intentara salirme de estos rieles que marcan inexorablemente mi camino!

-¡Cuanta razón tienes, viejo amigo ferrocarril! Yo puedo escoger mi ruta y cambiarla cuantas veces lo desee; puedo descubrir lugares nuevos, horizontes insospechados; incluso, si me apetece, me detengo en una pradera verde y descanso un ratito mientras mis ocupantes toman su almuerzo. Es cierto, pero no todo es tan bonito.
¿ Tú sabes la cantidad de peligros a los que estoy expuesto a cada instante?
Debo andar de ojo avizor en cada paso que doy; los otros vehículos me asaltan por todos lados. ¡Ay de mí, si me distraigo un segundo! ¿Y si me salgo de la carretera? ¿ Y si me arrimo demasiado a la cuneta? ¿Y si me deslumbra el automóvil de enfrente? La catástrofe puede ser monumental.

-Es verdad, no se me había ocurrido. Mi sumisión a la vía reduce mi libertad, pero aumenta mi seguridad. Puedo circular kilómetros y kilómetros con los ojos cerrados y puedo alcanzar velocidades de en sueño...siempre que no me salga de mis pulidos rieles. No soy dueño de mi dirección: mi itinerario me lo marcan los demás; y los cambios de agujas me solucionan las encrucijadas que me podrían hacer dudar.

-Si, viejo tren. Nos ocurre como a las personas ¿sabes? A mas libertad, mas riesgos, mayores peligros, mas responsabilidad ante las decisiones. Es muy bello ser libre, pero también es muy difícil. El precio que hay que pagar por la libertad es altísimo, pero vale la pena.

El dialogo quedo interrumpido por el silbido del jefe de estación que daba la salida al tren. Al mismo tiempo alguien, dentro de un taxi preguntaba en voz alta:

-¿ Por donde vamos a pasar?

Desconozco a su autor

sábado, 4 de octubre de 2014

Llevar primaveras en el corazón

La eterna juventud es llevar primaveras en el corazón

La vida pasa deprisa, los años van transcurriendo y en el camino vamos pasando por un proceso similar al que ocurre en la naturaleza.

Nacemos florecientes como una primavera espléndida, llenos de luz, energía y color, crecemos con muchas ilusiones, exuberantes de vida, pletóricos de ganas de comernos el mundo, recorremos la juventud disfrutando cada momento abriendo relaciones y nuevos amores, generado nuevas amistades por las que daremos todo si es preciso.

Poco a poco nos vamos adentrando en un verano que nos va dando paso a la madurez en donde iremos sosegando el espíritu para ser mucho más serenos sin dejar de ser entusiastas con lo que nos ocurre, pero a medida que los años se suceden y se acerca el otoño, empezamos a mirar el camino de forma diferente, pues sabemos que la próxima estación nos acercará aun más al final del trayecto como si de un tren expreso se tratara.

Y es aquí, en ese otoño de hojas de bronce y veredas polvorientas, donde empezamos a cambiar el enfoque de nuestra vida pues hasta ese momento habíamos estado viviendo mirando al horizonte, pendientes del futuro, generando nuevas amistades, emprendiendo nuevos proyectos, tomando iniciativas, y ahora ocurre en la mente un proceso inverso del que pocos escapan.

Este proceso se inicia porque se empieza a ver partir a algunos de los que nos acompañaron en ese camino, empiezan a irse hacia no se sabe donde a aquellos con los fuimos compartiendo, y sentimos que el río por el que navegamos nos acerca a la catarata final, y desde ahí nacen en nuestra mente pensamientos cada más a menudo, centrados en elucubrar cuando seremos nosotros los que diremos el último adiós, comenzando a mirar hacia atrás, a recorrer mentalmente el camino que nunca volverá, los pasos que dimos o compartimos y sobre los que jamás volveremos a pisar, y en ese cambio desaparece todo lo que nos mantiene vivos.

