martes, 5 de marzo de 2013

Las ventanas y el Feng shui

Los ojos de nuestro hogar

De la misma manera que el hombre ve la vida a través de los ojos físicos, la casa mira el exterior a través de las ventanas. Los ojos de tu hogar te pueden ofrecer una vista agradable como: bonitos paisajes o no, como: calles estrechas y ruidosas, patios o galerías interiores.

En el caso que lo que ofrezca tu ventana no sea de tu agrado, seguro que puedes hacer alguna cosa para mejorarla.

Algunas recomendaciones para mejorar las ventanas, colocar: plantas, colgantes, visillos finos o cortinas, cuadros, cristales que transformen la luz, vinilos, etc.

Las ventanas tanto vistas desde el exterior como del interior aumentan su belleza con plantas y cortinas. Las cortinas o visillos además son necesarios según el Feng Shui, para perseverar la intimidad y mejorar la protección y la seguridad.

Ni que decir la importancia de conservar la limpieza de los cristales de las ventanas. Los cristales socios perjudican la salud de los ojos; sería algo así como ver a través de telarañas.

No son recomendables los cristales oscurecidos o ahumados. Igual que nuestros ojos necesitan una mirada trasparente.

La polaridad de la Energía Yin y el Yang, antagónica y complementaria.

El Yin y el Yang hay que aplicarlo siempre en cualquier situación de la vida y en cualquier espacio, solo que en caso de las ventanas se hace más evidente.

El interior de un espacio es Yin y el exterior es Yang. La noche es Yin; el día Yang. La luna Yin, el Sol Yang.

Cuando llega la noche yin, con su luna, absorbe la energía yang que ha activado y regenerado durante el día el Sol y la Luz yang de cualquier estancia.

De aquí nace la necesidad de cubrir todas las ventanas de cortinas, persianas, estores..., de la misma manera que nuestros ojos necesitan los parpados para protegerse, las ventanas también necesitan protección.

Durante el día tienes que abrir o correr las cortinas para activar la energía Yang y por la noche cerrar.

Exceso de Yin, no es aconsejable; exceso de Yang, no es aconsejable.

"Demasiado de algo bueno, sigue siendo demasiado"

Sin equilibrio no podemos aprovechar ni absorber la Energía Vital (Chi)
Tener en cuenta el tamaño y la forma de las ventanas

La medida debe ser proporcional al espacio en que se encuadran.
En la actualidad están de moda los grandes ventanales que a veces ocupan toda una pared y que generalmente comunica con el jardín. Visualmente queda precioso, pero ¿qué pasaría si nuestra cara fuera todos ojos? Esto es una desproporción y es desaconsejable. En esta situación se fuga de Chi o la Energía. También hay fuga de Chi cuando la puerta y la ventana están enfrentadas.

Las ventanas excesivamente pequeñas tampoco son recomendables. La entrada del Chi sería menor, esto influenciaría negativamente en todas las áreas de la vida: Prosperidad, Salud, Creatividad etc. En general decaimiento, menos energía.

Cuando nuestros niveles de energía son altos tenemos una mayor capacidad creadora.
La forma de las ventanas también es importante, pero cada estancia es particular. El caso más notorio perjudicialmente, son los cierres de ventanas que caen de arriba abajo que pueden recordar la hoja de una guillotina.

Las ventanas que no se pueden abrir, rotas o encalladas

Las ventanas tienen que abrirse siempre de par en par, para favorecer la circulación del aire y la renovación de la Energía Vital (Chi) A nivel puramente fisiológico el aire no renovado favorece la acumulación de toxinas, alérgenas u iones positivos. Es importante que la energía fluya sin obstáculos, para sentir la renovación, libertad y salud. Se abren las ventanas para ventilar y en caso de frío, se vuelven a cerrar.

