martes, 5 de febrero de 2013

Libertad

El camino de la libertad consiste en desviar el énfasis de la persona superficial y variable al Testigo interior y siempre presente. - Nisargadatta.

¿Podemos apoyarnos en algo que cambia constantemente?, ¿podemos confiar en aquello que está sometido a cambio permanente?, ¿a qué nos podemos asir cuando la corriente del río nos arrastra? Se supone que tan sólo puede sostenernos algo que permanezca inmutable y no cambie.

El mar se mueve agitado en las superficies y sin embargo, a mayor profundidad, el movimiento es cada vez más tenue e imperceptible. En la conciencia de ser humano sucede lo mismo, cuanto más agitados estamos, más superficial es el nivel en el que nos encontramos. Por ejemplo, cuantas más diferencias vemos en los demás, en sus rasgos físicos, psicológicos y culturales, más en la superficie se encuentra el área del yo que distingue y diferencia. Por el contrario, en el momento en el que se ahonda hacia las capas de cebolla más profundas, los rasgos diferenciados dejan de tener tanto “peso” en la consciencia y sin embargo, los elementos comunes se tornan más visibles, algo que puede suceder cuando por ejemplo mirando a otro, vemos simplemente a un alma humana de este planeta. En ese estado de conciencia más profundo se vislumbra la unidad en la diversidad.

La experiencia de observación que nuestro testigo interno tiene al darse cuenta del flujo cambiante del vivir, es la misma en todos los seres humanos. En realidad, lo que cambia no es el veedor, sino lo visto. Los objetos vistos, es decir, todo lo que uno es capaz de ver y contemplar, aparecen y desparecen en la pantalla de la consciencia, pero no suponen lo inamovible y absoluto de nuestra existencia. Si vivimos identificados en la persona superficial y cambiante, subiremos y bajaremos por las olas de sus ritmos y corrientes. Lo único que puede servirnos de referencia y refugio es lo que no cambia, es decir, lo Absoluto. Y Eso está a nuestra disposición, simplemente deviniendo conscientes de esa mano inmutable que sostiene el péndulo mental y que, en realidad, supone nuestra verdadera identidad.

Cuando se va al cine, uno es espectador de una película cuyas imágenes están en cambio constante. El seguimiento atento de tales imágenes nos hace brotar rapidísimas emociones de agrado o desagrado. Y también comprobamos que tras salir del cine, aquellas imágenes ya se han esfumado efímeras. Miramos la calle, los rostros de los que pasan y cada estímulo visual sigue produciendo otras emociones y otras ideas. En realidad, la película mental sigue dentro y fuera del cine, tanto en soledad con nuestros propios pensamientos, como en compañía de otras personas.

¿Cuál es el elemento que no ha cambiado en todas las escenas, tanto las de dentro del cine como las de fuera de él?, ¿qué es lo que ha permanecido siempre igual?, ¿qué podemos considerar como absoluto dentro de esta corriente de relatividades y cambios que suceden en nuestra mente?

Sin duda, el Yo-Observación, el Testigo de todas esas experiencias y de todas las películas. El Yo que no cambia porque no es él quien piensa, sino que tan sólo observa a su mente cómo piensa. El Testigo que no siente, sino que observa lo que su cuerpo siente, el que no se implica, ni se confunde con lo “visto”. Un elemento neutral, la Consciencia, el Yo Soy que no crea contenidos, sino que tan sólo contempla la creación de contenidos. Una realidad que supondrá el próximo paso evolutivo de la humanidad: La identificación con el Ojo que ve, el Sujeto por excelencia. En este sentido, a la histórica pregunta, ¿quién soy?, algunos lúcidos responden: Un Océano de percepción consciente.

José María Doria, de su libro Inteligencia del Alma
Aportación Verónica Hernández Simeonoff 

lunes, 4 de febrero de 2013

Amor

Amar a un ser humano es ayudarle a ser libre. Ramayat

¿Qué mejor ofrenda hacia alguien que amamos que apoyar su libertad?, ¿de qué clase de libertad se trata?, ¿acaso de una libertad superficial que le permita hacer lo que nos molesta porque decimos que no nos importa?, ¿o más bien se trata de facilitar la liberación de las ataduras, posibilitando su éxito e independencia?