Y ese es un grave error pues cuando la mente enfoca hacia ese punto, el cuerpo obedece y se abandona, y precisamente es el momento de remover el cajón de los sentimientos, subir al desván donde guardamos todos los sueños incumplidos, proyectos que nunca llevamos a cabo y sacarlos al salón para volver a retomar todo lo que fue quedando en el camino por diferentes motivos.

En ningún lugar está escrito que llegado un momento en la vida debamos abandonarnos y renunciar a seguir en pie, que debamos dejar de llevar el estandarte de la ilusión y los sueños, que estemos obligados a ser un mueble que no sirve y dejar que la corriente nos lleve río abajo hasta el mar.

No, es en esa etapa de la vida cuando debemos aprovechar la experiencia que hemos ido atesorando, para volver a abrir nuevas relaciones, encontrar gente más joven que nosotros con quien relacionarnos, buscar aficciones, hobbies, o emprendimientos que nos llenen de energía e ilusión como cuando teníamos quince años y volver a llenar nuestro corazón de primaveras en donde florezcan los sueños más brillantes y seamos capaces de volver a vivir una segunda juventud, porque no debemos olvidar que las edades no son físicas sino mentales y mientras seamos capaces de seguir construyendo, mientras sigamos enamorados de proyectos y sueños por realizar, seremos jóvenes eternamente.

Fuente: Motivalia

viernes, 3 de octubre de 2014

Frase de Motivación: "Nunca volveremos a ser como antes"

La frase de hoy es "Nunca volveremos a ser como antes" de Paulo Coelho y este es parte del artículo de donde lo ha extraído:

...Hace cinco días que entramos en el otoño europeo, aunque todavía hace calor. Pero el invierno se aproxima, y el frío será implacable. Los árboles que aún están cargados de hojas, murmurarán muy tristes cuando las hayan perdido todas: "Nunca volveremos a ser como antes".

Pensándolo bien, menos mal. Porque si no, ¿qué sentido tendría renovarse? Las nuevas hojas que salgan tendrán su propia personalidad, pertenecen al verano que se acerca, y que nunca podrá ser igual que el ante
rior.Vivir es cambiar, ésta es la lección que nos enseñan las estaciones...

Nos empeñamos en el vocabulario que utilizamos a diario en transmitir que cambiar es malo, en decir frases como "es que yo soy así y no voy a cambiar", "a estas alturas ya no hay quien me cambie", etc. y sin embargo es la propia naturaleza la primera que nos hace ver que es precisamente lo contrario lo que debemos llevar a cabo para poder evolucionar.

Debemos perder parte de lo que somos para ser algo más, para generar algo nuevo. Debemos pasar por otoños e inviernos para poder vivir y ser las primaveras, y eso, aunque pueda ser doloroso al sentir como se desprende de nosotros algo que nos configuraba, es el camino para poder dejar sitio a la renovación, a la nueva vida que vendrá un tiempo después.

Debemos ser conscientes que la vida sin renovación no es vida, que si queremos mantenernos igual, estamos luchando contra las fuerzas de la propia naturaleza, pues solo con recordar esas aguas estancadas que no se mueven, que quedan incomunicadas manteniéndose "sin cambiar", finalmente lo único que logran es pudrirse y morir, y esa imagen debería ser suficiente para darnos cuenta que la evolución es una necesidad.

Y ese cambio interior pasa por no volver nunca más a ser como antes, para poder llegar a ser un nuevo yo mucho mejor.

Viva la renovación, viva el otoño, viva la vida.


Fuente: Motivalia

El esfuerzo y la recompensa

Decía Mahatma Gandhi:

"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."

Y aunque al principio nos cuesta entender que el propio esfuerzo lleva implícita la palabra recompensa, y sólo pensamos en el significado de esta última en base a unos resultados medibles, en cuanto unas serie de éxitos reconocibles exteriormente, una vez que vamos madurando y desarrollando lo que llevamos dentro, entendemos una serie de cosas que antes no éramos capaces de visualizar aunque nos las explicasen, y esta frase explica muy bien uno de esos conceptos tan importantes para la vida.

Fuente: Motivalia