Mirar cerca, mirar a lo lejos

Si tenemos una casa en la montaña, tendremos vistas espaciosas en la lejanía. Sería una vista Yang. Si vivimos en la una ciudad al mirar por una ventana, nuestra vista alcanzaría pocos metros, con lo cual sería una vista menos Yang. Y si por el contrario estamos en el interior de un espacio, sería una vista completamente Yin. No hay mejor ni peor. Solo es importante para conocer que necesitamos en cada momento, por ejemplo:

Un señor/a escritor/a, se va a la montaña para inspirarse. Se pasea por los alrededores (Yang), y se carga de energía. En el interior de la casa (Yin), más interiorizado puede volcar su creatividad. Si siempre estuviese en el exterior, a las pocas horas su creatividad se desvanecería.

Reconocer si estás en una situación yin o yang, te ayuda a mejorar tu vida y ser más eficiente.

Como siempre utiliza la lógica y sentido común, junto con un poquito de intuición y tendrás éxito.

Josefina Salvador
Consultora y Formadora en Feng Shui.
Fundadora de la Escuela de Feng Shui para Occidente.
Consultas y formación presencial y On–Line.

Cuento Sufi: El sendero




Un día, un becerro tuvo que atravesar un bosque virgen para volver a su pastura. Como era un animal irracional, abrió un sendero tortuoso, lleno de curvas, subiendo y bajando colinas.

Al día siguiente, un perro que pasaba por allí usó ese mismo sendero para atravesar el bosque. Después fue el turno de un carnero, jefe de un rebaño, que viendo el espacio ya abierto hizo a sus compañeros seguir por allí. Más tarde, los hombres comenzaron a usar ese sendero: entraban y salían, giraban a la derecha y a la izquierda, descendían, se desviaban de obstáculos, quejándose y maldiciendo, con toda razón. Pero no hacían nada para crear una nueva alternativa.
Después de tanto uso, el sendero acabó convertido en un amplio camino donde los pobres animales se cansaban bajo pesadas cargas, obligados a recorrer en tres horas una distancia que podría haber sido vencida en treinta minutos si no hubieran seguido la vía abierta por el becerro.

Pasaron muchos años y el camino se convirtió en la calle principal de un poblado y, finalmente, en la avenida principal de una ciudad. Todos se quejaban del tránsito, porque el trayecto era el peor posible.

Mientras tanto, el viejo y sabio bosque se reía, al ver que los hombres tienen la tendencia a seguir como ciegos el camino que ya está abierto, sin preguntarse nunca si esa es la mejor elección.

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Así esta la humanidad... las personas  continuamos transitando por tortuosos caminos establecidos por otros; haciendo lo que nos dicen que hagamos, perpetuando paradigmas, sin preguntarnos si esto es lo correcto... si es lo mas conveniente... sin detenerse ni atreverse a pensar si hay otras alternativas de hacer mejor las cosas.

“El que algo sea normal, no significa que sea correcto”. Siria Grandet

Siria Grandet- Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China (Ba Zi)
Fuente: Armonizando tu vida

Enseñanza Zen sobre la Ilusión


Un anciano maestro de Zen estaba rodeado por sus discípulos.

Uno de los alumnos se levantó y, muy respetuosamente preguntó:
—Maestro, ¿cuál es la esencia de las cosas?

A lo que respondió el venerable anciano:
—Sólo la mente tiene esencia, porque es lo único que existe.

De repente, el alumno cogió una piedra del suelo y la arrojó con fuerza a la cabeza de su maestro, mientras le decía:
—Pues si esta piedra no existe, ¿tampoco le provoca dolor?

El anciano, tras lanzar un lastimero alarido, empezó a sangrar copiosamente por la herida provocada por la pedrada. Acto seguido, y sin perder la calma, sacó un pañuelo de la manga y lo aplicó a la brecha sangrante.

—Violento discípulo, aunque el dolor sea inexistente, no por ello deja de ser dolor.

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Dios, energía, el infinito, la totalidad o como cada quien le quiera llamar, no tiene principio ni fin… es, fue y será… siempre existente y lo único real… por lo tanto no puede ser posible creación alguna, porque eso significaría que en algún momento fue menos que todo. Nadie nace y nadie muere… porque lo único que existe es una consciencia que ensueña eternamente. Paramitayana

En realidad, nada acontece, no hay pasado ni futuro, todo aparece y nada es. (Nisargadatta Maharaj)

Creo que mientras nuestra conciencia permanezca experimentando la dualidad... ilusión, entonces es mejor situarse-permanecer conscientemente en el lado agradable (tal como lo establece la ley del ritmo en el Kybalion).

