jueves, 27 de diciembre de 2012

Ya eres extraordinario


Todo el mundo quiere hablar de sí mismo: de sus abrigos de visón, sus joyas, sus hijos, su sexo. Y todo el mundo aburre a todo el mundo. Y si toleras a los aburridos es porque hay un entendimiento mutuo: si te están aburriendo, entonces te permitirán que les aburras con las mismas historias. Lo único que haces es esperar a que acaben con su exhibición, para que tú puedas empezar con la tuya. Y así toda la vida se convierte en una exhibición falsa y continua. ¿Adónde llegas con ello? A tener la falsa sensación de que eres importante, extraordinario.

¿Cómo puede ser alguien extraordinario por tener abrigos de visón o joyas valiosas? ¿Cómo puede ser alguien extraordinario por hacer esto o lo otro? Lo extraordinario no tiene que ver con lo que haces, sino con quién eres. Y ya eres extraordinario; todo el mundo es único, no es necesario demostrarlo. Si se intenta demostrar, entonces se acaba demostrando lo contrario. Si algo ya es lo que es, ¿cómo puedes demostrarlo? Si tratas de hacerlo, simplemente demuestras que no eres consciente de tu singularidad.

Puede que pienses que eres una persona hermosa, pero nadie lo piensa de ti porque todo el mundo está ocupado con su propia belleza, no con la tuya. Y si alguien asiente y dice: "Sí, eres hermosa o hermoso", es que está esperando a que digas lo mismo acerca de él o ella. Se trata de un acuerdo mutuo: tú colmas mi ego y yo colmo el tuyo. Sé muy bien que no eres hermosa, y tú sabes igualmente que yo tampoco lo soy, pero colmaré tu ego y tú harás lo mismo por mí.

Y todo el mundo parece tener la misma necesidad de sentirse único. Eso significa que no has dado con tu propio ser, que es único, sin necesidad de probarlo. Las demostraciones son necesarias para las mentiras, no lo olvides. Por eso no se puede demostrar a Dios, porque es la verdad esencial. Las demostraciones solo son necesarias para las mentiras; la verdad no necesita ninguna demostración. Es, simplemente es.

Osho

No hay comentarios.:

Publicar un comentario