martes, 14 de mayo de 2013

¿Nada existe fuera del ahora?

¿El pasado y el futuro no son tan reales como el presente, y a veces incluso todavía más reales? Después de todo, el pasado determina quiénes somos, lo mismo que cómo percibimos y actuamos en el presente. Y nuestras metas futuras determinan qué acciones emprendemos en el presente.

Usted no ha captado todavía la esencia de lo que estoy diciendo porque está tratando de entenderlo mentalmente. La mente no puede entender esto. Sólo usted puede. Por favor, simplemente escuche. ¿Alguna vez ha experimentado, hecho, pensado o sentido
algo fuera del Ahora? ¿Cree que alguna vez lo hará? ¿Es posible que cualquier cosa ocurra o sea fuera del Ahora? La respuesta es obvia ¿no?

Nunca nada ocurrió en el pasado, ocurrió en el Ahora. Nunca ocurrirá nada en el futuro; ocurrirá en el Ahora.

Lo que usted considera el pasado es una huella de la memoria almacenada en la mente de un Ahora anterior. Cuando usted recuerda el pasado, reactiva una huella de la memoria, y lo hace ahora. El futuro es un Ahora imaginado, una proyección de la mente.

Cuando llega el futuro, llega como el Ahora. Cuando usted piensa en el futuro, lo hace ahora. El pasado y el futuro obviamente no tienen realidad propia. Lo mismo que la luna no tiene luz propia, sino que puede solamente reflejar la luz del sol, así el pasado y el futuro son sólo pálidos reflejos de la luz, el poder y la realidad del presente eterno. Su realidad es “prestada” del Ahora. La esencia de lo que estoy diciendo no puede ser entendida por la mente. En el momento en que usted la capta, hay un cambio en la conciencia de la mente al Ser, del tiempo a la presencia. Súbitamente, todo se siente vivo, irradia energía, emana Ser.

Eckhart Tolle

Acceder al poder del ahora

Hace un momento, cuando usted habló del presente eterno y de la irrealidad del pasado y del futuro, me sorprendí mirando al árbol que está allá afuera. Lo había mirado unas cuantas veces antes, pero esta vez era diferente. La percepción externa no había cambiado mucho, excepto que los colores parecían más brillantes y vibrantes.
Pero ahora tenía una nueva dimensión. Es difícil de explicar. No sé cómo, pero era consciente de algo invisible que sentía que era la esencia de ese árbol, su espíritu interior, si se quiere. Y de alguna forma yo era parte de eso. Me doy cuenta ahora de que no había visto verdaderamente el árbol antes, sólo una imagen plana y muerta de él.

Cuando miro a ese árbol ahora, aún está presente algo de esa conciencia, pero puedo sentir cómo se está desvaneciendo. Es decir, la experiencia está ya retirándose al pasado. ¿Algo como esto puede ser alguna vez más que un atisbo fugitivo?

Usted estuvo libre del tiempo por un momento. Se movió en el Ahora y por lo tanto percibió el árbol sin la pantalla de la mente. La conciencia del Ser formó parte de su percepción. Con la dimensión intemporal viene una forma diferente de conocer, que no “mata” el espíritu que vive en cada criatura y en cada cosa. Un conocer que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida sino que contiene un amor profundo y una reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.

La mente no puede conocer al árbol. Sólo puede conocer hechos o información sobre el árbol. Mi mente no puede conocerlo a usted, sólo etiquetas, juicios, hechos y opiniones sobre usted. Sólo el Ser conoce directamente.

Hay un lugar para la mente y el conocimiento de la mente. Está en el reino práctico del vivir día a día. Sin embargo, cuando domina todos los aspectos de su vida, incluyendo sus relaciones con los demás seres humanos y con la naturaleza, se vuelve un parásito monstruoso que, si no se controla, puede perfectamente acabar matando toda la vida en el planeta y finalmente a sí mismo al matar a quien lo alberga.

Eckhart Tolle