Cuando sueñas y existes dentro del sueño, si te golpeas te duele. Si hueles una flor percibes su aroma. Entonces, aunque sabemos que solo es un sueño, en ese nivel es real. Porque ahí se encuentra experimentando la conciencia… el sueño y el soñado son de la misma sustancia mental... ilusoria. De esta forma en nuestra ilusoria realidad dual, debemos experimentarla de acuerdo a sus leyes... y como se trata de una realidad mental, es posible situarnos en el polo de acuerdo a nuestra preferencia. Por supuesto siempre siendo conscientes de que en realidad nada acontece,  que nada es bueno o malo, que todo es mental-ilusorio… manteniendo nuestra mente en calma, dejando que la vida fluya… pero realizando cada acto de forma impecable. Un desatino controlado como dice Don Juan Matus en sus enseñanzas.

Don Juan Matus: “Esta realidad es una ilusión, pero sería un error tomarla solo como ilusión”.  Basho también nos ilustra al respecto: “Aprende bien las reglas y luego olvídalas”.

En mi opinión, el adquirir conocimiento es necesario en esta realidad ilusoria mientras que no eres consciente de tu iluminación… Para comprender que no hay nada que buscar (ni comprender), primero tienes que buscar... es la paradoja de la vida. ¡Una maravillosa ironía!

Ahora bien, cuando logremos... o elijamos... en conciencia, dejar de experimentar la dualidad, y ser en la unidad... totalidad, que es lo único real... entonces ya no tendrá ningún sentido, ni posibilidad, escribir o comentar acerca de esto.


Siria Grandet - Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China (Ba Zi)
Fuente: Armonizando tu vida

Enseñanza Zen: "La taza vacía"


Según una antigua leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un Maestro Zen. Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.

Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.

Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.

Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.

Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se escurre por la mesa.

El maestro le responde con tranquilidad "Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?

Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó: " A menos que su tasa esté vacía, no podrá aprender nada"
(Enseñanza Zen)
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Para que puedan llegar cosas nuevas a nuestra vida, debe haber un espacio disponible para ello… un  vacio. 

Debemos deshacernos de las falsas creencias que nos mantienen limitados, de todo lo que no sirve para nuestro crecimiento. Es por ello la importancia de meditar, de reflexionar, de tranquilizar la mente.

Siria Grandet- Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China
Fuente: Armonizando tu vida

lunes, 4 de marzo de 2013

Cuento Zen: Mantén la calma...



En un monasterio había un anciano monje ante el cual los jóvenes novicios se sentían intimidados; no porque fuera severo con ellos, si no porque nada parecía perturbarlo o afectarlo nunca.

Así, veían en él algo inquietante y le temían. Al fin sintiendo que no podían soportar más esa situación, decidieron ponerlo a prueba. Una oscura mañana de invierno, cuando era tarea del anciano llevar la ofrenda del té a la sala del Fundador, el grupo de novicios se oculto en un recodo del largo y sinuoso corredor que a ella llevaba. Al pasar le anciano, salieron de su escondite dando alaridos como una horda de demonios. 

Sin que su paso vacilara, el anciano siguió andando con calma, llevando cuidadosamente el té. En la siguiente vuelta del corredor, como él bien sabía, había una mesita. Se dirigió hacia ella en la oscuridad, depositó la taza, la cubrió para protegerla del polvo, y entonces, apoyándose sobre la pared, prorrumpió:

¡Oh, oh, oh! – en exclamaciones de susto.

Un maestro del Zen, al relatar esta anécdota, comentaba:
- Se ve, pues, que nada tiene de malo las emociones.
- Sólo que no debe dejarse que nos arrastren o perturben lo que estamos haciendo.