Cuando tratamos soterradamente de que nuestros seres queridos nos “necesiten”, lo que estamos es anulando su autonomía y su independencia. La “necesidad” de algo o alguien es un estado mental que priva de opciones y señala esclavitud y dependencia. Si en vez de manipular, para que nuestro ser amado nos “necesite”, logramos que nos “prefiera”, o simplemente que nos “elija”, estaremos dando un gran paso, el paso que va de la atadura a una voluntad libre que opta.

A menudo, y para asegurar que se nos quiera, ayudamos dando un pez cada día, en vez de entregar una caña de pescar completa. Sucede que, en nombre de la ayuda manipuladora, nos hacemos indispensables al otro para que no pueda ganarse la vida y vuele por su propia cuenta. Una manera muy sutil de enredar a una persona y hacerla orbitar a nuestro alrededor de forma parásita.

En realidad, el sentimiento noble tiene más que ver con el ofrecimiento de autonomía y desarrollo que con el propio mantenimiento de posiciones privilegiadas. La esclavitud habla de ignorancia y por ello, cuanto más conocimiento e información ofrece uno, más libertad regala. El conocimiento permite tomar decisiones bien informadas y aumentar nuestra prosperidad, mientras nos desenganchamos de dependencias pasadas. El desarrollo personal permite gestionar nuestra vida y hacer cesar el sufrimiento que produce la ignorancia. ¿Cabe mejor ofrenda?

El conocimiento de una persona no se basa en simples datos, sino en algo más integral que libera al ser humano, tanto de la escasez como de sus propias miserias. El desarrollo de la inteligencia y el cultivo del alma propician una confianza que no se basa en la presencia de nadie en concreto, ni en nada a lo que uno se aferra. Cuando trabajamos nuestro interior, sabemos que nadie nos va a regalar la felicidad, sino que más bien depende de la relación con uno mismo y la amplitud de consciencia alcanzada. Se trata de una transformación hacia la libertad que no tiene tanto que ver con la ausencia de cadenas externas, como con la maduración y sentimiento de trascendencia.

Si se apoya a todo ser humano en el desarrollo de su mente y en el cultivo de la sensibilidad interna, se dispondrá de más opciones para lograr el bienestar y la paz duradera. ¿Acaso existe mejor regalo que aprender a generar la dicha propia?, ¿cabe mejor ofrenda a los seres que uno ama?

Facilitar el método y la energía al ser que comparte nuestras horas, es una forma de amar que no sólo dota de posibilidades, sino de todo un mapa para desplegar ideas más amplias y liberadoras. Cuando una persona se abre a la expansión que ofrecemos con nuestro abrazo del alma, recibe un regalo sin precio. Recibe el código de la salida del miedo y las claves del despertar de su consciencia. Amar es compartir la medicina que nos ha liberado y ofrecer aquello que nos dio más poder y templanza. Amar es regalar la llama que un día se encendió en lo alto de la montaña y compartirla en conversaciones cotidianas.

José María Doria, de su libro "Inteligencia del Alma"

El Sendero del Mago, Parte I

Quise compartir con ustedes las primeras diez lecciones que Merlín le da a Arturo sobre “la enseñanza del modo del mago”. Siempre he considerado un hermoso tesoro el libro “El Sendero del Mago”, de Deepak Chopra, quizás porque en mi corazón me he sentido muy cercana a la resonancia de Merlín. Que disfruten las primeras lecciones!

Primera lección:
Hay un mago dentro de cada uno de nosotros, un mago que lo ve y lo sabe todo. El mago está más allá de los contrarios de luz y oscuridad, bien y mal, placer y dolor. Todo lo que el mago ve tiene sus raíces en el mundo invisible. La naturaleza refleja los estados de ánimo del mago. El cuerpo y la mente podrán dormir, pero el mago vela permanentemente. El mago posee el secreto de la inmortalidad.

Segunda lección:
La magia sólo podrá retornar con el regreso de la inocencia. La esencia del mago es la transformación.

Tercera lección:
El mago observa los ires y venires del mundo, pero su alma habita en el ámbito de la luz. El paisaje cambia, el observador permanece igual. El cuerpo es sólo el sitio al que los recuerdos llaman hogar.

Cuarta lección:
¿Quién soy yo? Es la única pregunta que vale la pena hacerse y la única que nunca se responde. Nuestro destino es representar una infinidad de papeles, pero esos papeles no somos nosotros mismos. El espíritu no tiene lugar, pero deja tras de sí una huella a la cual llamamos cuerpo. Un mago no se considera a sí mismo un suceso local que sueña un mundo más grande. Un mago es un mundo que sueña sucesos locales.

Quinta lección:
Los magos no creen en la muerte. A la luz de la conciencia, todo vive. No hay principios ni finales. Para el mago, éstos no son más que fabricaciones de la mente. Para estar totalmente vivo, es preciso estar muerto para el pasado. Las moléculas se disuelven y desaparecen, pero la consciencia sobrevive a la muerte de la materia en la cual se aloja.


Sexta lección:
La consciencia del mago es un campo omnipresente. Las corrientes de conocimiento presentes en el campo son eternas y fluyen para siempre. En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento. Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de la energía. Cuando dejamos de lado el ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria.


Séptima lección:
Cuando se limpian las puertas de la percepción, comenzamos a ver el mundo invisible, el mundo del mago. Hay un manantial de vida dentro de cada uno de nosotros, a donde podemos ir en busca de limpieza y transformación. La purificación consiste en liberarse de las toxinas de la vida: las emociones tóxicas, los pensamientos tóxicos, las relaciones tóxicas. Todos los cuerpos vivos, físicos y sutiles, son manojos de energía que se pueden percibir directamente.


Octava lección:
El poder es una espada de doble filo. El poder del ego busca controlar y dominar. El poder del mago es el poder del amor. El asiento del poder está en el yo interior. El ego nos persigue como una sombra oscura. Su poder intoxica y crea adicción, pero en últimas destruye. El choque eterno del poder termina en la unidad.


Novena lección:
El mago vive en estado de conocimiento. Este conocimiento dirige su propia satisfacción. El campo de la consciencia se organiza alrededor de nuestras intenciones. El conocimiento y la intención son fuerzas. Aquello que tenemos intención de hacer modifica el campo a nuestro favor. Las intenciones comprimidad en palabras encierran un poder mágico. El mago no trata de resolver el misterio de la vida. Está aquí para vivirla.


Décima lección:
Todos tenemos un yo-sombra que es parte de nuestra realidad total. El yo-sombra no está aquí para lastimarnos sino para señalar nuestros vacíos. Cuando acogemos a la sombra, ésta sana. Cuando sana, se convierte en amor. Cuando aprendemos a vivir con todas nuestras cualidades opuestas, viviremos nuestro yo total, al igual que el mago.

El Sendero del Mago
Deepak Chopra


Aportación: Verónica Hernández Simeonoff 

Un día, Aquí y Ahora

Creo que muchos nos hacemos esta pregunta. ¿Cómo se vive cuando uno está completamente inmerso en el aquí y ahora, en la consciencia del instante presente?

Comparto esta pregunta realizada a Eckhart Tolle en una entrevista de Alberto D. Fraile Oliver para la Revista Namasté.

La simpleza, la presencia en el aquí y ahora, una nueva manera de vivir, siendo un espacio consciente que trae consciencia, luz al mundo.

¿Cómo es un día ordinario en tu vida?

Muy simple. Yo pienso relativamente poco. En la vida diaria, si estoy con una persona, la escucho hasta que las palabras surjan, o si estoy en la calle comprando también tengo pocos pensamientos y reacciones.

Las situaciones son como son. La vida es muy simple.

Muy pocas veces pienso en el pasado y la atención está en la simplicidad. El momento presente siempre es bastante simple porque es solamente eso. La consciencia está en la simplicidad del momento presente. Hay paz incluso si algo no va bien.