Se tú quien controla las emociones, toma el control de tu vida…

Siria Grandet- Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China (Ba Zi)

Fuente: Armonizando tu vida

sábado, 2 de marzo de 2013

Cuento Zen: ¿Cómo somos... ?


Una popular historia del cercano oriente cuenta que un joven llegó al borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano preguntó: ¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El anciano preguntó a su vez:
-"¿Que clase de personas viven en el lugar de dónde vienes?".

-"Oh, un grupo de egoístas y malvados", -replicó el joven", estoy encantado de haberme alejado de allí".
A lo cual el anciano contestó:
-"Lo mismo habrás de encontrar aquí".

Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al anciano preguntó:

-"Que clase de personas viven en este lugar?".

El respondió con la misma pregunta:
-"¿Que clase de personas viven en el lugar de dónde vienes?".

-"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlas dejado" -dijo el joven-.

-"Lo mismo encontrarás aquí", replicó el anciano.

Un hombre que había oído ambas conversaciones preguntó al anciano:

-"¿Como es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?". 


A lo cual el anciano respondió: Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive.

Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí. Quien encontró amigos allá, podrá encontrar amigos aquí, porque, a decir verdad, lo que ellos han "visto" en los lugares donde han estado, no es más que el reflejo de ellos mismos".
(Cuento Zen)

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Este cuento Zen, nos muestra que no es el lugar ni las circunstancias, lo que determina nuestro bienestar o malestar; sino mas bien es nuestra actitud interior... Podrás cambiar de lugar, de personas, podrás inventarte pretextos, justificaciones..., pero mientras no resuelvas tus conflictos internos, donde vayas ellos irán contigo y afectaran tu vida…  

Viene al caso aquella conocida reflexión:
Si no es ahora... cuando?

Si no es aquí... donde?
 
Si no eres tu... quien?

Siria Grandet –Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China-BAZI
Fuente: Armonizando tu vida

Reflexión: Una insensata búsqueda. (La felicidad)


“Una mujer estaba buscando algo en el suelo junto a un farol. Pasó por allí un hombre y se paró, curioso, a observar a la mujer, que afanosamente buscaba y buscaba. Intrigado, después de un rato, el hombre preguntó:
- Buena mujer, perdona que me inmiscuya en tus asuntos, pero ¿podrías decirme qué buscas?
Y la mujer repuso:
- Busco una aguja que he perdido en mi casa, pero como allí no hay luz he venido a buscarla junto a este farol”. (Cuento Zen)


Los seres humanos tendemos a posponer la felicidad. Pensamos que cuando tengamos a cierta pareja por fin seremos felices, pero al pasar el tiempo nos damos cuenta que no es así, que aun no somos felices del todo; entonces pensamos, ¡ah! cuando logre comprarme mi carro último modelo, mi casa en el mejor lugar, cuando me acomode en la “alta” sociedad, cuando viaje a tal lugar, etcétera, seré feliz. Pero al pasar el tiempo nos damos cuenta que no era así… tratamos de encontrar la felicidad ya sea con personas o cosas materiales y conforme va transcurriendo  la vida nos vamos sintiendo cada vez mas vacios y frustrados.

Esperamos que los demás o las circunstancias cambien para poder ser felices.Siempre estamos en busca de la felicidad; se nos va la vida, sin darnos cuenta que jamás la encontraremos en el exterior.

¡Nosotros somos nuestra propia felicidad!... no necesitamos que nada ni nadie venga a hacernos felices. Debemos amarnos y valorarnos a nosotros mismos, darnos cuenta que somos seres humanos irrepetibles. No esperes a que los demás o las circunstancias cambien (nunca será así), busquemos dentro de nosotros mismos, deshagámonos de lo que no nos sirve para nuestro crecimiento.

“Conócete a ti mismo y conocerás la totalidad”. No es una tarea sencilla, pero sí es lo único que  vale la pena realizar. Lo demás vendrá por añadidura.
 
Recuerda: No podemos dar lo que no tenemos y no podemos recibir lo que no damos.

Siria Grandet –Consultora de Feng Shui Clásico y Astrología China (4 Pilares del Destino).
Fuente: Armoniza tu vida