No llevo encima una identidad. Por ejemplo, en la enseñanza espiritual, la gente me llama maestro espiritual y ellos piensan que es mi identidad pero yo lo veo simplemente como una función. Cuando estoy con un grupo de personas y estoy hablando, entonces soy el maestro espiritual, pero en el momento en que salgo de la sala dejo de ser el maestro espiritual inmediatamente y solamente hay una consciencia abierta que no lleva una imagen de quien soy. Porque cada imagen que llevas te va a conducir al sufrimiento.

Voy por la calle sin ser nadie en particular, simplemente un espacio consciente. Das un paseo no como una persona sino como un espacio consciente, o estás tomando un café no como una persona, pensando en tu historia personal, simplemente como un espacio consciente, sin llevar las constantes definiciones de quien soy o hablándome de mi vida con esa voz interior que me cuenta cosas de mi vida: “no estoy contento con mi vida” o cosas así que son cuentos, pensamientos. (risas) Estas complicaciones, afortunadamente, no las tengo. (risas)

Aportación:  Verónica Hernández Simeonoff

domingo, 3 de febrero de 2013

21 Mensajes para trasmitir a cada miembro de la siguiente generación

1.- Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo lo quiso.

2.- Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete ,ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.

3.- Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.

4.- Aprende a no pedir amor, simplemente ama.

5.- Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.

6.- Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.

7.- Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.

8.- Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.

9.- No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.

10.- En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.

11.- Escribe un poema cada día.

12.- Busca y provoca situaciones que te hagan reír.

13.- Tiende a compartir, a colaborar, a ser solidario.

14.- Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.

15.- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el universo.

16.- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.

17.- Lee, estudia, conoce…experimenta por ti mismo.

18.- No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.

19.- Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.

20.- Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.

21.- Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el universo.

Alejandro Jodorowsky

El Diamante

El sannyasi había llegado a las afueras de la aldea
y acampó bajo el árbol para pasar la noche.

De pronto llegó corriendo hasta él un habitante de la aldeay le dijo:

¡La piedra! ¡La piedra!

¡Dame la piedra preciosa!

¿Qué piedra?, preguntó el sannyasi.

La otra noche se me apareció en sueños el Señor Shiva, dijo el aldeano, y me aseguró que si venía al anochecer a las afueras de la aldeaencontraría a un sannyas que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre.

El sanyasi rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra.

Probablemente se refería a ésta, dijo mientras entregaba la piedra al aldeano. La encontré en un sendero del bosque hace unos días. Por supuesto que puedes quedarte con ella.

El hombre se quedó mirando la piedra con asombro.

¡Era un diamante!

Tal vez el mayor diamante del mundo, pues, era tan grande como la mano de un hombre.Tomó el diamante y se marchó.

Pasó la noche dando vueltas en la cama, totalmente incapaz de dormir.

Al día siguiente, al amanecer, fue a despertar al sannyasi y le dijo:

Dame la riqueza que te permite desprenderte con tanta facilidad de este diamante...

Anthony de Mello


Verdad Ultima


De modo que si quiere conocer la "verdad última" ...... sométase a estas tres pruebas (reconocer el Yo que Usted era cien años antes de que nacieran sus padres, el Yo que será dentro de cien años y el Yo que es en el sueño profundo sin sueños).

¿Practica la astrología?, ¿le interesa correr con los lobos?.......¿le interesa recordar sus últimas reencarnaciones?, ¿utiliza la dieta como una forma de limpieza espiritual?, ¿se ocupa de la sanación de su niño interno?...... 

Por que, en cualquiera de estos casos, debe saber que si usted no está Presente (como testigo transpersonal) durante el dormir profundo sin soñar, antes del nacimiento de sus padres....... o dentro de cien años, no es Real.

Por más interesantes que resulten todas estas prácticas relativas y creencias traslativas, nunca debe olvidar que son secundarias con respecto al gran 
NO-nacido, al Rostro Original, al Rostro del Espíritu.....

Ken Wilber-Diario, Edit. Kairós
Aportación: Vivir en Presencia